Una constructora de Belate está dirigida por el hermano del consejero que ideó el proyecto
Construcciones Osés tiene como directivo al pariente de quien fuera un hombre fuerte en el Gobierno de María Chivite

La presidenta de Navarra, María Chivite, y el ex consejero de Desarrollo Económico y Empresarial Manuel Ayerdi. | Efe
Todo queda en casa. Cuando los trabajos para duplicar los túneles de Belate y Almondoz, una obra sin precedentes en territorio navarro, comenzaron a planearse a finales de 2019, Manuel Ayerdi era el consejero de Desarrollo Económico y Empresarial del Gobierno de Navarra que lideraba María Chivite. Él fue una de las cabezas pensantes del proyecto. Cuatro años más tarde, en diciembre de 2023, el Ejecutivo de Chivite adjudicó 62,8 millones a una UTE formada por una empresa en la que el hermano del propio Ayerdi tiene un puesto destacado.
Se trata de Alex Ayerdi, responsable de Diversidad y Sostenibilidad en Construcciones Osés. La empresa de la que es alto cargo fue una de las adjudicatarias junto a Acciona y Servinabar, la diminuta empresa de la que, según la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, posee el 45% Santos Cerdán, ex secretario de Organización del PSOE. Cerdán, en noviembre de 2019, acudió al Ministerio de Fomento para una reunión en la que se dio luz verde a la megaobra del túnel de Belate.
Esto demuestra que en esa época ya se empezó a idear cómo se desarrollaría la obra, y probablemente quiénes serían las empresas adjudicatarias. La obra tuvo que posponerse por la Covid-19, y finalmente los 63 millones para su ejecución se adjudicaron en 2023. En esa época, Manuel Ayerdi, histórico de Geroa Bai, marca blanca del PNV en Navarra, ya no era consejero: dimitió en enero de 2021 tras ser imputado por malversación en el caso Davalor.
En concreto, el Tribunal Supremo le abrió una investigación por la presunta concesión irregular de ayudas por valor de 2,6 millones de euros a la empresa Davalor Salud durante los años 2015 a 2017, cuando la compañía se encontraba en crisis y él ocupaba el cargo de vicepresidente primero del Gobierno de Navarra de Uxue Barkos, así como el de consejero de Desarrollo Económico y Presidente del Consejo de Administración de la Sociedad de Desarrollo de Navarra S.L. (Sodena).
Cuatro años después, en marzo de 2025, la Audiencia Provincial de Navarra archivó definitivamente el caso, y Geroa Bai salió en su defensa: «Con esta resolución se pone fin a un proceso basado en acusaciones infundadas que nunca debió iniciarse». Sin embargo, las adjudicaciones para las obras para duplicar los túneles de Belate y Almondoz vuelven a poner a Manuel Ayerdi en el foco político por supuesta corrupción. En concreto, un posible conflicto de intereses.
Por este motivo, el grupo parlamentario Vox en Navarra ha registrado este jueves una petición de comparecencia de Manuel Ayerdi para que «informe sobre sus actuaciones en el desempeño de su cargo en relación con las obras públicas licitadas y adjudicadas en su momento competencia de su Departamento». «Específicamente interesan las actuaciones relativas al desdoblamiento de los túneles de Velate», apunta la formación que lidera Emilio Jiménez Román en la región.
Servinabar
Construcciones Osés es una de las empresas adjudicatarias que, hasta el momento, se ha librado de la sombra de la sospecha, mientras que Servinabar ha acaparado todas las miradas. La UCO de la Guardia Civil localizó en un registro una escritura privada en la que se acredita que Santos Cerdán recibió, el 1 de junio de 2016, al menos 1.350 participaciones sociales de las 3.000 que constituyen el capital de esta empresa, lo que lo convertía en propietario de casi la mitad de la sociedad en el momento en que esta recibió contratos públicos del Gobierno de Navarra, presidido por María Chivite.
Para más inri, tal y como informó THE OBJECTIVE, cuando Servinabar tenía un solo trabajador fijo, este era un ex alto cargo de PDVSA, la petrolera estatal venezolana: Reinaldo Díez Esparza. El empresario Antxon Alonso lo fichó en noviembre de 2019, dos meses antes del Delcygate, el encuentro entre el exministro de Transportes José Luis Ábalos y Delcy Rodríguez, vicepresidenta de Venezuela, en el aeropuerto de Madrid-Barajas. Un indicio más de la conexión de la trama con Venezuela.