The Objective
Política

Sánchez cuela una subida salarial ya aprobada en marzo entre los 2.000 millones para Defensa

El aumento de 400 millones en sueldos no será una novedad a ojos de la Administración Trump y los aliados de la OTAN

Sánchez cuela una subida salarial ya aprobada en marzo entre los 2.000 millones para Defensa

Pedro Sánchez en una reciente comparecencia en Moncloa. | Foto: Diego Radamés (EP)

El crédito extraordinario de 2.084 millones de euros en favor del Ministerio de Defensa, que el Gobierno aprobará este martes en el Consejo de Ministros para acercarse al 2% del PIB como exige la OTAN, contiene una partida ya aprobada: los 400 millones que se han destinado a la subida lineal de 200 euros al mes para todos los miembros de las Fuerzas Armadas, según desvelan fuentes gubernamentales a THE OBJECTIVE.

El Gobierno de Pedro Sánchez anunció el pasado 25 de marzo la modificación del reglamento de retribuciones del personal de las Fuerzas Armadas, según consta en la referencia del Consejo de Ministros de aquel día. El departamento de Margarita Robles ya explicó que se trataba de una subida lineal de 200 euros al mes para los militares de los tres ejércitos. Además, para el personal de tropa y marinería se consolidó el incentivo de 100 euros que estuvieron percibiendo en 2024.

Gracias a ello, los militares van a ver en su próxima paga de finales de abril una subida puntual próxima a los 1.000 euros en la mayoría de los miembros de la milicia, según las citadas fuentes, ya que se le incluirán los retrasos de enero a marzo al ser una medida con carácter retroactivo. Una especie de paga extra gracias a la decisión de este martes del Consejo de Ministros, con la que el Ministerio de Hacienda desbloquea este aumento de la inversión en 400 millones de euros junto a otras partidas que superan los 1.600 millones.

En concreto, 870 millones del nuevo crédito irán destinados a la fabricación y adquisición de armamento, clave en la renovación de las capacidades operativas de las Fuerzas Armadas, según reveló El Español este domingo. Otros 803 millones servirán para financiar un sistema de simulación aérea para los pilotos del Ejército del Aire y desplegar nuevas defensas antimisiles en los buques más estratégicos de la Armada, como el portaeronaves Juan Carlos I, las fragatas F-80 o los buques de aprovisionamiento.

En dicho montante se incluyen 334 millones para apoyo logístico, programas de investigación, sanidad militar y, especialmente, el reforzamiento del papel del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) en el contexto actual de inestabilidad internacional, con el foco puesto en la amenaza creciente del régimen ruso de Vladímir Putin sobre Europa.

Sin embargo, los 400 millones que quedan para llegar a la cifra de 2.084 millones del crédito extraordinario de este martes ya estaban comprometidos y, por tanto, no serán una novedad a ojos de la Administración Trump y los aliados de la OTAN. Además, las asociaciones de militares consideran que se trata de un aumento «insuficiente», dado que estiman que se debería incrementar en 1.500 millones la partida para retribuciones, más del triple de lo que aprobará formalmente el Ejecutivo este martes.

El Gobierno justifica esta inyección en los salarios de los militares como una respuesta a necesidades «ineludibles» en un entorno global cada vez más convulso, así como al cumplimiento de los compromisos internacionales de España en el seno de la OTAN, dado que hay que llegar al 2% del PIB en gasto antes de 2029. No obstante, desde Moncloa insisten en que esta operación no supone un aumento del gasto militar anual, ya que las partidas proceden de fondos no ejecutados de otros ministerios en la prórroga presupuestaria.

En este sentido, la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha subrayado que se trata de una operación técnica habitual y que Sumar ha estado al tanto de su tramitación, pese a las reticencias públicas de la formación de Yolanda Díaz, que prevé votar en contra en la reunión a puerta cerrada del Consejo de Ministros. Si la amenaza llega a ese término, los cuatro votos en contra de los diputados de Sumar deberán quedar reflejados en el acta oficial de la reunión en la Moncloa. Una llamativa divergencia dentro del Gobierno de coalición de las que apenas hay precedentes en esta legislatura.

El Ejecutivo ha desplegado en las últimas semanas toda una ingeniería contable ante la Unión Europea y la OTAN para que acepten nuevas partidas dentro del gasto en defensa con las que llegar al 2% del PIB en dicho apartado antes de 2029. Por ejemplo, la titular de Sanidad, Mónica García, envió una carta a la Comisión Europea pidiendo la inclusión del gasto en medicamentos críticos dentro de defensa, mientras que el ministro de Transportes, Óscar Puente, reclamó que las inversiones en las vías férreas también se incluyan en dicha partida por su uso «dual», tanto civil como militar.

Maniobras del Ejército español y la OTAN en su último ejercicio DYMR/FL-25. | Armada

Ambas peticiones causaron sorpresa en círculos militares. En el caso de la propuesta de García, el ministerio que dirige reclamó a Bruselas que considere como gasto en defensa las inversiones en medicamentos críticos que exigen su abastecimiento, ya que «la seguridad también va de sanidad». En su opinión, los ciudadanos dependen de una capacidad de respuesta rápida ante pandemias que requiere del aprovisionamiento de este material sanitario. García argumentó a finales de marzo en el Congreso que España no estaba sola en dicha petición porque hay otros diez países europeos que han dirigido solicitudes similares al Ejecutivo comunitario sobre reservas estratégicas de material sanitario, pues hay que estar «preparados» para disponer de este material en situaciones como la covid.

Por su parte, Puente esgrimió que las inversiones públicas en la red ferroviaria podrían servir para cumplir con las exigencias de la OTAN y la UE sin tener que tocar otras partidas presupuestarias. Y puso dos ejemplos de ello: «Tenemos dos corredores fundamentales, y más ahora que se habla de infraestructuras duales de uso público y uso militar, como son el Corredor Atlántico y el Mediterráneo». A su juicio, se tratan de infraestructuras «que sirven para los dos usos y son vitales en ese nuevo horizonte europeo de incremento del gasto en materia de seguridad».

Rutte corta las pretensiones de Sánchez

Desde los ministerios económicos también se ha defendido una subida de los sueldos que tienen los militares para acercarles a los parámetros de países aliados. En los gastos de Defensa entran los sueldos íntegros de los miembros de las Fuerzas Armadas junto a las pensiones de los militares, lo que se llama gastos de veterano y que requieren un desembolso de entre 3.000 y 4.000 millones de euros al año. Hacienda ya ha previsto créditos adicionales para Defensa, por alrededor de 5.000 millones, en este año de presupuestos prorrogados. En ellos se incluyen 800 millones para personalrepartidos en 400 millones por la subida lineal de 200 euros anunciada a finales de marzo, y el resto por el incremento de la inflación del 2% el año pasado.

En el Gobierno se quiere convencer igualmente a los socios aliados de la necesidad de incluir una apuesta verde por la industria en la lista de gastos que computen para Defensa. El argumento que se ha puesto sobre la mesa en Bruselas es que esta opción es la mejor forma de no tener dependencia de los fósiles y combustibles de Rusia, pero el secretario general de la OTAN, Mark Rutte, ya dejó claro la pasada semana que la organización defensiva no prevé cambiar sus reglas internas de contabilidad para contentar a Sánchez.


Publicidad
MyTO

Crea tu cuenta en The Objective

Mostrar contraseña
Mostrar contraseña

Recupera tu contraseña

Ingresa el correo electrónico con el que te registraste en The Objective

L M M J V S D