Junts margina a Laura Borràs: ni defiende su indulto ni la coloca al frente de su fundación
La dirigente nacionalista dejó la presidencia del partido en octubre para que Puigdemont volviera a tomar las riendas

Laura Borràs, de Junts. | Europa Press
El giro al centro que Junts per Catalunya ha materializado desde octubre, con su congreso nacional celebrado en Calella, afecta de pleno a Laura Borràs. La dirigente nacionalista abandonó la presidencia de Junts tras ese cónclave para que Carles Puigdemont volviera a tomar las riendas del partido. El compromiso adquirido por la nueva dirección fue el de reubicarla al frente de la Fundación FunDem, el think tank en la órbita de Junts desde que firmaron el pacto de confluencia con el partido Demócratas. Pero no hay rastro de este compromiso y desde la cúpula de Junts tampoco la han defendido después de que Fiscalía Superior de Cataluña se haya opuesto este lunes a la concesión de un indulto.
Junts per Catalunya explica a THE OBJECTIVE que la Generalitat emitió un informe en el que se establecía que «los inhabilitados para cargo público no pueden presidir fundaciones». En aquel momento, Raül Romeva renunció a presidir la Fundación Irla, de ERC, por ser incompatible con su inhabilitación. Un caso equivalente es el de Laura Borràs, que está condenada por los delitos de prevaricación administrativa y falsedad en documento oficial por haber adjudicado de forma irregular a un amigo informático la elaboración del portal web de la Institució de les Lletres Catalanes, que ella dirigía entre 2013 y 2018, mediante 18 contratos menores por un importe de 335.700 euros.
Posteriormente, el Tribunal Supremo también ratificó la condena y rechazó aplicarle la ley de amnistía al sostener que su condena fue por delitos de corrupción sin relación con el procés independentista. Borràs se encuentra con que ya no tiene ascendencia en el partido, pese a que en 2020 cosechó el apoyo de la mayoría al ganar las primarias y que llegó incluso a ser la presidenta del Parlament de 2021 a 2023, cargo que combinó durante un tiempo con la presidencia del partido (2022-2024). Ahora, en cambio, no puede ser diputada autonómica al estar inhabilitada para cargo público y algunos de sus fieles, como Jaume Alonso Cuevillas, han abandonado el partido. En la actualidad, Borràs está impartiendo clases en un Máster en la Universidad de Barcelona.
Borràs y la guerra interna en Junts
En el congreso de octubre de 2024, Junts evitó las listas abiertas para que no emergiera la guerra interna del partido. Después de que Junts quedara relegado a la oposición tras las elecciones al Parlament del 12 de mayo, y en plena reformulación de su programa ideológico, impusieron candidaturas bloqueadas para evitar vetos cruzados entre los «perfiles de Laura Bòrras» y «la gente de Turull».
Sin embargo, al final se ha impuesto el sector de Jordi Turull, que se mantiene como secretario de organización y que ha logrado recoser la unidad orillando a los perfiles más radicales. En paralelo, tampoco Puigdemont se ha fiado nunca de Borràs, explican las fuentes consultadas, que añaden que evitaba la crítica explícita porque en su momento fue la más votada para presidir el partido por parte de la militancia.
Un ejemplo del ostracismo que está sufriendo Borràs es que ni siquiera Puigdemont ha comentado en sus redes sociales nada sobre la negativa de Fiscalía a indultarla. Si bien el partido de Puigdemont nunca ha defendido de forma abierta los indultos, y se ha posicionado a favor de la amnistía, ha sorprendido internamente que no hayan tenido ni siquiera unas palabras de crítica contra la Fiscalía por pedirle a Borràs «estar arrepentida» como paso previo a concederle la medida de gracia.
Fiscalía, contra el indulto
La Fiscalía Superior de Cataluña se opuso este lunes, 2 de junio, a que el Gobierno concediera un indulto a la expresidenta del Parlament tanto parcial como total, al concluir que no ha mostrado «el más mínimo signo de arrepentimiento» tras ser condenada por «abuso de poder» en un delito de corrupción.
El Ministerio Público emitió un informe desfavorable al indulto de Borràs que solicitó al Gobierno el propio Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, argumentando que era desproporcionada la pena de cuatro años y medio de cárcel que impuso a la dirigente de Junts por adjudicar contratos a dedo cuando dirigió la Institució de les Lletres Catalanes.