Sumar descarta salir del Gobierno y limita el cese de Cerdán a un asunto interno del PSOE
En la formación dudan de que sea suficiente la salida del ex secretario de Organización para atajar la crisis

Yolanda Díaz. | Europa Press
La trascendencia del contenido del informe de la Guardia Civil sobre el ex secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán, que dimitió por la tarde del pasado jueves, ha dejado helado al socio de gobierno de Pedro Sánchez. La coalición que lidera Yolanda Díaz pidió en un primer momento «explicaciones» a sus socios. Acto seguido, el ministro Ernest Urtasun se adelantó a la propia Díaz exigiendo la dimisión del diputado socialista. Pero en la formación de la líder gallega hay desconcierto y preocupación, y una situación de incertidumbre que afecta a muchos cargos de la coalición. Aun así, Sumar descarta salir del Gobierno y su estrategia consiste en limitar el caso a una cuestión interna del PSOE, y no a un escándalo que afecta al Ejecutivo.
Sumar tiene un objetivo: evitar que el informe de Cerdán desemboque en el colapso de la legislatura y la convocatoria de un adelanto electoral. Este diario adelantó el pasado fin de semana que la preocupación en Sumar iba in crescendo. El caso de los audios de la fontanera del PSOE, Leire Díez, ya amenazaron con desgastar al Gobierno, y desde entonces Sumar se ha centrado en pedir «explicaciones» al PSOE, pero siempre en el marco de una cuestión más de partido que de gobierno, y en avisar al PSOE que, de celebrarse una votación en el Congreso para el suplicatorio a Cerdán, votarían a favor.
Ya durante el caso de Leire Díez algunos de los socios de Sumar transmitieron a cargos socialistas y al entorno del presidente la petición de que apartara a Cerdán. Según varias fuentes de Sumar, el dirigente socialista ya era un «cadáver político», y toda demora era tiempo perdido. El pasado jueves, con el informe de Cerdán ya sobre la mesa, los de Díaz volvieron a la carga, pero esta vez exigieron el cese del socialista públicamente. Finalmente, fue Cerdán quien decidió dejar todos los cargos en el partido y su escaño en el Congreso a petición de Pedro Sánchez, según afirmó el presidente del Gobierno.
Un asunto interno del PSOE
Pero en Sumar sospechan de todo. Incluso que en la Moncloa barajen adelantar las elecciones. Los de Díaz reciben información con cuentagotas del núcleo duro de Sánchez, y entre esos mensajes se hallan conversaciones que apuntan a que no se pueden excluir ningún escenario, en referencia a un adelanto electoral, según mantienen fuentes de Sumar: Sánchez reiteró su negativa a convocar elecciones, así como a remodelar el Ejecutivo como medida alternativa, pero ellos siguen dudando de todo.
Varios sectores de Sumar sostienen que para atajar la crisis no será suficiente la salida de Cerdán. Compromís habla, por ejemplo, de una necesidad de «regeneración» que tiene que afectar tanto al PSOE como a las empresas privadas que colaboraron con la trama. Y también aclarar hasta el fondo cuántos cargos del PSOE pueden resultar responsables de este caso de presunta corrupción. Pero tampoco Compromís, que ejerce en este momento de principal puntal crítico dentro de Sumar, pone en cuestión el apoyo al Gobierno.
El ministro Urtasun, por ejemplo, pidió el jueves al presidente que «ante las informaciones graves que han aparecido a lo largo de la mañana» y «como primera medida, aparte al señor Santos Cerdán de todas sus responsabilidades tanto en el PSOE como en el Congreso de los Diputados». Pero insistió en la necesidad de salvaguardar el Ejecutivo. «Sabemos que en estos casos la ciudadanía nos exige contundencia y que seamos absolutamente claros en la lucha contra la corrupción y hoy tenemos que pedirle al PSOE medidas contundentes y que aparte a Santos Cerdán».
Supervivencia del Gobierno
La vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, también se limitó a pedir «explicaciones» a los socialistas, pero en ningún momento puso en duda la participación de su grupo en el Gobierno. Díaz, que se encontraba en Niza, habló de un asunto «muy serio» y pidió al PSOE «explicaciones y clarificaciones cuanto antes». La vicepresidenta se mantiene así en la misma línea argumental que describió este periódico la semana pasada, cuando estalló el caso de los audios de Leire Díez y que se resume en intentar limitar todo tipo de escándalos a una cuestión interna del PSOE, que no debe manchar la imagen y supervivencia del Ejecutivo.
Ya por la noche, la vicepresidenta endureció el tono. Dijo que no era suficiente con «pedir perdón», en referencia a la intervención de Sánchez de la tarde, y que hacía falta avanzar hacia un «reset» de la política española. «Hay que cambiar las cosas de verdad», añadió Díaz, a la vez que pidió una reunión urgente entre los socios del Ejecutivo. Pero tampoco se abrió a una salida abrupta del Gobierno por los escándalos de corrupción. Díaz lleva tiempo exigiendo a Sánchez avanzar en medidas legislativas como la reducción de la jornada laboral, que la vicepresidenta abandera desde hace meses.
El objetivo de Sumar es evitar que la legislatura se interrumpa de forma abrupta y Sánchez convoque un adelanto electoral. Pero incluso ante esa hipótesis, las fuentes consultadas en el sector de Díaz intentan ver el vaso medio lleno. Según estas fuentes, la polarización habría consolidado los bloques y no se darían sorpresas, como una abstención en la izquierda como para modificar los actuales equilibrios parlamentarios.
Grabaciones
El informe de la Guardia Civil apunta a presuntas mordidas cobradas tanto por Cerdán como por Ábalos en varios contratos de obras públicas y por varios centenares de miles de euros. El grueso de esos indicios procede de grabaciones que hizo Koldo García, el exasesor de Ábalos en el ministerio de Transportes, y que la UCO encontró durante un registro en su domicilio. De ellas se desprende también un posible pucherazo en las primarias del PSOE de 2014, que Sánchez ganó contra Eduardo Madina, y se menciona además a otros exdirigentes del PSOE, como José Bono y José Blanco, quienes se habrían puesto en contacto con el asesor para «pedir de todo».
Ante la magnitud de los audios de Koldo, en Sumar mencionan al excomisario José Manuel Villarejo, involucrado en varios escándalos políticos, como las tramas Kitchen y Tándem, además de la Gürtel cuya sentencia derivó en una moción de censura al expresidente Mariano Rajoy, por las grabaciones que afectaban a todos aquellos que se reunían con él. Los comentarios en Sumar sobre Koldo se refieren a que el exasesor grababa todas las conversaciones con sus mentores y socios de una trama que la Guardia Civil califica en su informe de «organización criminal». Algunos llegan incluso a ironizar: «Koldo es nuestro Villarejo».