The Objective
Entrevista política

Pedro Pacheco, exalcalde de Jerez: «Merezco el indulto y el mismo trato dado a los catalanes»

Condenado a cinco años de prisión, reclama el mismo trato que a los independentistas

Pedro Pacheco (Jerez de la Frontera, 1949) fue durante 24 años alcalde de Jerez de la Frontera (Cádiz), de mayo de 1979 a junio de 2023. Diputado en el Parlamento andaluz de 1982 a 2004 y eurodiputado de 1989 a 1990, militó en las filas del Partido Socialista Andaluz y el Partido Andalucista, del que fue vicepresidente. Durante su mandato la ciudad sufrió una gran transformación con el Circuito de Velocidad, en el que llegó a celebrarse el Campeonato del Mundo de Fórmula 1, y actualmente el Mundial de Motociclismo. Su carácter combativo y rebelde le llevó a enfrentarse con la Justicia, al impedirle derribar parte del chalet de Bertín Osborne, y pronunciar unas declaraciones por las que saltó a la fama: «La Justicia es un cachondeo». Hoy, se muestra más comedido y prudente, que cuando lanzó lo que define como «un grito juvenil de rabia».

Su declive político llegó en 2014 cuando ingresó en prisión, tras ser condenado a cinco años y medio por un delito de malversación de caudales públicos. En 2019 obtuvo la libertad condicional. El exalcalde jerezano, que vive en su ciudad natal a la espera de ser indultado por el Gobierno de Sánchez, recibe a THE OBJECTIVE, y reclama el mismo trato que los independentistas catalanes, ser indultado para valorar si regresa a la política. Se siente querido, cada vez que pasea por las calles de Jerez, y quiere seguir siendo útil a la ciudad donde empezó su vida política, y donde también la quiere terminar.

PREGUNTA.- En 2017 salió de la cárcel tras tres años privado de libertad y una condena de cinco. ¿Cómo fue aquella experiencia?

RESPUESTA.- Ha sido dura, muy dura. Bueno, con lo que ha salido después, se ha demostrado que mi permanencia en Puerto 2 fue lamentable. Fui objeto de una persecución personal dirigida por el director, que hoy tiene una gran causa en la Audiencia Nacional, el señor Rodríguez. Me tomó como un asunto personal. Me calificaron como Fichero de Especial Investigación, como si fuera uno de la ETA. Significaba que mi correspondencia era retenida y objeto de risa, mi ropa no se me entregaba con el paquete normal de los internos, mis libros se retenían y se destrozaban adrede y mis intervenciones, mis llamadas telefónicas, estaban grabadas. No fue fácil porque yo no agaché la cabeza. Salí de la cárcel, pero la cárcel aún no sale de ti.

P.- ¿Cómo es ahora su vida?

R.- Estoy jubilado de la Caja de Ahorros. Ayudo mucho a la gente porque me llaman. Un alcalde siempre es alcalde. Si voy a comprar un libro al centro de la ciudad, de vuelta, te puedo decir sin exageración que me paran por lo menos diez o doce veces. Han olvidado que ya hace mucho tiempo que dejé de ser alcalde.

P.- Ahora que hay tantos casos de corrupción, ¿piensa que en su caso se fue muy duro?

R.- Creo que fue una broma de mal gusto. Se le cruzaron los cables a la clase intocable judicial y a más de uno. Si lees la sentencia y la crueldad del fallo de la sentencia, es que eso es de risa. Por contratar a dos asesores dentro de un pacto que hicimos con el PSOE, que el interventor del Ayuntamiento y el secretario dijeron que eran perfectamente legales, ¿cómo pude ser condenado a cinco años y medio? Es increíble. Yo creo que ahora el sistema judicial es el peor que puede haber en Europa.

P.- Fue el primer político que cuestionó públicamente el sistema judicial. ¿Comparte las críticas de algunos miembros del Gobierno y de sus socios contra la Justicia?

R.- Los jueces no son los sumos sacerdotes, que se dediquen a formarse bien, poner sentencias justas y se olviden de quien lo ha nombrado. En los casos que hemos visto con el procés y la amnistía, creo que hay jueces que se han pasado seis pueblos. El Ejecutivo de Sánchez se ha pasado arremetiendo en contestación previa y distintos dirigentes en este país, también.

Pedro Pacheco. | Foto: Víctor Ubiña

P.- ¿Sigue pensando que la Justicia es un cachondeo?

R.- Sí. Es peor. Fue un grito juvenil de rabia cuando me impidieron derribar vivienda de gente adinerada. Y sí, nos permitieron derribar viviendas de gente humilde.

