Iglesias carga en su libro contra Yolanda Díaz por emular las «idioteces» del «carmenismo»
El exlíder de Podemos publica ‘Enemigos íntimos’, en el que reprocha el «cuñadismo progre» de Sumar

Yolanda Díaz con Manuela Carmena, en 2024. | Europa Press
«Manuela Carmena hizo escuela en esa derechización que tiene que ver con la progresía», y lo hizo aplicando una receta centrada en «presuponer que la gente es idiota» y que hay que decirle «idioteces como que el problema no es el complejo militar estadounidense». Así dice Pablo Iglesias en su nuevo libro, Enemigos íntimos (ed. Navona), al que ha tenido acceso THE OBJECTIVE, en el que salda cuentas en una serie de entrevistas de Irene Zugasti con excompañeros de su partido y otros colaboradores de Podemos, además de periodistas y medios de comunicación, a los que considera responsables de haber intentado aniquilar al partido morado y afianzar una vuelta al bipartidismo.
El nuevo libro de Iglesias se centra, entre otros elementos, en Yolanda Díaz. La dirigente de Sumar es para el ex secretario general de Podemos una traidora que buscó sustituir a Podemos aglutinando a todos sus competidores. Para Iglesias, Díaz es culpable de haber emulado o recuperado la receta política de Carmena, emblema de lo que califica de «cuñadismo progresista». «Las magdalenas, o los memes, o todas esas cosas que generan una figura con muchísimo éxito, pero también con una voluntad de idiotizar al electorado progresista para que se enamore de los elementos pop, no como populares, sino como algo desideologizado», es el resultado de lo que califica de «carmenismo», y que en su opinión Díaz ha recuperado, pero sin éxito.
La madre de las bombas
«Carmena adelanta el ‘yolandismo’ en muchos aspectos. De hecho, el análisis que hace Yolanda Díaz es que hay que ser como Carmena para tener éxito político», señala Iglesias en su libro, en el que describe una anécdota ocurrida durante el mandato de la exalcaldesa de Madrid. El entonces líder de Podemos había coincidido con Carmena en un homenaje a los españoles que conformaban La Nueve, la 9ª Compañía de la 2ª División Blindada de la Francia libre que entró en París en la Segunda Guerra Mundial. Era 2017, y Estados Unidos había lanzado una bomba sobre Afganistán que los medios llamaron «la madre de las bombas».
«Entonces, Carmena pronunció un discurso que venía a decir: “¡Cómo se le puede llamar ‘madre’ a una bomba, cuando ser madre es amor!”. ¿De verdad una mujer que dirigió el PCE con mano de hierro no es consciente de que ha proferido semejante idiotez? Decir algo así es presuponer que la gente es idiota, y que hay que decirle idioteces como esa, idioteces como que el problema no es el complejo militar estadounidense, sino que llamen ‘madre’ a una bomba», dice Iglesias.
Para el exlíder de Podemos aquello fue ejemplo de un «cuñadismo progresista» que, en su opinión, Díaz quiso recuperar con Sumar. «Sumar en cierto modo quiso repetir la fórmula con aquellas campañas insustanciales donde repartían pelotas de playa, viseras y gafas de sol con ‘Es por ti’ como lema. Reivindicar ‘el sentido común de las abuelas’ o ideas como que había que gestionar Madrid como una abuela gestionaría un hogar respondían a la misma lógica vacía y desideologizada, aunque comunicativamente funcionase bien».
Una «abuelita» que «corta cabezas»
Iglesias, además, sostiene que detrás de la imagen de «abuelita» de Carmena, se esconde una dirigente «implacable con los adversarios internos» y proclive a «cortar cabezas» cuando detectaba posiciones independientes o autónomas de sus colaboradores. La experiencia política de Díaz, según Iglesias, se enmarca en esa trayectoria.
Mientras que en el caso de Íñigo Errejón matiza: «Errejón, que no era idiota, tenía claro que lo que había que presentar para superar al PSOE en la Comunidad era una candidatura en la que él pusiera su cara junto a la de Manuela». Y concluye: «Ironías de la vida, al final Carmena ha renegado de él llegando a decir que ‘apenas le trató tanto’…, aunque fundasen juntos un partido».
El exlíder morado sigue con su reflexión y afirma que las confluencias fueron dañinas para Podemos. «Suenan muy bonitas desde fuera, pero aquí está la muestra de su recorrido. Podemos, no obstante, le fue leal a Manuela, pero Manuela no fue leal a Podemos». Y esa conclusión hay que leerla también en el proceso de vuelta a la unidad que pide Yolanda Díaz de cara a los próximos ciclos electorales.
«Reforzar un poquito más al PSOE»
Podemos, al menos de momento, no está por la labor de volver al diálogo con aquellos excompañeros que hace algo más de un año dieron vida a un proyecto dirigido a aniquilarlos. El deseo de venganza es palpable entre los cargos y miembros de la formación morada, que ahora ven a su partido acercarse a Sumar en los sondeos y anhelan en darle el sorpasso. Podemos, en definitiva, quiere volver a disputar la hegemonía de la izquierda, aunque en ese caso se trata de la hegemonía en la izquierda alternativa al PSOE.
Iglesias reivindica la autonomía de Podemos del PSOE, y reprocha a muchos de los impulsores de la llamada «nueva política» haberse ahora alineado con los socialistas por razones de interés contingente. «Al final, los partidos son los lugares donde se milita, donde hay órganos de dirección, donde se trabaja, donde se sostiene un proyecto, porque lo otro, básicamente, termina por entregarle todo al PSOE. De hecho, ahí acabarán buena parte de esos cuadros de la era municipalista y del experimento Sumar cuando su debilidad organizativa les agote».
El exlíder morado no descarta, por ejemplo, que Mónica García y Más Madrid, partido que fundaron en 2019 Errejón y Carmena, se presenten en las listas de las elecciones generales junto al PSOE. «Al final, poco a poco, esto se va traduciendo en la reordenación de los campos políticos y retorna a muchos de esos cuadros a su lugar ideológico natural, mucho más cerca del PSOE que de nosotros. Y eso es, a fin de cuentas, lo que habrá legado el ‘carmenismo’ al futuro: reforzar un poquito más al PSOE», zanja Iglesias.