The Objective
El tablero inclinado

La UCO, de ejemplo de rigor a la «camorra»: seguimos anclados en el año 2018

«Tras descabezar a la UDEF y empezar una cruzada contra jueces y periodistas, el objetivo ahora es la UCO»

Tras descabezar a la UDEF y empezar una cruzada contra jueces y periodistas, el objetivo ahora es la UCO. Hace unos meses, el equipo de opinión sincronizada elevaba a la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil a los altares por un informe preliminar que eximía a Begoña Gómez de cualquier responsabilidad penal en el caso que lleva su nombre. Era tan sólo un análisis previo sobre las noticias que llevaron a Manos Limpias, Hazte Oír e Iustitia Europa a denunciar el asunto en los Juzgados. Después de aquello, la documentación aportada desborda los archivos, en parte por el trabajo de la UCO, que de la noche a la mañana ha pasado de ser un ejemplo de rigor a un instrumento más de la derecha y la «ultraderecha». O al menos al servicio de ambas, según se desprende del vocabulario atrabiliario de la llamada fontanera Leire Díez.

La «periodista feminista», que actúa como una sicaria a las órdenes de Ferraz, habla de eliminar a Antonio Balas para acabar «con la camorra de la Guardia Civil». O sea, organizar una campaña de fango contra el jefe del Departamento de Delincuencia Económica de la UCO, culpable de destapar muchos de los casos de corrupción que sacuden ahora mismo al PSOE.

Los socialistas se han lavado las manos como si el asunto no tuviera que ver con ellos. Pero lo cierto es que Leire Díez es la persona que trabaja con Santos Cerdán para tratar de obtener información de jueces, periodistas y también -como se ha sabido ahora- de miembros de la UCO. Díez ha sido colocada en compañías públicas como Correos y la Empresa Nacional del Uranio; es militante «activa» del PSOE y fue durante una legislatura teniente de alcalde por la formación en Vega de Pas (Cantabria).

Para más inri, su actitud coincide convenientemente con el empeño del PSOE en enmierdar a la UCO por sus últimos informes. Y por los que vienen. Un empeño paradójico teniendo en cuenta que la UCO fue la que destapó la Gürtel, la Púnica y la Lezo, entre otros casos que afectaron en su día al PP. Casos en los que también fue muy importante la labor de los medios de comunicación, muchos de ellos tildados ahora de pseudomedios por el Gobierno de España.

Los medios progubernamentales han ignorado esta importante revelación y nos han ofrecido la enésima entrega de las residencias de la Comunidad de Madrid y del novio de Isabel Díaz Ayuso, en un homenaje indirecto a Goodbye Lenin en el que el tiempo no ha pasado, y se sigue fiscalizando al PP como cuando gobernaba, hace ya siete largos años.

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