P. – ¿Qué opina de la situación que afecta al fiscal general del Estado, un pilar fundamental del Estado dentro del Poder Judicial?

R.- En poca gente hay ya sentimiento de Estado

P.- ¿Tampoco en la clase política?

R.- Yo creo que no, quizás solo una parte.

P.- ¿Los políticos de su generación sí lo tenían?

R.- Había políticos con más peso y con otro sentido de la política. Falta diálogo, llegar a acuerdos. Eso no se ve en ningún sitio.

P.- ¿Es consecuencia de la gran polarización que hay ahora?

R.- Es muy difícil de erradicar porque se ha enquistado desde hace mucho tiempo y nadie hace por intentar evitarlo. Al contrario lo vemos como enemigo, increíble.

«Cuando dije ‘La Justicia es un cachondeo’ fue un grito juvenil, de rabia»

P.- ¿Durante su época como parlamentario andaluz las relaciones entre los políticos eran diferentes, nunca vio a su adversario como enemigo?

R.- Nunca, siempre comíamos antes o después de los plenos. El arte de ceder en política es vital. Si un partido no tiene votos suficiente, lo normal es coaligarse para tener una mayoría. Eso era normal. Ahora no. Imposible. Esto es lo que tendría que suceder ahora. Creen que ceder es debilidad, y no, es una obligación, en el arte de la política.

P.- De la actualidad política española, ¿no le sorprende que un ministro coloque en una empresa pública a una mujer con la que tiene relaciones?

R.- (Risas) Yo creía que eso eran ficciones, pero al parecer no lo son. Vaya, vaya follón. Parece mentira que suceda. Es increíble. A ver cómo arreglan el tema este. El problema es la lentitud de la Justicia porque cuántos años va a tardar en resolverse. ¿Y los Pujol? ¿Algún día veremos su juicio?

Pedro Pacheco. | Foto: Víctor Ubiña

P.- Hablando de casos que pueden no juzgarse, Pedro Sánchez quiere aprobar una ley para que no se investiguen los casos que afectan a su familia. ¿Qué le parece?

R.- (Risas) Lo que hay que decir es que es el más listo de todas las pandillas y le da coba a Feijóo, cada dos por tres.

P.- ¿Cómo valora la figura política de Pedro Sánchez?

R.- Se está trabajando bien el tema porque sortear tantos peligros de un Gobierno que empezó con el covid, le ha cogido el cambio de estrategia de la Unión Europea, que ahora se habla del capitalismo verde militar, lo vemos dirigiendo la unidad europea. Este tío tiene más vidas que un gato. Tiene siete vidas. Al final, lo veo enarbolando el ideal de unión de Europa.

P.- ¿Le parece bien que pacte con la extrema izquierda, con independentistas? ¿Vale todo para llegar al poder?

R.- Todo vale, pero para todo el mundo. Cuando yo estaba en política, José María Aznar también lo hizo y Zapatero, también. Nos falta cintura política. A esos pactos, que se adaptan a cada momento concreto, tenemos que acostumbrarnos. Yo creo que la gente es muy rígida y no ven esos cambios de situaciones.

«Al PSOE le importó poco Andalucía en sus últimos años. Creía que lo tenía todo atado, y se equivocó. La caída fue espectacular»

P.- La nueva política se ha derrumba Podemos y Sumar están en declive y Ciudadanos ha desaparecido. ¿Lo vio venir?

R.- La nueva política era buena, pero yo creo que Podemos se equivocó cuando aceptó formar parte del Gobierno. Les pudo el poder, y ahí acabó. Sumar, aparte de tener una chica que nunca fue líder, tampoco está. Ciudadanos pudo ejercer un papel equilibrador, pero desapareció en combate.

P.- La política andaluza sí que ha dado un vuelco. ¿A qué atribuye la victoria por mayoría absoluta del PP y la caída del PSOE?

R.- El PSOE se equivocó cuando quitó a Espada de la Alcaldía de Sevilla. Para lo que esperaba, hubiera sido mejor Susana Díaz. Ahora quitan a Espada y traen a una gran espada, en un momento en que quizás Moreno está fuerte. Ya hay quien dice que puede convocar cuando quiera. Si las encuestas le dan tanto respaldo al señor Moreno, tiene que tener algún mérito, a pesar de las críticas en Sanidad y Educación. Yo creo que el PSOE se durmió, creía que lo tenía todo atado, y se equivocó. La caída fue espectacular.

P.- ¿Los andaluces se cansaron de la corrupción, de los ERE?

R.- Al PSOE le importó todo poco, en sus últimos años. Se olvidó de todo y cayeron en errores muy graves. El final fue muy triste. La gente maduró y ayudaron con los escándalos que salpicaron el panorama político andaluz. Ni la Gürtel representó al PP, ni los ERE al PSOE, pero ahí tienen los dos esa patata caliente.

