Alegría sobre la fiesta de Ábalos en el Parador de Teruel: «No me gusta hablar de hipótesis»
La ministra afirma que pone la mano en el fuego de que no existe ningún parte de la Policía Nacional sobre esa noche

La ministra Pilar Alegría este jueves durante su comparecencia en el Senado. | Rodrigo Jiménez (EFE)
Pilar Alegría ha asegurado que «jamás» ha tenido constancia de que José Luis Ábalos montara una fiesta en el Parador de Teruel. La ministra, entonces delegada del Gobierno en Aragón, ha explicado este jueves en la comisión de investigación del caso Koldo en el Senado de «no me gusta hablar de hipótesis» y que pone la mano en el fuego de que no existe ningún parte de la Policía Nacional sobre esa noche. Antes de la comparecencia, la dirigente socialista ha anunciado que emprenderá acciones legales contra aquellas personas que la vinculen sin pruebas con la juerga que presuntamente organizó el exministro de Transportes en septiembre de 2020 en el mismo establecimiento que ella se hospedó.
«Jamás tuve conocimiento de una existencia de esa fiesta, jamás escuché absolutamente nada, jamás vi absolutamente nada y entiendo que no escuchase ni viese nada porque es que no se produjo nada», ha insistido Alegría. La aragonesa se ha convertido este jueves en el quinto ministro que desfila por la comisión de investigación del caso Koldo en el Senado. Antes que ella lo hicieron Óscar López, María Jesús Montero, Óscar Puente y Ángel Víctor Torres (hasta en tres ocasiones).
Alegría ha revelado que aquella noche estaba alojada en la habitación 208, en la segunda planta. Ábalos se hospedaba en la suite 101, en la planta inferior. «Me enteré en la comparecencia del director del Parador de Teruel», ha insistido. La ministra ha desvelado que su delegación reservó seis habitaciones, ya que ella iba acompañada de su director de gabinete, la responsable de prensa, dos conductores y una agente de la Policía Nacional.
Acoso a Alegría
La ministra ha relatado que aquella noche cenó algo frío porque llegaron al establecimiento sobre las 23.30 horas y la cocina estaba cerrada. Ábalos se excusó y se dirigió directamente a su habitación. Alegría hizo lo propio a medianoche y que desayunó sola, a las 7.30 del día siguiente. Luego fue a recepción para pagar la factura y volvió al comedor para charlar con Ábalos y Lambán. Ante la insistencia de los senadores, ha señalado que no vio ni escuchó nada porque no hubo fiesta.
«Si alguno tiene pruebas de que sabía y callé, que estaba ahí y participé, les ruego que lleven las pruebas a dependencias policiales», ha afirmado Alegría. La ministra ha leído algunos de los insultos y ataques que ha sufrido en los últimos días en redes sociales. Y ha subrayado: «Seguramente he cometido errores, pero de lo que no tengo duda es de que soy una mujer íntegra y honesta. Me parece lógica y sensata la crítica política, pero nunca voy a respetar el señalamiento, las infamias y el dolor que quieren generar sobre ciertas personas».
La senadora del PP Rocío Dívar ha afeado a Alegría la gestión que hizo con la llegada a España de Brahim Ghali. El líder saharaui llegó a nuestro país sin pasar controles para ser atendido de una enfermedad en plena pandemia. El viaje generó un conflicto diplomático con Marruecos. «No siempre ha sido tan ejemplar», ha lamentado la dirigente popular. Ha sido especialmente combativa al preguntarle por los partes que recibía diariamente de Policía y Guardia Civil y si se dio alguna orden para que desapareciera alguno, algo que la ministra ha negado.
Los medios de comunicación han publicado dos polémicas visitas del exministro a los paradores de Teruel, en septiembre de 2020, y de Sigüenza (Guadalajara), en mayo del año siguiente. Los empleados de ambos establecimientos han relatado con todo lujo de detalles los pormenores de su estancia. Ábalos habría celebrado una fiesta en el Parador de Teruel en septiembre de 2020, en plena pandemia. Desde que estalló la polémica, Alegría ha negado los hechos y denunciado que acoso en redes sociales.
La furgoneta de Valencia
En el establecimiento se alojó una nutrida comitiva por la inauguración de un tramo ferroviario. Entre los huéspedes figuraban el expresidente aragonés Javier Lambán y Alegría. La polémica estalló después de que los propios trabajadores relataran a OKDiario la participación de prostitutas que fueron trasladas en furgoneta desde Valencia, algo que la ministra ha descartado. Además, explicaron que la habitación quedó «completamente destrozada».
A principios de abril, OKDiario publicó informaciones que apuntaban a la celebración de una fiesta privada en la suite principal del Parador de Teruel. En la juerga habrían participado prostitutas trasladadas en furgoneta desde Valencia. Los empleados reconocieron que la habitación quedó «completamente destrozada», aunque Ábalos ha negado los hechos calificándolo como «bulo» y anunciando acciones legales. El Gobierno pagó 1.200 euros por aquella polémica noche.
Alegría se ha afanado en las últimas semanas en explicar movimientos, horarios, facturas y las personas con las que compartió estancia en el Parador de Teruel cuando era delegada del Gobierno en Aragón. La exministra señaló que esa fue la única ocasión en la que durmió fuera de casa durante el tiempo que desempeñó el cargo, entre febrero de 2020 y julio de 2021. «Desconozco lo que pueda pasar en cualquier habitación de cualquier hotel de puertas hacia dentro», insistió la dirigente socialista sobre la polémica de Ábalos durante una rueda de prensa de 11 minutos.
Unos meses después de la supuesta juerga en el parador de Teruel, Ábalos habría protagonizado otro incidente similar en Sigüenza (Guadalajara). Como avanzó este diario, el exministro se alojó en la suite 210 en mayo de 2021, apenas unas semanas antes de que le cesara Pedro Sánchez. Le habrían acompañado Koldo García, tres escoltas y otras tres mujeres. Los trabajadores relatan que, tras una fiesta nocturna, hallaron «restos de cocaína» y destrozos en el mobiliario.
El director del parador de Sigüenza, Fernando Tizón, llegó a expedir un certificado a petición de Ábalos en el que asegura que el exministro no se alojó allí «en ningún momento». THE OBJECTIVE ha confirmado que el exdirigente socialista no figura en los libros de registro. Sin embargo, su ausencia no implica que no se hospedara. Varios empleados explican que antes de su llegada se recibió un mensaje que anunciaba la llegada de un cliente VIP «que no se daba de alta». La reserva se hizo a nombre de un tercero.