Muere Esperanza García (PP), la delegada de la Junta de Andalucía en Cataluña
La política ‘popular’ fue diputada en el Parlament de Cataluña entre los años 2015 y 2017 y de 2019 a 2020

Esperanza García. | David Zorrakino (Europa Press)
La delegada de la Junta de Andalucía en Cataluña y antes diputada del PP en el Parlament catalán, Esperanza García, ha muerto la madrugada de este jueves. Así lo ha comunicado el líder del Partido Popular en Cataluña, Alejandro Fernández, a través de un mensaje en su perfil de la red social X. García, nacida en Barcelona en 1975, había sido diagnosticada de cáncer hace unos años.
«Una mujer inteligente, elegante, brillante y que nos deja demasiado pronto. Nuestro más sentido pésame a toda su familia.
Te echaremos mucho de menos, querida amiga», ha lamentado Fernández. También se han sumado a las condolencias desde el PP de Gerona: «Su generosidad, compromiso y calidad humana dejan una huella imborrable. Todo nuestro cariño para su familia y seres queridos».
El presidente de la Generalitat, Salvador Illa, se ha hecho eco del fallecimiento a través de X, donde ha expresado sus «condolencias» a los familiares de García y a sus compañeros del PPC y ha asegurado estar «golpeado por la muerte de Esperanza García».
Abogada de profesión, trabajó también como articulista en diversos medios y sus inicios en política fueron de la mano de Ciudadanos. No obstante, dio poco después el salto al PP y fue diputada en el Parlament catalán por este partido entre 2015 y 2017, así como entre 2019 y 2020.
Ese año dejó su escaño para trabajar a las órdenes de Xavier García Albiol en el Ayuntamiento de Badalona. Más tarde, en 2023, el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, la nombró delegada de esta institución en Cataluña. Con esto, Moreno pretendía estrechar lazos con la comunidad andaluza en esta comunidad e «intensificar las relaciones comerciales y económicas».
Así, aunque el principal objetivo era atender y asesorar al tejido cultural andaluz, también se buscaban «acuerdos con entidades privadas y despachos de abogados» para que empresarios tanto andaluces como catalanes tuvieran la posibilidad de intercambiar experiencias y de invertir en ambos territorios.