Feijóo acusa a Sánchez de ser «el lobo que ha liderado estos años una manada corrupta»

El presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, ha acusado al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de ser «el lobo que ha liderado estos años una manada corrupta. Ahórrese los numeritos de cordero degollado», a la vez que ha apuntado a que solo le faltan cuatro diputados y que «no sabe si aparecerán». A su juicio, «por mucho que se maquille», Sánchez es el máximo responsable de lo que está sucediendo y las víctimas son los ciudadanos.

En el cara a cara entre el líder del PP y el presidente del Gobierno, en la sesión de control al Gobierno en el Congreso de los Diputados, Sánchez le ha respondido afirmando que son una «enciclopedia de la corrupción». El último cara a cara entre el presidente del Gobierno y el líder de la oposición se ha celebrado en el momento de mayor crispación entre ambos por los casos de presunta corrupción que afectan al PSOE y al Gobierno.

Feijóo ha iniciado su intervención recordando que «hace un año que escribió que estaba profundamente enamorado, hace cinco días que está profundamente decepcionado, pero lo que está es profundamente atrapado en una trama de corrupción». El líder del PP lo ha acusado de ser «el lobo que ha liderado una manada corrupta estos años», a la vez que ha afirmado que «los españoles tienen que salvarse de usted. Redacte la carta de dimisión» porque ya no le queda «el respeto de los españoles».

Sánchez ha vuelto a reiterar que los casos de corrupción son «dolorosos para el PSOE y hemos actuado. Por mucho fango que echen no van a opacar el extraordinario momento económico que viven los españoles». El presidente ha lanzado una relación de los casos de corrupción que cree que afectan al PP, calificándolo de «enciclopedia de la corrupción», a lo que Feijóo ha replicado que de momento no presentará la moción de censura: «Me faltan cuatro votos, pero no sé si aparecerán».

Feijóo ha alertado de que «Sánchez, quien figura en las portadas de la prensa internacional por todos estos escándalos, está intentando volver a comprar a sus socios, quienes tendrán que elegir si quieren continuar en la trama de corrupción socialista». En este sentido, reiteró que «llámeme desconfiado, pero algo me dice que no defiende la moción de censura por mi bien. Tranquilo, no me faltan ganas, me faltan cuatro votos. Si aparecen, no lo dudaré ni un instante. Y quién sabe si aparecerán. ¿Sabe por qué? Porque Ábalos fue el principio, pero Cerdán no será el final».