Así dinamitó Koldo su tercera reunión con Leire Díez: «Iros a la mierda, de Ábalos lo sé todo»
La ‘fontanera’ del PSOE se reunió en tres ocasiones con el asesor de Ábalos para ver qué información tenía en su poder

Koldo García y José Luis Ábalos. | Alejandra Svriz
Con un tajante «iros a la mierda», Koldo García, exasesor de José Luis Ábalos, expulsó de su despacho a Leire Díez, emisaria del PSOE, durante una tensa reunión que tuvo lugar entre finales de marzo y principios de abril de este año. La periodista y militante socialista acudió con un objetivo claro: obtener información sensible que pudiera afectar al entorno más cercano del presidente, Pedro Sánchez. Fuentes presenciales consultadas por THE OBJECTIVE confirman la crudeza del encuentro y el evidente clima de desconfianza que marcó la conversación. El hombre de confianza del exministro de Transporte advirtió: «De Ábalos lo tengo todo».
Este episodio no fue un hecho aislado. De hecho, se trató de la tercera reunión mantenida entre Díez y García en el despacho del abogado que representa al exasesor de Ábalos. En todas ellas, Leire Díez se presentó como una persona con «acceso al PSOE». El objetivo de estas reuniones era claro y persistente: sonsacar a Koldo información que pudiera comprometer al núcleo duro del Partido Socialista Obrero Español.
Durante los encuentros, Díez no se anduvo con rodeos. Su estrategia fue directa y sin ambages: quería saber qué sabía Koldo, qué pruebas podía aportar y, sobre todo, qué información era contrastable y podía perjudicar judicialmente a figuras claves del PSOE, como Pedro Sánchez, Santos Cerdán y el propio José Luis Ábalos. Se interesó especialmente por el contenido de los discos duros incautados, las conversaciones mantenidas, los correos electrónicos y los mensajes intercambiados entre Koldo y Santos Cerdán, actual secretario de Organización del partido y hombre de confianza del presidente Sánchez.
La conversación fue subiendo de tono hasta que Koldo, visiblemente molesto, decidió romper el diálogo. En un gesto brusco que sorprendió a todos los presentes, lanzó una advertencia que dejó helados a los asistentes: «De Ábalos lo tengo todo» y seguidamente invitó a Leire Díez a marcharse. A pesar de la contundencia de la frase, se negó a concretar en qué consistía esa información ni a facilitar detalles que pudieran ser utilizados contra el exministro o contra otros implicados en la trama. El tono desafiante con el que Koldo se dirigió a Díez dejó claro que la relación entre ambos está rota.
Mensajes con Santos Cerdán y la ‘relación epistolar’
Fuentes cercanas a la investigación han confirmado a THE OBJECTIVE que la emisaria socialista sabía que, entre los dos discos duros de José Luis Ábalos, incautados por la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil en el domicilio de Koldo, se encuentran mensajes de WhatsApp intercambiados entre el exasesor y Santos Cerdán. Koldo, por su parte, aseguró en las reuniones con Leire Díez que esas conversaciones «las podía explicar perfectamente», aunque aún no se ha pronunciado públicamente sobre su contenido.
Más allá de esos mensajes, las memorias externas del exministro guardan información mucho más comprometida. Según adelantó este periódico en octubre pasado, estos dispositivos contienen comunicaciones privadas, archivos personales y documentación sensible relacionada con la «relación epistolar» entre el 1 y el jefe de la trama, que es como los integrantes de la misma se referían en clave a Sánchez y Ábalos respectivamente.
Koldo, un hombre molesto y aislado
Fuentes próximas a Koldo García aseguran que el exasesor está profundamente molesto y se siente abandonado por sus antiguos aliados. Según estas voces, Ábalos lo habría dejado caer cuando estalló el escándalo, trasladándole toda la responsabilidad del caso sin ofrecer respaldo ni apoyo. «Está cabreado», aseguran, reflejando el malestar y la desconfianza que se ha instalado entre los antiguos colaboradores.
El gesto de entregar voluntariamente los discos duros a la Guardia Civil no fue un acto casual. Más allá de una posible estrategia de colaboración con los investigadores para rebajar su eventual condena, esta acción se interpreta también como una advertencia a quienes antes respaldaban a Koldo y ahora podrían estar dispuestos a sacrificarlo para proteger sus propios intereses.
Los dos dispositivos están siendo analizados exhaustivamente por la UCO, ya que fueron incautados directamente a Koldo, que sí está formalmente investigado. Fuentes consultadas explican que, de forma similar a como el comandante Rubén Villalba entregó audios para simular una operación contra Aldama, Koldo «puso encima de la mesa de su domicilio los dos discos duros para que los cogiéramos. Quería que la UCO los tuviese». Este gesto podría interpretarse como un intento de blindarse ante la justicia implicando en la causa a personas de mayor rango, entre ellas el presidente Sánchez, pero también refleja la ruptura definitiva con quien fuera su todopoderoso jefe en Moncloa y Ferraz.