Alarma en Hacienda: Montero tiene en exclusiva el control informático de los fondos europeos
Funcionarios alertan de que ha podido «hacer desaparecer o cambiar documentos» de adjudicaciones millonarias

La ministra de Hacienda, María Jesús Montero. | EP / Jesús Hellín
Funcionarios del Ministerio de Hacienda han alertado a THE OBJECTIVE de la inseguridad que supone que la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, tenga el control exclusivo del sistema informático, tanto a nivel de dominio como el sistema de protección de archivos, de la gestión de los fondos europeos. Ello supone que puede hacer desaparecer documentos sin control alguno. Como ya publicó este periódico en diciembre de 2023, Sánchez reestructuró este ministerio y la Secretaría General de Fondos Europeos, que controla la Dirección General de Fondos Europeos, y la Dirección General del Plan y del Mecanismo de Recuperación y Resilencia, pasó a depender de la ministra. Anteriormente, esta secretaría general dependía de la Secretaría de Estado de Presupuestos y Gastos, por lo que no era gestionada directamente por la ministra.
En aquel momento, este cambio solo fue interpretado como una «politización» en la gestión de miles de millones procedentes de Europa, los conocidos como Next Generation, en el punto de mira de la propia Comisión Europea, tras varias denuncias por irregularidades en la adjudicación de los mismos. La información publicada por este periódico el 12 de diciembre de 2023 recogía el temor de los funcionarios al afirmar que «al hacerla depender directamente de la ministra hay varias lecturas. Por una parte, se le da más relevancia y, por otra, hay una mayor politización, perdiendo su carácter técnico, tanto en el órgano como en la persona que lo ocupa como secretaria general».
Un año y medio después de este cambio, y tras hacerse público el informe de la UCO sobre el caso Ábalos que apunta a los fondos europeos como uno de los focos de la presunta corrupción que afecta al Gobierno, funcionarios del Ministerio de Hacienda advierten de que el control informático de los archivos de estas adjudicaciones bajo sospecha corresponde en exclusiva a la ministra María Jesús Montero. Ello supone, siempre según la versión de estas fuentes, que se pueden destruir documentos y pruebas.
Estas fuentes señalan que «ahora nos explicamos una cosa que nos sorprendió mucho, por qué la Secretaría General de Fondos Europeos pasó de estar adscrita a la Secretaría General de Presupuestos y Gastos a la Subsecretaría. En un primer momento, pensamos que solo era por una cuestión de que como CoFFEE estaba funcionando tan mal, y uno de los problemas era la seguridad y los controles que se hacían desde la Intervención General del Estado (IGAE), para agilizarlo y que funcionara mejor se había hecho este proceso».
Sin embargo, ahora sospechan que «pudieron hacer esa migración porque todos los dominios de correos, archivos, protección y demás que dependían de la Secretaría General de Presupuestos y Gastos, al cambiarla a Subsecretaría, ahí han podido hacer todo lo que les ha dado la gana».
Además, llegan a apuntar que «ellos lo controlan ahora todo y pueden hacer todo lo que han querido y les ha dado la gana: pueden hacer, desaparecer, cambiar y esconder lo que le parezca. Al cambiar la adscripción, aunque sea dentro del mismo Ministerio de Hacienda, tanto a nivel de dominio informático como de sistemas de protección, de archivos, ya no depende de la IGAE sino del sistema general que se tiene dentro del ministerio, que va, por otro lado, distinto». Esta autonomía le permite «gestionar como ellos han considerado la migración de datos y el volcado, que supone un riesgo de que se pueda haber perdido algo por el camino o no se haya volcado adecuadamente. Nunca entendimos el cambio a la Subsecretaría».
Esta no es la única inquietud que hay en el Ministerio de Hacienda, bajo sospecha tras admitir Carlos Moreno, jefe de Gabinete de María Jesús Montero ante el Tribunal Supremo, que habló en hasta en cuatro ocasiones con el comisionista Víctor de Aldama y que trasladó su petición sobre el aplazamiento de la deuda de una de sus sociedades a un asesor. Además, la ministra de Hacienda, que llegó a poner la «mano en el fuego» por el ex secretario de Organización, Santos Cerdán, ha tenido que reconocer que se siente «profundamente traicionada», tras escuchar los audios de la conversación con Koldo Aguirre, repartiéndose mordidas por las adjudicaciones de obras públicas desde el Ministerio de Transportes.