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Política

Dimite la consejera de Transición Ecológica de Asturias tras las muertes en la mina de Cerredo

La presión sobre Belarmina Díaz ha ido en aumento desde que el 31 de marzo, cuando ocurrió el accidente mortal

Dimite la consejera de Transición Ecológica de Asturias tras las muertes en la mina de Cerredo

La ya exconsejera de Transición Ecológica de Asturias Belarmina Díaz.

«No seré un obstáculo para la investigación, ni para la verdad, ni para la justicia», ha afirmado Belarmina Díaz este martes en la Junta General del Principado de Asturias al anunciar su dimisión irrevocable como consejera de Transición Ecológica, Industria y Comercio del Gobierno asturiano.

La salida de Díaz se produce tras el trágico accidente del pasado 31 de marzo en la mina de Cerredo, en el concejo asturiano de Degaña, donde murieron cinco operarios y otros cuatro resultaron heridos. La mina, operada por la compañía Coto Minero Cantábrico, ha estado en el centro del debate político y social de la región debido a las condiciones de seguridad en el yacimiento y a la polémica sobre la concesión de la licencia de reapertura.

«Gracias, presidente, por haber confiado en mí», ha dicho dirigiéndose a Adrián Barbón, presente en la comparecencia. «Yo acepté el cargo para trabajar por y para Asturias. Desde el accidente mi único objetivo ha sido investigación, verdad y justicia», ha añadido, asegurando que su continuidad «no puede entorpecer ningún proceso que lleve a esclarecer lo ocurrido».

La presión sobre Díaz había ido en aumento durante las últimas semanas, tanto por parte de la oposición como de los sindicatos y asociaciones mineras, que reclamaban responsabilidades políticas ante un accidente que ha sido calificado como el más grave en el sector minero en España en los últimos años. La Fiscalía del Principado ya ha abierto diligencias para esclarecer las causas del siniestro, mientras crece el clamor social por una revisión de las condiciones de seguridad laboral en el sector.

En su comparecencia, la ya exconsejera ha defendido que su departamento actuó «conforme a los procedimientos legales» en la concesión de licencias, pero ha admitido que es el momento de apartarse: «Tengo claro que en ningún caso voy a ser un obstáculo», ha insistido. Su renuncia abre un nuevo frente en el Gobierno de Barbón, que deberá ahora recomponer una de sus carteras más delicadas en un momento de máxima tensión política y social.

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