The Objective
Entrevista

Soraya Rodríguez: «Pedro Sánchez es el gran bulo de la política española»

La exportavoz parlamentaria del PSOE anima a los socialistas a ser «valientes y abandonar el sanchismo»

Soraya Rodríguez (Valladolid, 1963), exportavoz del PSOE en el Congreso de los Diputados entre 2012 y 2014, se ha convertido en una de las voces más críticas con Pedro Sánchez, después de abandonar el partido en 2019 tras la deriva «populista» que, a su juicio, emprendió Pedro Sánchez cuando asumió la Secretaría General del PSOE y posteriormente la Presidencia del Gobierno. En una entrevista concedida a THE OBJECTIVE, asegura que Sánchez es «el gran bulo político de la democracia española» y anima a los socialistas a ser «valientes y abandonar el sanchismo» si quieren «salvar al PSOE».

PREGUNTA.- ¿Cómo se puede explicar la situación de degradación generalizada y presunta corrupción en la que se encuentra el partido del que fue portavoz en el Congreso?

RESPUESTA.- Hace mucho tiempo que no reconozco al partido en el que milité desde los 18 años y en el que ocupé cargos de responsabilidad. Desde que Pedro Sánchez llegó a la Secretaría General, la concepción que él tenía del partido era absolutamente incompatible con lo que yo pensaba. Perdimos un congreso y nos dijeron que por lealtad había que callar y dejar trabajar a esta nueva ejecutiva. Nunca lo entendí. Lo primero es la lealtad a España. Siempre tuve la sensación de que lo que hacía Pedro Sánchez perjudicaba seriamente a España y al Partido Socialista.

P.- ¿Pedro Sánchez abandonó toda ética y moral con tal de estar en el poder?

R.- Lo llevo diciendo hace mucho tiempo: Pedro Sánchez es el gran bulo político de la democracia española. En las primeras primarias, de 2014, Pedro Sánchez se presentó como un socialdemócrata de libro. En 2017 era un político de izquierdas radical, que iba a llevar la democracia a las masas, frente a los que éramos unos socialdemócratas, una casta. No se presentó contra unos compañeros, sino contra la casta del partido. Pedro Sánchez no tiene unas convicciones claras. Sea cual sea su convicción, siempre será mucho más importante su ambición.

P- ¿Le ve capaz de destruir al Partido Socialista?

R.- Sánchez siempre ha visto al Partido Socialista como una plataforma al servicio de sus intereses para llegar al poder. En la rueda de prensa en la sede del PSOE, no sé cuántas veces dijo ‘mi organización’, no el Partido Socialista del que yo formo parte, como uno más. Ahí refleja ese concepto patrimonialista del partido como una organización a su servicio. Como secretario general, lo único que ha hecho ha sido descapitalizar al partido. Primero, colocando afines en todas las estructuras internas del partido, eliminando cualquier disidencia y haciendo inútil esa estructura orgánica.

P.- ¿Una destrucción para salvarse él?

R.- Sí, por supuesto. Yo creo que ahora mismo Pedro está buscando, como siempre, una salida. Y esa salida solo pasa por su persona. Es decir, cómo sale él como presidente del Gobierno, como secretario general, de esta situación. Este lunes, mientras estaba dando la rueda de prensa diciendo no habrá elecciones, los que habían estado en la Ejecutiva salían diciendo que no sabían si iban a llegar al 5 de julio, fecha del Comité Federal. Ahora habrá mucho sanchista que quiera salvar al PSOE del sanchismo, y todo lo que ha hecho Pedro Sánchez no ha podido hacerlo él solo, lo ha hecho con la ayuda de mucha gente y con la omisión de otros.

Soraya Rodríguez. | Víctor Ubiña

P.- ¿Tiene constancia de qué hay movimientos dentro del PSOE para intentar rescatar al partido de Sánchez?

R.- Indudablemente, después de todos estos años de silencio absoluto, hay gente que está intentando moverse, organizarse. También es verdad que es una situación de pánico. Hay gente que dice: “Si no hablamos ahora, si no somos capaces ahora de levantar la voz, ¿cuándo lo vamos a decir?”. Hay que tener en cuenta que todos los secretarios regionales son ministros de Sánchez. Lo que también se está viendo es que una parte del sanchismo está empezando a moverse.

