Cuando Mujica espetó a Iglesias y Errejón: «Ustedes, ¿quieren gobernar o ser actores?»
Mujica recibió en 2014 a los dos políticos que fueron a verle rodeados de cámaras y micrófonos y les hizo esa pregunta

Pablo Iglesias e Íñigo Errejón en los comienzos de Podemos | Europa Press
Corría el año 2014 y Podemos era el fenómeno político al que todos miraban. La formación morada había irrumpido en las elecciones europeas de mayo de 2014 con un millón de votos y cinco representantes. Después de aquel triunfo, un equipo reducido del partido, en el que figuraban Pablo Iglesias e Íñigo Errejón, emprendió un viaje a América Latina para reunirse con representantes públicos y mandatarios de gobiernos afines. Entre ellos, se citaron con el entonces presidente de Uruguay, Pepe Mujica, toda una referencia para la izquierda, que falleció este pasado 13 de mayo. Errejón e Iglesias siempre ensalzaron el «ejemplo» de Mujica, pero cuando se reunieron con él pocos saben que lo primero que les dijo fue algo parecido a un reproche: «¿Muchachos, ustedes quieren gobernar su país o ser actores de televisión?».
Iglesias y Errejón llegaron a Montevideo en octubre de 2014, en su última etapa de una gira por otros países, como Bolivia y Ecuador, donde hablaron con los presidentes Morales y Correa. El objetivo de aquel viaje era entrar en contacto con los gobernantes de países que debían servir de guía o inspiración para el modelo «nacional-populista» de Podemos, según la definición del propio Errejón.
Iglesias, Errejón y otros dirigentes, como el actual ministro de Consumo, Pablo Bustinduy, iban rodeados en esa gira de cámaras, micrófonos y técnicos audiovisuales. Antes de emprender el viaje, habían acordado con el cineasta Fernando León de Aranoa que un equipo les siguiera para grabar algunas tomas que saldrían después en el largometraje dedicado a Podemos, Política, manual de instrucciones. Errejón, según dijo en una reciente entrevista, había sido más reticente a aceptar esa oferta. Pero Iglesias quería que se grabara un documental sobre Podemos.
«Ejemplo de decencia»
Así que cuando viajaron a Montevideo y entraron en el despacho de Mujica, éste les miró con sorpresa y sorna, y les lanzó la frase: «¿Muchachos, ustedes quieren gobernar su país o ser actores de televisión?». Mujica quería evidentemente preguntar a sus interlocutores si en ellos primaba el espíritu de entrega a la causa política o, por el contrario, el protagonismo y la fama mediática, una dicotomía que, en efecto, marcó el futuro de ambos a partir de ese momento. Errejón reveló ese episodio en una de sus últimas entrevistas concedidas poco antes de dejar la política activa tras una avalancha de denuncias y testimonios por presunto acoso sexual.
Mujica fue mencionado muchas veces por los representantes del partido morado. En numerosas ocasiones como ejemplo de sobriedad y rechazo de los privilegios de la política. Mujica, en efecto, renunció a la residencia presidencial oficial para quedarse en su casa sin lujos. Iglesias, que después convocó una consulta interna en Podemos tras la adquisición de un chalé con piscina en el extrarradio de Madrid, dijo tras reunirse con Mujica: «Es un síntoma de que vivimos en una crisis democrática que sorprenda que un presidente viva como los ciudadanos que le han elegido».
Para Iglesias y para otros dirigentes de Podemos, Mujica era un «ejemplo de decencia, virtud cívica y compromiso con los más necesitados». Según las crónicas de aquel viaje, Iglesias y Errejón hablaron con Mujica de fortalecer la integración latinoamericana como polo democrático mundial. Para los impulsores de Podemos, el ejemplo latinoamericano debía servir para «cambios democráticos y populares» en Europa. En un encuentro previo con el escritor Eduardo Galeano, éste calificó a los dirigentes de Podemos como «enemigos de la impotencia».

Durante esa gira y después de ella, los impulsores de Podemos recibieron siempre aplausos y vítores por parte de la mayoría de sus interlocutores de la izquierda latinoamericana, y respondieron a esos apoyos alabando las experiencias políticas de Bolivia, Venezuela, Argentina y Ecuador. Tan solo Mujica se atrevió a reprochar a los promotores de Podemos ese protagonismo mediático que tanto Errejón como Iglesias acabarían alimentando hasta quedarse, en parte, engullidos por él.
Aun así, en la campaña electoral de 2015, cuando por primera vez Podemos abordó unos comicios generales, los morados difundieron en las redes una foto de Mujica en su jardín con una camiseta morada de Podemos. «Gracias, Mujica, por los ánimos desde Uruguay. Un impulso más para afrontar los últimos 5 días de campaña con las fuerzas de quien durante años ha demostrado que la política puede tener decencia y corazón», escribió entonces Errejón, que ejercía todavía de número dos de Podemos.