Las instrucciones de la asesora del PSOE: «No habléis con fiscales que no os digamos»
Sin dar nombres, la militante socialista no puso reparos a que alguien del Ministerio Público se desplazara a Dubái
Las instrucciones que el entorno del PSOE, Leire Díez, Javier Pérez Dolset y Jacobo Teijelo, dio al empresario y dueño del Grupo Hafesa, Alejandro Hamlyn, de cara a sellar un pacto con la Fiscalía fueron claras: «No hablar con fiscales a los que no os digamos el nombre concreto». Una orden que, según consta en el audio íntegro de su conversación al que ha tenido acceso THE OBJECTIVE, dieron los tres principales participantes cercanos al PSOE, después de ofrecerle al empresario vasco residente en Dubái un encuentro que contemplaba enviar al Ministerio Público al país árabe para cerrar un acuerdo «escrito». Sin verbalizar en nombre de quién hablaba, la militante socialista afín a Santos Cerdán no puso reparos a dicho desplazamiento porque «los fiscales también viajan para resolver este tipo de cuestiones».
En el encuentro por videoconferencia, celebrado en febrero de este año en el despacho del letrado Jacobo Teijelo por espacio de 53 minutos, los tres emisarios del PSOE desplegaron una estrategia coordinada para convencer al empresario investigado por la Audiencia Nacional -por un delito de evasión de 154 millones de euros en el sector de los hidrocarburos– de que tenían capacidad de facilitarle un acuerdo «muy favorable» con la Fiscalía si, a cambio, les aportaba pruebas incriminatorias contra altos mandos de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil. Incluso especificaron su objetivo: la «nulidad del procedimiento», señaló Pérez Dolset, sobre la base de «vicios, errores» que, según complementó Jacobo Teijelo, permitirían demostrar que «se han incumplido las garantías» procesales de los encausados. A ello se suma la sugerente oferta concretada por el letrado de que «se puede arreglar un delito fiscal vertiendo la información que permita llegar a los culpables», basándose en el artículo 305 del Código Penal.
Tanto Díez como Dorset mencionaron expresamente la necesidad de «ser muy discreto» y que no trascendiera ninguno de sus movimientos a los medios de comunicación. La ex jefa de prensa de Enusa y exdirectora de Filatelia de Correos incluso verbalizó la importancia de este selecto y reducido grupo implicado en esta operación para «desmontar el entramado» de la llamada «camorra de la Guardia Civil». «El número de personas que tratamos este tema es absolutamente limitado. Absolutamente limitado». Y advierte a Hamlyn: «Tengo la mala manía de querer saber siempre desde dónde se filtra».
«No hablar con los fiscales»
En el ecuador de la conversación, Pérez Dolset le da una instrucción concreta para salvaguardar el éxito de la operación. «Si este proceso esperamos que sea muy corto, porque queremos hacer esto muy rápido, porque los secretos cuanto más rápido y más corto mejor, no hablar ni con guardia civil, ni con Fiscalía, ni con fiscales a los que nosotros no os digamos el nombre concreto». Leire Díez le interrumpe: «No, nosotros, no: Jacobo. Mi interlocución es Jacobo». Se refiere al tercero de los integrantes del grupo, Jacobo Teijelo, el «interlocutor» que centraliza la defensa de todos los testigos ‘protegidos’ por el PSOE, según el testimonio de la mujer afín a Cerdán, que pone especial énfasis en que las comunicaciones de Hamlyn se realizarán «a partir de ahora» siempre con Jacobo.
«Escúchame una cosa, escúchame una cosa: Nos olvidamos del correo, nos olvidamos de Andoni, está prohibido, no sale de este entorno, no meto más actores, y lo que se resuelva… Yo estaré en contacto con Jacobo y Jacobo es tu persona de referencia». La importancia que le da la colaboradora de Santos Cerdán a este abogado es crucial. Le señala como persona de confianza, miembro de un estrecho círculo de colaboradores en el que es crucial encapsular la información y evitar fugas. De ahí, su explicación posterior: «A ver, una cosa te voy a decir, esto es importante: Yo jamás pongo a un zorro a cuidar gallinas. ¿He sido clara?».
Hamlyn le responde con una sonrisa: «Sí, sí, tranquila». Y Díez repite: «Vale. Alex, yo jamás pongo un zorro a cuidar gallinas. Y jamás trato con gente que algunos dependen de… No. Mi interlocución es este señor», en referencia a Teijelo. La asesora afín a Cerdán establece el protocolo de actuación en varias ocasiones: «Hoy estamos teniendo esta primera reunión de coordinación». Y, a partir de ahí, «Jacobo coordina todo y Jacobo ya se coordina» con él, explica. Díez sugiere que, a medida que se afiance la relación y ganen confianza, podrán ir estableciendo relación directa: «Otra cosa es que tú me pidas mi consejo. Pero ese consejo más tarde, cuando nos hayamos visto más veces… y si es con unos txacolíes, mejor».
Objetivo: Grinda
El empresario de origen vasco le responde: «Tú no te preocupes que nosotros sabemos lo que tenemos que hacer. Yo lo que quiero es el papelito. Un papelito bien firmado pone una maquinaria a funcionar. Yo lo que quiero es el papelito». La insistencia de Hamlyn para obtener garantías a su colaboración salpica toda la reunión. Si al principio de la conversación las peticiones de los interlocutores afines al PSOE es obtener «dos cosas probadas» sobre el teniente coronel de la UCO, Antonio Balas, para echar por tierra la investigación de la llamada ‘UCO patriótica’ o «camorra de la Guarda Civi», al final de la misma, Leire Díez muestra interés por el fiscal anticorrupción que logró la imputación de su colega, Javier Pérez Dorset: «Y una cosa que te voy a decir que para mí es superimportante, para aportar a este fiscal o lo que sea… Y es tener lo que hay que tener de Grinda, en un papel y un boli. Que no sea lo que yo ya tengo».
Una información que urge: «Lo quiero para pasado mañana», apremia Díez. «Yo sé quién tiene… Sé donde está la documentación… es lo único que te tengo que decir. Y solo la tiene una persona. Pero va a haber que dar seguridad a esa persona», responde Hamlyn. «Eso es lo ideal, que lo tenga solo una persona». El empresario fugado en Dubái promete cumplir con su parte, pero alerta de los riesgos: «Si me muevo, me voy a mover fuerte, y voy a sacar la verdad, y voy a infiltrar a gente, y voy a hacer muchas cosas».
«Necesito tiempo, yo hago el trabajo, no hay problema. Tengo gente infiltrada ahora mismo dentro de su organización. Pero necesito tiempo, necesito algo serio si hago esto, que lo voy a hacer, y os aseguro que lo hago. Y lo saco, que no os quepa ninguna duda, tengo que aliarme con mucha gente. Esto tiene coste para mí, personal, porque tengo que contratar a mucha gente, tengo que contratar operativos. (…) Voy a intentar tener todo solucionado antes del 30 de abril». Casi un mes después de la fecha señalada, la operación fallida ha salido a la luz sin que se hubiera encontrado ninguna de las presuntas irregularidades de la UCO de la que relatan los audios a los que ha tenido acceso THE OBJECTIVE.