Yolanda Díaz aprovecha la última intuición de Errejón para intentar recuperar fuelle mediático
La reducción de la jornada laboral fue una iniciativa de Más País que ahora ha recuperado Sumar

Íñigo Errejón con Yolanda Díaz en un acto de 2023 | Europa Press
Yolanda Díaz pisa el acelerador para intentar aprobar una reducción de la jornada laboral que le sirva para recuperar algo de fuelle en las encuestas. En plena crisis de liderazgo, Díaz espera que el debate sobre la reducción de la jornada laboral hasta las 37,5 horas semanales se convierta en la medida estrella de su mandato como vicepresidenta. Esa propuesta refleja la última herencia del errejonismo en Sumar. Fue, de hecho, Más País el que introdujo por primera vez el debate sobre la iniciativa, aunque en su caso se trataba de «impulsar la reducción de la jornada laboral a cuatro días o a 32 horas semanales, sin mengua salarial», tal y como rezaba el programa electoral de la formación de Errejón.
El pasado martes, el Consejo de Ministros aprobó llevar al Congreso la reducción de la jornada laboral. La intuición de Errejón en el programa electoral de Más País de 2019 se ha convertido casi cinco años después en el clavo ardiendo al que se agarra Díaz para recuperar visibilidad y fuerza electoral. «Hoy damos un paso decisivo para mejorar la vida a millones de personas trabajadoras en nuestro país, un impulso nuevo a la agenda social», dijo Díaz después del Consejo de Ministros del pasado martes.
La vicepresidenta enmarca su iniciativa en el lema de «trabajar menos, vivir mejor». Un eslogan que recuerda la última cruzada de Errejón sobre la salud mental. De hecho, según el ministerio de Trabajo, la reducción a las 37,5 horas semanales «permitirá que espacios ahora de trabajo reviertan en la vida tras una indudable evolución tecnológica y económica en nuestro país».
Legado errejonista
Errejón reivindicaba la propuesta pocos meses antes de dejar la política. Lo hizo durante una larga entrevista con la youtuber Ayme Román en la que recordó que la reducción de la jornada laboral fue una, tal vez la primera, propuesta de política social de Más País. Errejón fundó Más País a finales de 2019, cuando Sánchez convocó una repetición de las elecciones generales en noviembre. Errejón esperó que Más País pudiera ejercer de alternativa a Podemos. Ya en ese momento Errejón vinculó la reducción de la jornada laboral a cuestiones como la calidad de la vida y la conciliación laboral.
En el programa de Más País hablaba de «incrementar la satisfacción, el bienestar, el tiempo libre y las posibilidades de conciliación de los trabajadores y trabajadoras». Errejón contemplaba la idea de reducir la jornada laboral hasta las 32 horas semanales, bastante por encima de la iniciativa de Yolanda Díaz; dibujaba una semana laboral de cuatro días y aseguraba que esa reducción, vinculada a la mejora de la vida de los ciudadanos, garantizaría una mejora también de la productividad.
Proyecto piloto
El diputado insistió en su propuesta, y logró en enero de 2021 que Sánchez impulsara una «proyecto piloto» para la reducción de la jornada laboral. Sin embargo, su plan acabó en un fiasco. Tan solo 40 pymes se apuntaron a la convocatoria del Ministerio de Industria, y su iniciativa acabó de facto apartada.
Cuando Díaz creó Sumar volvió a hablar de reducción de la jornada laboral. Y ahora ha convertido esta iniciativa en su bandera política, aunque la redujo hasta las 37,5 horas semanales. Díaz asegura que su ley afecta a 12 millones de trabajadores y cree que a nivel demoscópico goza de muchos apoyos. Por eso espera alcanzar in extremis todos los apoyos necesarios en el Congreso.
De momento, ha logrado el respaldo de las principales centrales sindicales, CCOO y UGT, para llevar adelante su propuesta. Pero ha chocado con la patronal y con las asociaciones que representan a las pequeñas y medianas empresas, que avisan de los efectos nocivos de esta propuesta.
Choque Junts-CCOO
Además, la vicepresidenta deberá buscar el sí de formaciones como Junts per Catalunya, que se ha manifestado en contra de la iniciativa. Esta semana, la portavoz de Junts en el Congreso, Míriam Nogueras, ha hablado del «lobby» del sindicato para criticar la propuesta de Díaz. El líder de CCOO, Unai Sordo, ha reprochado a Junts su negativa, calificándola de «pataleta» y añadiendo: «Cuando tienes que gestionar que no tienes la más mínima utilidad para nadie, ni tampoco para los poderes que representas, suele haber una relación directa entre la inutilidad y los aspavientos, los excesos verbales y las pataletas».
Díaz se juega parte de su prestigio como ministra y vicepresidenta con esta iniciativa. Ha presionado a Pedro Sánchez para llevarla al Congreso, aun sin tener los apoyos amarrados. Pero es que el equipo de Díaz quiere que se abra el debate, con la esperanza de que Junts acabe rebajando sus exigencias (los nacionalistas piden ayudas directas a las pymes catalanas) y que tal vez el PP lo respalde o se abstenga.
Sea como fuere, la apuesta de Díaz por la reducción de la jornada laboral como medida estrella de su mandato revela como la política gallega mantiene su fe en las intuiciones de Errejón, incluso cuando el dirigente ha dejado la política activa, arrollado por una batería de denuncias anónimas de presunto acoso sexual.
En definitiva, Yolanda Díaz espera que la última intuición de Errejón antes de dejar la política le sirva para recuperar algo de fuelle demoscópico. Desde el comienzo de la legislatura, Sumar ha perdido la mitad de sus apoyos, y por la izquierda, Podemos amenaza con darle el sorpasso. Así que Díaz se aferra a una idea de Errejón, que fue el inspirador de las primeras campañas electorales de Podemos y después ayudó a Sumar en la construcción de su proyecto.