Sira Rego avisó de que no dejaría el Ministerio a pesar de la crisis de IU en el Gobierno
IU y Sumar exigen la anulación de otros nueve contratos de compra de productos de defensa a empresas israelíes

La ministra Sira Rego con Yolanda Díaz en un acto de Sumar en enero de 2025 | Europa Press
La ministra de Juventud e Infancia, Sira Rego, se vio el pasado miércoles en el centro de una tormenta que intentó capear como pudo. Rego es la única dirigente de IU que controla un ministerio en el actual gobierno de coalición del PSOE con Sumar, y el miércoles por primera vez su sillón se tambaleó. Por la mañana, el líder del PCE, Enrique Santiago, y el coordinador federal de IU, Antonio Maíllo, avisaron al Gobierno de que se debía revertir un contrato de compra de 15 millones de balas a una empresa israelí, y que de no hacerse su formación contemplaría «cualquier escenario». En el medio de la polémica, Rego transmitió internamente su intención de no dejar el cargo, según aseguran fuentes de IU a este diario. Mientras que en Podemos tachan la polémica de «teatro» para salvar a Sumar.
El cargo ministerial de Rego no estuvo nunca en peligro, sostienen las fuentes consultadas. Rego evitó entrar públicamente en la polémica lanzada por los dos principales dirigentes de su partido, aunque su ministerio sí reiteró la posición crítica respecto al contrato militar con la empresa israelí. Pero mientras Enrique Santiago amenazaba con salir del Ejecutivo y pedía una reunión urgente de todos los socios de Sumar, Yolanda Díaz intentaba rebajar la tensión y el ministro Ernest Urtasun intervino por la tarde para asegurar que nadie en su alianza contempla la idea de salir del Gobierno.
Las fuentes consultadas en IU aseguran que a lo largo de todo el pasado miércoles, la ministra Rego reiteró a los suyos su intención de seguir en el ministerio. Es decir, que en ningún momento puso su cargo a disposición del partido, aunque las fuentes consultadas aseguran que de habérselo ordenado Maíllo o Santiago, la dirigente hubiera tenido que acatar las directrices de sus superiores. Pero las fuentes de IU aseguran que, en realidad, ni Maíllo ni Santiago ni Rego tenían alguna intención de elevar el choque interno hasta su salida del ministerio.
«Escepticismo» de Podemos
IU, recuerdan estas fuentes, es una formación en crisis de cuadros, y el poco poder que tiene hoy en día pasa por el ministerio en el Gobierno de Sánchez, de ahí que califican de falso cualquier atisbo de ruptura real de la coalición. Yolanda Díaz, además, según estas fuentes, también garantizó a los socialistas su compromiso para mantenerse al mando de los cinco ministerios de Sumar, asegurando que nadie de su grupo rompería la coalición de Gobierno.
El problema, sin embargo, existe. Y Sumar sufre los ataques desde la izquierda de Podemos. La formación morada denuncia que existen otros nueve contratos para adquisición de armas a empresas israelíes y con respecto al contrato de las 15 millones de balas creen que el Gobierno ha escenificado una crisis falsa para dar aire a Sumar. Fuentes de Podemos hablan de «teatro» montado para «salvar a Sumar». Mientras que los dirigentes morados hablan de otros 1.000 millones de euros previstos para la adquisición de material bélico a empresas israelíes.
Podemos se muestra «muy escéptica» respecto a la rescisión del contrato de compra de munición y exige al Gobierno que «suspenda todos los contratos en vigor» con este país, que en su opinión ha interrumpido para «salvar la cara». «No se trata solamente de la compra de balas israelíes por valor de seis millones, se trata del paso de buques de guerra por puertos españoles, se trata de otros contratos de este tipo que se ha descubierto que están ya formalizados y sobre los que el Gobierno no dice nada«», ha afirmado el portavoz parlamentario Javier Sánchez Serna.
El Gobierno se comprometió a no comprar material militar o de defensa a empresas israelíes durante la campaña electoral de las europeas de 2023. Pero desde entonces se contabilizan un total de nueve adjudicaciones, que IU y Sumar pretenden revertir. Las fuentes consultadas sostienen que de hacerlo «el problema también lo tendría el PSOE», porque los socios nacionalistas de Bildu y ERC se lo reprocharían en el Congreso.
Sea como fuere, y en el medio de la polémica, Rego aseguró a sus interlocutores en el partido que su intención era mantenerse en el cargo. Rego ejerció de eurodiputada, y después de dejar Bruselas ocupó el cargo ministerial tras el pacto de Díaz con Sánchez. Se postuló para liderar IU, pero fracasó en el intento, y las fuentes consultadas sostienen que para su carrera política sería nefasto dejar ahora el ministerio. De ahí que por mucho que su partido estuviera amagando con una crisis y pidiendo la dimisión de los responsables de Interior y Defensa, Rego solo pudo formalizar su discrepancia con el contrato firmado a la empresa israelí, pero nunca contempló salir del Gobierno.