Temor en el PSOE por el enroque de Cerdán: "No podemos tener dos secretarios en el Mixto"
Según fuentes consultadas por TO, el ex ‘número tres’ ha hecho saber que entregará su acta la semana que viene

El ex secretario general del PSOE Santos Cerdán.
Santos Cerdán sigue los pasos de José Luis Ábalos. Como sucedió hace un año, cuando el ex secretario de Organización se negó a entregar su acta de diputado tras el ultimátum de 24 horas ordenado por Pedro Sánchez, su sucesor parece querer también echarle un pulso al presidente del Gobierno. Dos días después del informe ‘bomba’ de la UCO que le implica en el amaño de contratos de obra pública y en el cobro de mordidas, Santos Cerdán ha decidido retrasar la formalización de su renuncia como parlamentario del Congreso. Tras su ruptura con el «decepcionado» presidente del Gobierno, Moncloa sospecha que pretende atrincherarse y ha enviado emisarios para saber cuándo pretende abandonar las Cortes. Según fuentes socialistas consultadas por THE OBJECTIVE, Cerdán ha hecho saber que entregará su acta la semana que viene, aunque el temor y la inquietud se ha instalado en el grupo parlamentario socialista, donde son conscientes de que todo es susceptible de empeorar.
El temor del PSOE con su saliente secretario de Organización no sólo viene motivado por su presunta implicación en un escándalo de corrupción, sino en su capacidad de negarlo hasta el último momento: «Es un tipo que fue capaz de decir a las 12.25 que no robó y pasarse por el Congreso». En la bancada socialista recibieron con estupor su presencia en el pleno, el mismo día de la publicación del informe: «¿Cómo tiene los santos cojones de venir aquí?», decían quienes certificaron su sentencia cuando, en la víspera. Pedro Sánchez le fulminó con la mirada y ni siquiera le saludó en el hemiciclo. Dicho de otra forma, Santos ha demostrado a su grupo parlamentario que «es capaz de cualquier cosa».
No obstante, los diputados socialistas temen que la tensión entre Cerdán y la dirección del Gobierno y el partido lleve la ruptura hasta el extremo de que se atrinchere en el escaño para mantener su condición de aforado. Un temor que ha ido in crescendo desde el viernes, al ver que el paso de las horas no conllevaba la entrega del acta de diputado, después de anunciar su dimisión a las 15.48 horas del jueves. Una demora que disparó las sospechas de la oposición y la inquietud del Gobierno y el PSOE, ante la posibilidad de que Cerdán se convierta en el nuevo Ábalos y encarne otro elemento de tensión interna en el que es, sin duda, «el peor momento político de los últimos años». «No puede ser que haya dos secretarios de Organización en el Grupo Mixto», verbalizan estas fuentes. Es el escenario más temido en el momento presente, cuando aún no han pasado el duelo de enterrar políticamente a Cerdán e intentar despojarse de la responsabilidad de su actividad presuntamente delictiva.
El trámite parlamentario
Al cierre del registro, a las 18.00 horas de este viernes, Santos Cerdán no había presentado una «declaración personal de voluntad» que formaliza la renuncia al acta de parlamentario. Según las fuentes parlamentarias consultadas, esta presentación debe ser presencial, aunque «no es discrecional ni requiere visado alguno». Es decir, en el momento en que se presenta la carta del diputado «se hace efectiva su renuncia, es automática». Algo que no se produjo el jueves por la tarde, tras el anuncio de Cerdán, ni en los dos turnos de apertura del registro el viernes, matutino y vespertino.
El retraso ha generado en el Congreso un clima de expectación por parte del órgano parlamentario que debe validar y activar el procedimiento reglado para la sustitución de representante en Cortes. Es la Mesa del Congreso, presidida por la socialista Francina Armengol, la que debe cursar una comunicación formal a la Junta Electoral Central (JEC) anunciando la baja del diputado saliente, a la espera de que la JEC expida una nueva credencial de diputado y ordene al grupo socialista que corra la lista para sustituir al parlamentario saliente.
Nuevo abogado, nueva estrategia
Si se formalizara la renuncia, la Mesa convocaría una ronda telemática para validar la decisión de Cerdán y enviar una comunicación a la Junta Electoral. Algo que podría suceder la semana que viene, antes de la reunión del órgano rector de la cámara, que se produce cada martes a las 10.00 horas de forma ordinaria. En la dirección socialista existe un plazo temporal: el martes por la tarde, día de pleno al que deben asistir sus señorías para votar.
En Moncloa confían en que se haya resuelto antes del martes por la tarde, pero en Ferraz nadie da nada por sentado y crecen las sospechas de que esta renuncia no llegue a producirse y el ex secretario de Organización del PSOE se atrinchere para mantener el aforamiento ante el Tribunal Supremo.
Este clima de desconfianza coincide además con el cambio de abogado de Santos Cerdán. En el momento de su renuncia, seguía bajo el paraguas del abogado del PSOE, Álvaro Cachinero. Pero, tras su salida, ha dejado de estar protegido por la asistencia letrada del partido. Fuentes socialistas creen que la resistencia de Cerdán a entregar responde al malestar por las palabras de Pedro Sánchez en Ferraz sobre él, manifestando su «decepción», «indignación» y su convicción de que «no debimos confiar en él»; pero también a la recomendación de su nuevo abogado. La pérdida de su condición de aforado le dejaría «expuesto» ante la presentación de querellas ante la justicia ordinaria, cuya asistencia letrada debería costearse él mismo, y tras haber perdido sus fuentes de ingresos.
Todo esto se produce en un clima de abatimiento e indignación tras conocerse el informe de la UCO sobre Santos Cerdán que le proyecta como «el jefe» de la organización criminal; el «testaferro», según desveló un empresario del engranaje corrupto a THE OBJECTIVE hace apenas tres meses. Más allá de la acción coordinada desde Moncloa encaminada a poner en valor la petición de disculpas y el sentimiento de desgarro por la perdida de confianza en Cerdán, se sitúa un PSOE que acusa a la dirección de Pedro Sánchez de «mirar hacia otro lado» ante la existencia de una actividad criminal vinculada al partido socialista, lo cual consideran una «bomba nuclear».
Como desvela un dirigente autonómico a este diario, «ha hecho como el rey emérito, decirnos que lo siente, que no volverá a ocurrir, tras matar un elefante». El fuego cruzado y las presiones de las últimas horas han derivado en la tensión actual entre Moncloa, Ferraz y quien hasta ahora era una pieza clave del engranaje de ambas instituciones. Cerdán, de momento, se resiste a entregar su acta de diputado, como le exigió Pedro Sánchez junto a su dimisión.