La normalidad que no llega en la Cataluña de Illa: sigue el acoso y la censura en las universidades
Se han sucedido en los últimos días las amenazas, el boicot y el vandalismo en varios centros de la región

Imagen del sindicato independentista SEPC. | SEPC
Las universidades catalanas siguen instaladas en el procés, con reivindicaciones independentistas, boicots, huelgas y campañas intimidatorias contra los estudiantes y profesores constitucionalistas. En las últimas semanas, ha habido diversos episodios de vandalismo y censura en varios centros, pero el Gobierno de Salvador Illa, que tiene entre sus prioridades restablecer la «normalidad» en Cataluña, mantiene el silencio, sin atender tampoco las demandas de la oposición para que se pronuncie contra esta vulneración sistemática de los derechos de los constitucionalistas en los campus académicos.
En los últimos días, distintas universidades de Cataluña han vuelto a ser presa de los sindicatos independentistas y antisistemas, que han atentado contra la pluralidad y la libertad de expresión. El catedrático de Derecho Internacional Privado, Rafael Arenas, ha sufrido amenazas en un «aviso amenazante» bajo la puerta de su despacho en la Universidad Autónoma de Barcelona. El decanato de su facultad decidió suspender el acto en el que debía participar sobre «España y Europa ante el nuevo escenario internacional», organizado por el sindicato estudiantil constitucionalista S’ha Acabat!, a finales de abril.
En paralelo, la Universidad de Barcelona ha suspendido una conferencia del historiador Fernando Paz por considerarla «discurso del odio», tras ser invitado por el colectivo Estudiants pel Canvi. Si bien es cierto que colectivos judíos han criticado el discurso «revisionista» de Paz sobre el Holocausto, el motivo de su invitación era reflexionar sobre el «Imperio Español, sus mitos y sus realidades». La charla debía celebrarse el pasado 9 de mayo. Desde Estudiants pel Canvi creen que su «censura» se debe más a que sea un historiador cercano a Vox y lamentan que no se aplique el mismo rasero con otros invitados por parte de sindicatos independentistas.
Por último, además de los habituales boicots a las carpas que instalan los estudiantes constitucionalistas, recientemente hubo una campaña con pancartas y lanzamiento de bengalas contra un acto del Forum Etseib, que tiene como finalidad crear puentes entre las universidades y el mercado laboral, en la Universidad de Barcelona. La razón para el boicot fue que la «educación debe estar fuera de las garras del capital».
«Os echaremos»
El 24 y 25 de abril de 2025, el catedrático y vicepresidente de Impulso Ciudadano, recibió una carta firmada por «las antifascistas» de la UAB en la que expresaban que no era «bienvenido» por sus «ideas xenófobas y españolistas» que intentaba ocultar con el «paraguas de la constitucionalidad y el conservadurismo» cuando en realidad son la «defensa del capitalismo más voraz».

La misiva señalaba también al sindicato estudiantil constitucionalista, S’ha Acabat!, y afirmaba: «Os echaremos» del centro: «Esto es solo un aviso, y mañana es solo el inicio, nos seguiremos encontrando hasta que os marchéis de la universidad. En la universidad, ni fascistas ni amigos de los fascistas. Estad atentos, hasta mañana».
Contra el mercado laboral
El miércoles 7 de mayo, el Sindicat d’Estudiants dels Països Catalans (SEPC) entraba al foro de empresas de la Escuela de Ingeniería Industrial de Barcelona para tratar de reventarlo. La finalidad de este evento es que los estudiantes tengan una puerta de acceso al sistema laboral y que distintas empresas y compañías puedan ofrecerles prácticas laborales.
Con bengalas y pancartas, miembros del SEPC entraron en el edificio y denunciaron «una educación que permite la intrusión de empresas en los campus es una educación condenada a operar bajo las lógicas del mercado».
El silencio de Illa
Pese a estos actos de vandalismo que se han sucedido de forma muy seguida, Illa no ha querido pronunciarse. En el Parlament, el líder del PP, Alejandro Fernández, le reprochó su actitud respecto a la censura a Rafael Arenas. En especial, teniendo en cuenta que Arenas fue también miembro de Sociedad Civil Catalana y que, como Illa, participó en la manifestación constitucionalista del 8 de octubre de 2017.
En este contexto, Fernández le afeó que mirase «para otro lado» y pasase «olímpicamente» ante los actos de acoso. «Usted les conoce bien, y lo sabe. Bajo el falso concepto de autonomía universitaria, se ha normalizado en Cataluña la agresión a alumnos y profesores, la destrucción de carpas informativas y la cesión al chantaje violento».
Crecen los grupos antinacionalistas
Los sindicatos independentistas de las universidades catalanas siguen siendo mayoritarios. No obstante, si antes del procés no existía apenas oposición a ellos, los años del desafío independentista también sirvieron para que eclosionaran, desde la sociedad civil, voces contrarias al proyecto rupturista. En los centros de Cataluña han aparecido en los últimos años sindicatos y colectivos estudiantiles que han ido ganando terreno a los independentistas.
S’ha Acabat! y Estudiants pel Canvi son dos ejemplos de ello. Ambos colectivos se han organizado para concurrir a las elecciones en las universidades: S’ha Acabat! ha logrado entrar en el claustro de la Universidad Pompeu Fabra y Estudiants Pel Canvi ha pasado de uno cinco representantes en el claustro de la UB. Si bien los grupos independentistas como el Sindicat d’Estudiants dels Països Catalans (SPEC) o la Federació Nacional d’Estudiants de Catalunya (FNEC) siguen siendo mayoritarios, a nadie se le escapa que estos nuevos sindicatos han roto el consenso independentista y que cada vez reclutan a más jóvenes en sus filas.
De hecho, tal y como informó THE OBJECTIVE, el colectivo S’ha Acabat! organizó una conferencia en la UPF con Iván Espinosa de los Monteros que resultó un éxito de asistencia. Aunque hubo amagos de boicot, el exdirigente de Vox pudo dar su discurso sin interferencias en uno de los centros académicos más vinculados al nacionalismo de la extinta Convergencia.