Sánchez descarta rebajas fiscales contra los aranceles y solo apuesta por fondos y créditos
El presidente incluye en el ‘Plan de respuesta y relanzamiento comercial’ viejas medidas que supondrán más déficit

Pedro Sánchez, presidente del Gobierno, en la presentación del Plan de respuesta y relanzamiento comercial de España. | Europa Press
El presidente del Gobierno reunió este jueves a representantes del tejido productivo español para anunciarles un paquete de medidas con las que paliar el efecto de los aranceles impuestos por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump. Arropado por un buen número de ministros y secretarios de Estado, Pedro Sánchez presentó el Plan de respuesta y relanzamiento comercial, dotado de 14.100 millones de euros, de los cuales más de 6.000 millones son préstamos o avales ICO y Cesce -dinero que, por tanto, hay que devolver– y el resto, básicamente, vendrá de fondos Next Generation, que el Ejecutivo ha decidido redirigir a otros cometidos que guarden relación con el efecto arancelario sobre determinadas empresas.
Ni una sola medida encaminada a la rebaja de impuestos, a la presión fiscal que soporta la empresa española, con elevados costes laborales, como destaca para THE OBJECTIVE el economista jefe de Tressis, Daniel Lacalle. A la espera de que la UE unifique una posición el día 9 de abril, Lacalle critica a un gobierno que «ante la petición de eliminar las barreras, impuestos y regulaciones absurdas, que asfixian tanto a los exportadores estadounidenses como a las empresas españolas, Sánchez ha optado por hacer comités y porque las empresas se endeuden. Eso sí -recalca-, ni una línea sobre eliminar los impuestos confiscatorios, las trabas absurdas y la regulación asfixiante. De modo que con este movimiento de Sánchez, Trump ya ha ganado, porque las empresas preferirán trasladar su actividad a EEUU frente a la protección que les ofrece el sanchismo».

Desde esa clave geopolítica y económica se han pronunciado otras fuentes expertas a nuestro diario. Reprochan que el presidente del Gobierno haya utilizado un anuncio como campaña propagandística, priorizando sus intereses. No entienden que el jefe del Ejecutivo no haya aprovechado esta situación para actuar con un choque positivo de la oferta, rebajando impuestos a aquellas empresas que han contribuido con sus tributos o flexibilizando también pérdidas, máxime cuando ni los créditos ni los fondos computan como déficit público.
Añaden que «en una fase expansiva como la que está viviendo nuestra economía -subrayada este jueves por Pedro Sánchez, quien reiteró que «somos el motor económico de la UE»-, no se entiende que «España no tenga capacidad de maniobra para rebajar impuestos en estos momentos». Además, en opinión de estos expertos, “el viaje del presidente del Gobierno a China también carece de sentido, porque lo que ahora corresponde es ir de la mano de la UE».
La clave de las rebajas fiscales
Para el economista José María Rotellar, «los aranceles de EEUU son un inmenso error, gravísimo, pero no se pueden combatir con más gasto, que es insostenible, sino con más libertad económica que impulse la productividad y la competitividad. La reacción de Sánchez, con esos 14.100 millones anunciados, no deja de ser también una técnica proteccionista, en este caso instrumentada como subvenciones a la producción».
José Carlos Díez es de los que piensan que las medidas presentadas por Sánchez dejarán poco impacto en el déficit y mucha deuda del ICO. Así que «me parece prudente, teniendo tanta deuda pública con tanta incertidumbre y con nubarrones de inestabilidad financiera a la vista». Díez no es partidario de bajar impuestos. Piensa que «para mitigar el impacto, está bien, pero así contagias a la deuda pública y aumentas la vulnerabilidad y los riesgos».
Difiere sobre el planteamiento de Díez el economista y colaborador con TO Javier Santacruz, para quien un plan basado en préstamos no nos lleva a ningún sitio. La clave -insiste- «está en las rebajas fiscales» o en el ejemplo de Alemania, que ha hecho una clara apuesta por las infraestructuras.

El impacto sobre el PIB
El Instituto de Estudios Económicos ha sido otra de las instituciones que se ha manifestado tras conocer el plan. Destaca que el choque de los aranceles que imponga Donald Trump a la Unión Europea supondrá unas pérdidas relativamente moderadas para la UE, y aún menos para España, pues tiene mayor dependencia la Unión Europea con Estados Unidos que España con la Administración Trump. Calculan que la desviación de comercio a medio largo o plazo será de 0,5 de PIB. A corto, de apenas unas décimas.
El IEE, presidido por Íñigo Fernández de Mesa y dirigido por Gregorio Izquierdo, indica que “estamos como en 2018, cuando hubo que negociar con Trump, lo mismo que ahora”.
Fondos para aranceles negados para la dana
Mientras el Gobierno da más tiempo a las autonomías para ceder fondos a la dana, este jueves, el presidente Pedro Sánchez confirmó que de los 14.100 millones del Plan de respuesta y relanzamiento comercial, una parte procederá de la redirección de las ayudas Next Generation a dicho plan.
Concretamente, 5.000 millones de euros. La plataforma Elisa admite que, de 163.000 millones, el Ejecutivo reconoce adjudicaciones por 48.663 millones. Según indican fuentes económicas a THE OBJECTIVE, «tiene margen entre los fondos que falta por adjudicar, la cantidad de remanentes existentes a día de hoy del bloque de ayudas que no reconoce y el bloque de préstamos. De ahí que ahora se encuentran realizando modificaciones de hitos y objetivos, porque no cumplen para el quinto pago, como ya tuvieron que hacerlo para el cuarto, y también para los ajustes que permitan financiar el componente de la dana y el Perte de Vivienda Industrial”.

Prorrogar un programa inconcluso
Con este detalle de reasignación del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, el economista Santiago Sánchez López sospecha que el Gobierno está contando para esta partida con fondos de la Adenda. Es decir, con parte de los 84.000 millones que no tienen previsión de ejecutar. Y la prueba -justifica- es que «en los Pertes se están encontrando escaso apetito por los préstamos, como demuestra la prácticamente nula adjudicación de los 500 millones en préstamos del Perte de Descarbonización (500 en ayudas y 500 en préstamos)».
Luego está el Plan Moves III (dotado con 400 millones para luchar contra el efecto arancelario y programado como incentivo para la adquisición de vehículos eléctricos y desarrollo de infraestructuras de recarga). En este punto, Sánchez López apunta que estamos ante «un programa nacional, con ayudas directas, cuya génesis es anterior a los fondos Next Generation, pero que el Ejecutivo acomodó más tarde allí. Y ahora lo que se ha hecho es prorrogar aquel programa, que tuvo solicitudes por 1.600 millones de euros, pero del que solo se ha resuelto el 56% de ellas. Es decir, 898 millones de euros».