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Política

Una subdirectora general de Defensa recurre su cese por haberle hecho un favor al PNV

Margarita García presenta un recurso en la Audiencia Nacional contra su polémica destitución en marzo

Una subdirectora general de Defensa recurre su cese por haberle hecho un favor al PNV

Margarita García Moreno, exsubdirectora general de Publicaciones del Ministerio de Defensa. | Foto: MDE

La destitución de la subdirectora general de Publicaciones y Patrimonio Cultural del Ministerio de Defensa, Margarita García, el pasado mes de marzo ha acabado en la Audiencia Nacional. García ha presentado la pasada semana un recurso contencioso-administrativo contra la decisión de la titular de su departamento, Margarita Robles, de apartarla del cargo que desempeñaba desde hace 14 años y asignarla a un puesto burocrático en la Armada, según adelantan fuentes judiciales a THE OBJECTIVE y confirma ella misma. Todo ello a raíz de sus gestiones para encontrar el expediente militar del abuelo paterno del líder del PNV, Aitor Esteban, tras una petición de este último a la ministra.

La decisión de la citada subdirectora general tiene muy pocos precedentes y puede desembocar en el segundo correctivo que reciba Robles de la Audiencia Nacional en esta legislatura. La Sala Quinta de lo Contencioso-Administrativo ya propinó a la ministra una derrota judicial en mayo del año pasado al revocar el cese del general de división de Intendencia, Joaquín Pérez-Íñigo García Malo de Molina, quien dirigió la subdirección general económica.

Los jueces afearon entonces a la ministra que no justificase la destitución ni convocase un concurso público de méritos para sustituirle en la plaza vacante. En la práctica, supuso aplicar la doctrina impuesta por el Tribunal Supremo en el caso de la destitución de Diego Pérez de los Cobos como jefe de la Guardia Civil. Precisamente, la subdirectora general ha elegido ahora para su defensa letrada al bufete Milans del Bosch, el mismo que tuvieron Pérez-Íñigo y Pérez de los Cobos.

García presentó primero un recurso de reposición en Defensa contra su destitución y su traslado a un puesto burocrático en la Armada, según adelantó El Confidencial Digital, pero la ministra confirmó su polémico cese y la subdirectora caída en desgracia ha decidido ahora recurrir a la Audiencia Nacional para que la restituyan en el cargo.

THE OBJECTIVE pudo reconstruir las gestiones llevabas a cabo dentro de Defensa tras la petición de Esteban a Robles y que culminaron con la fulminante destitución de García. Esta última recibió el delicado encargo el 28 de febrero de parte del jefe de Gabinete técnico de la ministra, el entonces almirante Antonino Cordero, quien adjuntó una fotografía de Constantino Esteban Massa vestido de militar, junto con la orden de encontrar su hoja de servicio en los archivos castrenses. El abuelo del líder del PNV se alistó hace un siglo en el Ejército para combatir en la Guerra de África dentro del entonces Regimiento de Ferrocarriles y estuvo destinado en Larache

El conducto más lógico hubiera sido que García trasladase la petición al entonces director del Instituto de Historia y Cultura Militar, el general de división Antonio Ruiz Benítez, pero ambos estaban enemistados desde hace años y no se hablaban entre sí. La situación era tan tensa entre ambos que la subdirectora había pedido su cabeza en varias ocasiones al jefe del Estado Mayor del Ejército de Tierra (JEME), el general de Ejército Amador Enseñat, en corrillos con más personas, según fuentes militares consultadas por este periódico.

Al final, García decidió puentear al citado director del Instituto de Historia y Cultura Militar y pedir directamente al Archivo General Militar de Ávila que encontrasen el expediente que tanto interesaba al presidente del PNV. A partir de ahí, el texto enviado por la subdirectora a Ávila -con la foto del abuelo de Esteban- fue pasando de mano en mano entre varios militares con la referencia del mensaje original. Este procedimiento, en el que se incluyeron los llamados antecedentes, es bastante habitual en las comunicaciones oficiales de Defensa, si bien el Gabinete de Robles quería hacer la gestión de forma discreta porque la petición era un tanto sui generis.

Sin ese mensaje inicial desde la cúpula del ministerio, la petición del líder del PNV se habría desestimado de manera inmediata, ya que para tener acceso a datos de una persona en los archivos militares hay que tener un interés legítimo, subrayaron las citadas fuentes. Es decir, la solicitud debía de haber partido de un familiar directo, pero posiblemente el presidente peneuvista temió que por esa vía se fuese a conocer su interés por el pasado militar en el Ejército de un pariente tan cercano como su abuelo paterno. De ahí que recurriese al favor personal, a través de Robles, cuando le quedaban solo unas semanas para dejar Madrid como portavoz jeltzale en el Congreso de los Diputados.

Los militares del Archivo General de Ávila se pusieron manos a la obra, pero la búsqueda de un documento de estas características no se encuentra de un día para otro, ya que la inmensa mayoría de las hojas de servicio de los militares que lucharon en África o en la Guerra Civil no están digitalizadas. Como mínimo, se tardan varias semanas en localizar un legajo por el conducto reglamentario.

Esta demora llevó a la subdirectora a enviar un segundo correo electrónico a Ávila, apremiándoles con el encargo y haciendo hincapié en que la búsqueda era «urgente» por expreso deseo de Robles. Esta segunda petición por escrito llegó a oídos del Gabinete de la ministra, que reclamó el correo de su subordinada y se enfadó al ver que su nombre aparecía en el mismo cuando había exigido que la gestión fuese discreta. La titular de Defensa entendió que García se había excedido en sus funciones y decidió su cese fulminante cuando apenas le quedaban unos meses para jubilarse.

Esteban recibe el expediente de su abuelo

La subdirectora dejó de firmar órdenes el 12 de marzo y dos días después apareció en el Boletín Oficial del Estado (BOE) su vacante y el inicio del proceso de selección para cubrir su puesto con las bases para optar al mismo. Entre tanto, Esteban recibió la información que se incluía en el expediente militar de su pariente y su paso africano por el Regimiento de Ferrocarriles.

La guinda a este «desaguisado», en palabras de un militar que estuvo al tanto de este caso, es que no se procedió a la destitución formal de García en el BOE. La ya ex subdirectora general fue enviada a un puesto burocrático en la Armada -donde sigue a día de hoy- y se tuvo que despedir de sus colaboradores y conocidos en el ministerio en un correo enviado a numerosos altos cargos sin que su cese fuese firme.

A la ex responsable de Publicaciones y Patrimonio Cultural le quedan unos meses para su jubilación y, en varias ocasiones, han aparecido en el BOE vacantes con las que se ha iniciado el concurso de méritos para sustituir a un funcionario y se ha esperado a conocer quién le reemplaza para que un ministerio proceda al cese formal. Pero aun así, las citadas fuentes vieron esta situación de García «altamente irregular», ya que había sido destinada a un puesto administrativo en Defensa sin cesarla previamente del otro «con la clara intención de que el asunto no trascendiera». Un hecho que se evitó gracias a la primera exclusiva de THE OBJECTIVE.

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