P.- Si se derruma el PSOE, también se lleva por delante a los cargos en unas elecciones autonómicas y locales

R.- Es una situación de pánico. Por una parte, hay gente que ha estado callada, que ha sido aislada del partido, estos sí se están moviendo. Por otra parte, los que fueron al Comité Federal a decir ‘Pedro, Pedro, Pedro’, también se están moviendo. Día a día se está produciendo un movimiento de una soledad que no hemos visto nunca desde que Pedro Sánchez llegó. Sus socios no se atreven a hacerse una foto con él y eso es el mayor acto de humillación política.

«Una parte del sanchismo está empezando a moverse»

P.- ¿Ha traicionado Sánchez los principios del PSOE?

R.- Lo peor ha sido hacer del Partido Socialista una organización dependiente de la agenda de grupos de la izquierda radical, como Podemos, y de la izquierda secesionista, como ERC. El acto de mayor corrupción política que se ha hecho desde las instituciones democráticas ha sido la amnistía. Esta era la verdadera discusión que siempre estuvo en las primarias. No podíamos dar las riendas del partido a un secretario general que estaba dispuesto a llegar a la presidencia del Gobierno con el peor resultado electoral del PSOE en toda su historia y hacer depender la gobernabilidad de partidos con los que no teníamos nada que ver, como la izquierda radical de Podemos, o la izquierda abertzale. Esa es la gran traición de Sánchez al partido, pero también a la sociedad española.

P.- Junto a esa corrupción política de la que habla ahora hay una presunta corrupción económica, ¿se atreve a decir que Pedro Sánchez es un corrupto?

R.- No, no me atrevería a hacer esa manifestación, que es sumamente grave. Será la Justicia la que diga si hay algún grado de implicación, o no. Sí tengo que decir, y creo que hay mucha gente también en el partido que lo piensa, aunque no lo diga, que de Ábalos nada sorprendía, era una persona muy conocida en el partido, y su fama le precedía. Siempre había tenido un cargo público, de una cosa o de otra, con un tren de vida que no se correspondía con lo que uno puede ganar. Tenía una ONG y yo nunca lo he entendido. Eso de que una ONG sea titularidad de una persona, donde además trabaja tu familia, eso es un negociete. Al amparo de la coorperación, busca hacer negocio, y Ábalos la tenía.

P.- ¿Entonces no le sorprende toda la información que está saliendo sobre la vida de Ábalos?

R.- A mí lo que me sorprendió realmente es que Sánchez le diera el Ministerio de Transportes a la vez que lo colocaba de jefe en Ferraz. Si colocas a esa persona de máxima confianza en las primarias en el ministerio más inversor del Gobierno y con la máxima responsabilidad en el partido … pues qué quiere que le diga, a mí no me sorprende.

P.- Y de Cerdán, ¿le sorprende su vinculación con la presunta trama corrupta?

R.- Le conocí menos, de vista, al coincidir en un acto en Navarra. No puedo decir lo que acabo de decir de Ábalos.

Soraya Rodríguez. | Víctor Ubiña

P.- A Zapatero sí le conoció, fue secretaria de Cooperación Internacional en su Gobierno. ¿Ha sido una decepción?

R.- Pues imagino que en la misma medida en que yo he sido una decepción para él. Estuvimos juntos en las primarias apoyando a Susana Díaz, escribiendo los documentos para decirle a Pedro Sánchez las líneas rojas que no podía pasar, que se las ha pasado todas Ahí lo dejamos. ¿Cómo ha acabado siendo el adalid del sanchismo? La verdad que me cuesta entenderlo. Pero es así.

P.- ¿Le cuesta pensar que podría terminar vinculado a esta trama de presunta corrupción por su defensa del régimen venezolano?

R.- No quiero pensarlo. Me repugna enormemente pensar que se pueda tener cualquier tipo de connivencia económica con un régimen de estas características, que lo único que hace es darle aliento para que siga represaliando a los hombres y a las mujeres de Venezuela.

«¿A qué vino Delcy? No me cabe la menor duda de que lo vamos a saber»

P.- Y cuando vio aterrizar en España a la vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez. ¿No sospechó nada?

