Los informáticos despedidos por el Senado solo accedieron a datos administrativos
La auditoría interna determina que fisgaron en las vacaciones y asuntos propios de otros compañeros

Pleno del Senado en esta legislatura. | EP
La auditoría interna del Senado para esclarecer si los dos informáticos despedidos habían hecho un acceso ilícito a ficheros y documentación de los senadores ha determinado que solo entraron en los perfiles de otros funcionarios y trabajadores de la Secretaría General y que «no existe ningún acceso ilícito a ninguna bandeja de portafirmas o documento de ningún senador/a ni miembros del personal eventual o personal al servicio de los grupos parlamentarios situaciones de acceso indebido».
THE OBJECTIVE ha tenido acceso al informe de cinco páginas con las conclusiones de la auditoría interna que este lunes fue entregado a los portavoces de los grupos parlamentarios. En él se subraya que ningún trabajador del Senado, a excepción de los dos miembros del personal laboral a los que se abrió el expediente disciplinario, «ha accedido de manera ilícita a ninguna bandeja de portafirmas, documento o fichero de log».
En este sentido, los documentos descargados de manera ilícita por los dos informáticos desde marzo de 2024 «son todos de ámbito administrativo». Entre los sustraídos había «informes de adecuación o perfeccionamiento, documentos en relación con concursos para la provisión de plazas entre personal laboral del Senado, solicitudes de vacaciones, de días justificados para prueba médica «en un solo caso», así como las peticiones de días de asuntos propios de compañeros suyos.
También fisgaron en las adscripciones provisionales a plazas de personal del Senado, en un informe sobre la imposición de una sanción disciplinaria a un funcionario de la Cámara Alta, en una propuesta de consolidación de complemento salarial, en una petición a la Dirección de Presupuestos y Contratación, y en dos informes de ofertas de dicha dirección.
Estos accesos «fraudulentos» fueron descubiertos en octubre de 2024 por el director de Tecnologías de la Información y de las Comunicaciones a raíz de la convocatoria de un concurso para la promoción interna, en el que ambos informáticos habían participado. Los afectados por estas intrusiones fueron siete funcionarios con cargos de responsabilidad en la Secretaría General, seis miembros del personal laboral de la Dirección de Tecnologías de la Información y de las Comunicaciones, y tres funcionarios de la Dirección de Recursos Humanos y Gobierno Interior. En total, 16 personas.
Además, en la auditoría se precisa que solo tres trabajadores del Senado han accedido «de manera legítima» al portafirmas electrónico con permisos de administrador: el director de Tecnologías de la Información y de las Comunicaciones, para recabar las
pruebas que iniciaron el expediente disciplinario, y dos técnicos del área de Servicios Comunes e Integración para realizar sus funciones. En concreto, «labores como la corrección de incidencias, actualización de versiones, etc…».
En este sentido, han sido 84 los accesos «legítimos» a los servidores de 36 senadores de diversos grupos parlamentarios (20 del PP, diez del PSOE, cuatro de la coalición de Junts-CC-BNG-Agrupación Herreña, y dos de la coalición ERC-Bildu), ocho trabajadores de los grupos parlamentarios y 40 empleados de la Secretaría General, entre los que hay funcionarios y personal laboral.
Durante la tramitación del expediente disciplinario, en fase de alegaciones, uno de los trabajadores expedientados adjuntó un listado de accesos realizados por otros compañeros, «con la intención de normalizar sus propios accesos ilícitos», subraya la auditoría interna del Senado. El contenido de este listado coincide con estos 84 accesos «cuyas evidencias, que demuestran que se realizó de manera legítima, están incluidas en un informe más detallado».