Pedro Pacheco. | Foto: Víctor Ubiña

P.- ¿No le parece un escándalo que el Tribunal Constitucional haya eliminado la condena a Chaves y Griñán?

R.- No. Si la gran reforma de la Justicia era que los azules colocaran X y los rojos X; y eso ha sucedido, porque ahora la mayoría es al revés, a mi no me gusta nada. Por eso digo que es la gran asignatura pendiente. El tema no es quítate tú y me pongo yo. Ahora en todo lo que vaya al Constitucional hay un problema porque hay más rojos que azules, fruto del pacto que hicieron los dos partidos.

P.- ¿Considera que las autonomías deben aceptar la condonación de la deuda que ofrece Sánchez a cambio de un trato privilegiado a Cataluña?

R.- Deberían pensárselo bien, yo cogería ese dinero y seguiría reivindicando. No coger dinero es una aberración, porque rebaja la deuda y abre unas posibilidades impresionantes de inversión.

«Ahora, en todo lo que vaya al Tribunal Constitucional, hay un problema, hay más rojos que azules»

P.- ¿Ve al Partido Popular gobernando próximamente?

R.- Creo que volverá a gobernar, pero con Feijóo, no.

P.- ¿Con quién, entonces? ¿Ayuso?

R.- Alguien con fuerza, yo lo veo muy débil. Igual este chaval de Andalucía. Ayuso no me gusta, es un producto muy local. Juanma Moreno es menos local que Ayuso, que es un producto típico de Madrid, no se puede exportar.

P.- ¿No ve en Ayuso el desparpajo y la valentía que tenía cuando era un político tan polémico?

R.- Yo tenía más ideas que ella. Si habla de desparpajo, sí (risas), tiene bastante. Debería pararse.

«La Gürtel no representa al PP, ni los ERE al PSOE, pero ahí tienen los dos esa patata caliente»

P.- Durante una época fue eurodiputado, ¿cómo analiza los cambios tan profundos que se están produciendo tras la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca y la necesidad de un rearme militar en Europa?

R.- La Unión Europea es una fortaleza económica, políticamente es muy mediana y, militarmente, enana. Estos años se han dedicado a perfeccionar el mercado, han creado una moneda, con problemas, pero los estados no han cedido soberanía. Ahora hay alguien que ha dicho que está cansado de garantizar tu seguridad. Y de enano no puedes subir a grandullón porque para eso hace falta mucho dinero.

P.- ¿Cómo va a afrontar España ese desafío, con un Gobierno dividido y sin presupuestos?

R.- Saldrá de otras cosas, habrá menos vivienda y habrá menos cosas. Europa tendrá que hacer: o una deuda común o hacerse un poco el loco y que cada uno pague, compre como pueda. Eso lo tienen que decidir en breve.

P.- Tras esta dilatada trayectoria política, ¿dónde se ve en el futuro? ¿Se ha planteado volver a la política?

R.- Si yo tuviera el indulto, me gustaría terminar mi vida política siendo útil a la ciudad en la que nací políticamente, que es Jerez. Los gobiernos que me han sucedido no han aprovechado las grandes infraestructuras que hicimos entre todos, están deterioradas. Era más difícil empezar de nuevo, como nosotros allá en el 79. Todo el esfuerzo que hicimos en esos años no se están viendo ahora. No me veo viajando con el Inserso, ni jugando al ajedrez.

Pedro Pacheco. | Foto: Víctor Ubiña

P.- ¿En que situación se encuentra su indulto? ¿Se lo ha pedido a Sánchez?

R.- En el Consejo de Ministros, esperando. Yo digo que me den el mismo trato que a los catalanes. No soy catalán, pero soy del Barca. Merezco el indulto, como mínimo, porque no he robado, no he malversado. Devolví el dinero. Me gustaría que el Consejo de Ministros, un día, dijera: ‘Ese señor también se lo merece’. ¿Por qué no? Soy un caso atípico, cinco años y medio por dos contratos y habiendo devuelto el dinero.

P.-. ¿Y no hace un poco de autocrítica?

R.- Sí, pero es muy difícil mirar hacia atrás ¿Qué se le puede pedir a un chaval de 29 años en el año 79, después de una larga dictadura? Yo he preferido mojarme, cruzar el charco. Hay otra gente que ha preferido no mojarse. Y siempre tuve una máxima que era: todo lo que le ocurre a una ciudad le corresponde al Ayuntamiento dar la cara, sea o no competencia municipal. Y eso me costó muchos disgustos.

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