R.- Yo sospeché. Ninguna de las explicaciones que dieron me convencieron, porque son todas una gran mentira. Delcy tiene una prohibición por la Unión Europea de pisar espacio comunitario. En el momento en el que ese avión llega aquí no hace falta que llegue nada de Bruselas, ni de la Comisión, son los Estados miembros los que tienen la obligación de decirle que no. Es incomprensible. ¿A qué vino? Yo no lo sé, pero lo vamos a saber. No me cabe la menor duda.

P.- ¿Teme que detrás de la llegada de Delcy haya algo turbio?

R.- Estaban Ábalos y Aldama, parece que son la turbulencia. Delcy, Aldama y Ábalos son un triángulo perfecto para imaginarte los asuntos más feos, más oscuros. Un político con gran poder en el gobierno y en el partido de un país presuntamente miembro de una organización criminal; un empresario corrupto, con negocios muy feos; y la vicepresidenta de un régimen sanguinario y dictatorial. Todos ellos juntitos en un país europeo que tiene una sanción de prohibición expresa de esta señora de pisar suelo europeo. Y el Gobierno hablando de bulos.

P.- ¿Le duele el silencio o la tibieza de las feministas del PSOE sobre la relación de Ábalos y las mujeres?

R.- Me duele. Las mujeres socialistas hemos dado la batalla por la igualdad de las mujeres, pero no solas, sino también con mujeres del Partido Popular. Cuando surge esto, no se ha hablado hasta que se ha dado la orden de hablar. Hay que salir. Tenían que haber salido todas las responsables de igualdad del partido a nivel autonómico con la ministra a la cabeza. Se equivocan enormemente cuando intentan decir que los puteros son de derechas y no de izquierdas. Me duele, me duele muchísimo.

P.- ¿Qué tiene que hacer el PSOE para salir de esta situación?

R.- Si quiere salvar al PSOE tiene que abandonar el sanchismo. Tiene que ser valiente para asumir las grandes mentiras del sanchismo en las que han estado viviendo. La primera mentira ha sido que, o Sánchez y todos sus acuerdos contra natura, o el abismo y la derecha y extrema derecha. No se puede estar en el poder para que no estén otros. Ha sido incapaz de ganar unas elecciones con una mayoría suficiente que permitiera a su partido gobernar con un proyecto autónomo. No tiene concepto de democracia porque dice que no convoca para que no ganen los otros. No es cuestión de que tú vas a seguir porque tú quieras, sino porque el pueblo te dé los votos. ¿Qué es eso de mantenerse en el poder a cualquier precio para que no gobierna el PP?

Soraya Rodríguez. | Víctor Ubiña

P.- ¿Considera a Sánchez un dictador, un autócrata?

R.- No diría eso, pero desde el principio se ha deslizado por una pendiente de políticas populistas que yo no comparto. No entiendo cómo un partido con más de 100 años de historia ha sido capaz de dejar que lo llevasen por esta deriva populista. Debe dar una explicación a los ciudadanos y comenzar la reconstrucción. Sánchez ha pedido siempre al partido ser sanchista antes que socialista y hoy los socialistas tienen que ejercer primero de socialistas para poder expulsar al sanchismo.

P.- ¿Al PSOE se le acaba ya el tiempo para sobrevivir al sanchismo?

R.- Estoy muy de acuerdo con una cosa que dijo ayer Page: no hay salidas ya muy dignas cuando la salida va a venir provocada por una marea de corrupción e indignación. Es el momento de que, con la mayor dilación, el Partido Socialista comience a buscar una salida, no sé si digna, pero una buena salida. Al menos que te dé una proyección de futuro

«No hay salida digna cuando va a venir provocada por una marea de corrupción»

P.- ¿Saldrá el PSOE muy dañado del sanchismo?

R.- Puede salir muy dañado de esto, y pienso más en términos de país que de partido. También hace daño a la izquierda, a la socialdemocracia. Pedro Sánchez es una máquina de generar votantes de extrema derecha y de extrema izquierda, pero fundamentalmente de extrema derecha, en los jóvenes. Porque cuando le dices a los que no están a favor de la amnistía que son fachas, hay muchos jóvenes que no lo están, y no son fachas.

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