Alvise supera los 4.000 afiliados y planea presentarse a las autonómicas en Andalucía
Los mejores resultados del partido antisistema en las europeas fueron en las provincias de Málaga, Almería y Sevilla

Alvise Pérez en una concentración ante la sede del PSOE en Ferraz. | Gabriel Luengas (Europa Press)
El líder de Se Acabó La Fiesta (SALF), Luis ‘Alvise’ Pérez, está empezando a recabar opiniones sobre la posibilidad de que su partido se presente a las próximas elecciones autonómicas en Andalucía, sobre todo tras los buenos resultados que cosechó hace un año en las europeas con 181.000 votos, que hizo que se aupara hasta el cuarto lugar entre las formaciones políticas más votadas en esa región, tras PP, PSOE y Vox. Las ‘ardillas’ quedaron por delante de fuerzas nacionales de izquierda como Sumar (148.120 votos) y Podemos (81.305 sufragios).
Fuentes del partido antisistema consultadas por THE OBJECTIVE dan por seguro que Alvise se animará a concurrir a las andaluzas, sobre todo tras comprobar que SALF ya cuenta con más de 4.000 afiliados tras abrir el proceso de adhesiones el pasado 11 de junio. Buena parte de ellos viven en provincias andaluzas, donde consiguió los porcentajes de apoyo más altos hace un año.
En las elecciones del 9-J, Málaga (7,4%), Almería (7%) y Sevilla (6,3%) fueron las provincias que más apoyaron a SALF a nivel nacional, por delante de otros territorios como Alicante (6%), Zaragoza (5,2%), Las Palmas (6,7%), Murcia (6,5%), Cantabria (5,7%), Madrid (5,06%) y Barcelona (2,85%).
El principal reto para Alvise, según reconocen en su entorno, es dar el paso a una expansión territorial que si bien no abarcase todo el territorio nacional, como hicieron Ciudadanos y Vox en su momento, al menos llegase a las mencionadas provincias. Además, el precedente de los dos eurodiputados díscolos -Diego Soler y Nora Junco- no es la mejor carta de presentación. «La clave es a quién pone en cada territorio. Si eliges a varios ‘Pequeños Nicolás’, puede salir mal», advierten.
La entrada del partido de Alvise en el Parlamento andaluz supondría dividir a la derecha en tres grupos, asemejándose a la fragmentación de las últimas legislaturas con el centrista Ciudadanos. Esto podría llegar a ser un contratiempo para el PP de Juanma Moreno Bonilla si se queda al filo de la mayoría absoluta, aunque las últimas encuestas -como la de GAD3 para Abc esta semana- mantienen a los populares por encima del listón de los 55 diputados para gobernar en solitario.
En todo caso, el único revés que tuvo la formación de Alberto Núñez Feijóo en la noche del 9-J fue, precisamente, que la suma de sus votos con los de Santiago Abascal (43,82%) fue inferior al porcentaje de ambos en las generales del 23-J (45,44%), por lo que una parte de los votos de las dos formaciones conservadoras se fue a SALF.
El futuro político de Alvise dependerá de su frente judicial. A día de hoy, el Supremo tiene abiertas diligencias contra él en tres causas tras archivar una cuarta denuncia por presuntos desórdenes públicos a finales de 2023 en las inmediaciones de Ferraz, la sede nacional del PSOE. Lo previsible es que el alto tribunal solicite en los próximos meses al Parlamento Europeo que le retire la inmunidad para investigarle y, si es necesario, procesarle. Una eventual condena podría conllevar inhabilitación para cargo público y condicionar las candidaturas.
En su mitin de Zaragoza del pasado 11 de junio le acompañó en el auditorio el periodista Vito Quiles. Ante varios centenares de personas, el líder de SALF esbozó sus primeras medidas si llegase a la Moncloa. En primer lugar, «echar a más de un millón y medio de ilegales que han convertido España en una mierda». También propugnó que haya «un solo delito para que los corruptos no salgan de prisión hasta que devuelvan lo robado o trabajen para que los españoles lo recuperen».
Alvise prometió, a renglón seguido, la eliminación «inmediata» de todos los impuestos directos e indirectos a la vivienda «que han hecho que sea imposible en este país tener una maldita vivienda», así como una nueva ley de función pública pues, a su juicio, es «impensable que tengamos más de un millón y medio de colocados por políticos a dedo».
En cuarto lugar, defendió una nueva ley de comunicación audiovisual en la que se prohíba la entrega «de un solo euro público» para los medios. «Se acabó que los medios de comunicación dependan de un Consejo de Ministros criminal», señaló el político antisistema ante sus seguidores. Por último, planteó un referéndum sobre la permanencia de España en la UE. «Basta ya de España detrás de Francia o Alemania».