El bombero catalán que alerta contra las cuotas en el cuerpo: «Ponen vidas humanas en riesgo»
En 2023 el Govern impulsó una medida para reservar el 40% de plazas de acceso y promoción interna a las mujeres

Bomberos de Cataluña. | Europa Press
El cuerpo de bomberos de Cataluña lleva tiempo dividido por la medida que el Gobierno de la Generalitat impulsó en 2023 para reservar un máximo del 40% de nuevas plazas de acceso y/o promoción interna a las mujeres. Se han iniciado incluso dos cambios de sexo de dos bomberos que, amparados por la llamada ley trans, buscan acceder a estas plazas reservadas a las mujeres. En el cuerpo son pocos los que se atreven a alzar la voz por miedo a ser señalados de machistas si se oponen a estas cuotas. Sí se ha posicionado en contra el bombero Ricardo Cantero, que según ha podido confirmar THE OBJECTIVE, ha enviado cartas al Gobierno y al jefe de Bomberos, David Borrell, para criticar la medida: «No elegir al mejor candidato redunda directamente en un peor servicio a la comunidad en el mejor de los casos y en poner vidas humanas en riesgo, en el peor», denuncia en su escrito.
Ricardo Cantero es un bombero de 50 años que trabaja en el parque de Lloret de Mar (Barcelona). Ahora abandera un colectivo de bomberos que alerta sobre el peligro de que las pruebas de acceso tengan «distintos baremos» en función del sexo. En la última convocatoria se han ofrecido 180 plazas para hombres y 120 para mujeres. Se quejan de que un hombre con una nota media de 7,2 puede quedar excluido ante una mujer que ha obtenido un 5 en su calificación en el primer examen, que es de conocimientos específicos sobre el cuerpo de bomberos. El Departamento de Interior ha fijado un umbral que no supere el 10% para que los hombres con la nota de corte mínima de un 8 no pueda ser excluida ante otra persona que obtenga un 5. Pero consideran que no es suficiente y que se está eliminando el criterio de «meritocracia» en un «cuerpo de emergencias» donde se juegan la vida a diario.
Cantero lleva años trabajando codo con codo con hombres y mujeres dentro del cuerpo. Y afirma que nunca había tenido problemas porque sabía que habían sido elegidos por sus aptitudes, independientemente del sexo. En cambio, cuestiona que la medida de cuotas actual hace que se reserven plazas «a personas con peores aptitudes y calificaciones en las pruebas». A raíz de estas cuotas, explica, se han encontrado situaciones rocambolescas, como compañeras que no quieren asumir el peso del equipo de respiración autónomo (ERA), que sirve para respirar en entornos tóxicos, o que usan mochilas forestales con tres mangueras en lugar de cuatro. «Cuando no son las personas más válidas las que ocupan los puestos, se pone en riesgo la seguridad de toda la sociedad así como de los compañeros de trabajo».
Este bombero afirma que ningún medio «subvencionado» en Cataluña ha querido recoger su versión. Y tampoco la administración catalana ha querido escucharle. En conversación con este periódico, señala que también varios de los sindicatos del cuerpo se han puesto de perfil en este asunto para no incomodar al poder político, y muchos de sus afiliados no se sienten representados por estos sindicatos.
Su planteamiento es constructivo. Cantero se abre a poder «modificar las pruebas» e «incorporar» nuevos criterios para «facilitar el acceso a otros colectivos y/o individuos» que pueden aportar mucho en el cuerpo con el fin de que «ninguna persona válida quede excluida». No obstante, sostiene que el modo en el que lo ha hecho el Departamento de Interior, con diferencias entre baremos, propicia que el cuerpo de Bomberos «se aleje de la excelencia y empeora los servicios que prestamos a la comunidad».
«Es un cuerpo de emergencias»
Cantero es muy crítico con la «palabrería políticamente correcta» de los dirigentes políticos. Dice que no hace ningún favor al cuerpo avanzar hacia políticas «demagogas y populistas». Menos aún, añade, en un «cuerpo de emergencias como el de bomberos»: «Debería moverse en términos de eficacia, servicio y seguridad hacia la población. No con la palabrería políticamente correcta, acomodada en las tendencias actuales, en la búsqueda de votos y palmaditas sociales».
«Tiene que quedar claro que la prioridad de los bomberos debería ser dar el mejor servicio posible a la sociedad, esto debería estar por encima de cualquier otra premisa. Entonces, parece obvio que para dar el mejor servicio se necesitan los mejores candidatos, pero si no se escogen a los mejores candidatos, ya que éstos quedan excluidos en detrimento de otros menos válidos».
«Difamación contra los bomberos»
Este miércoles 18 de junio Cantero compartió un vídeo en YouTube porque consideró que la directora del Gabinet de Seguretat i Polítiques Transversals del Govern, Alba Alfageme, que ha ejercido de asesora en la reserva de plazas a mujeres, había «difamado a los bomberos» con unas declaraciones en la emisora Rac1.
En esa entrevista, Alfageme respondía a las mujeres bomberos que trabajan desde hace años antes; dijo que son críticas con las cuotas porque su opinión «viene condicionada por la opinión mayoritaria de la mayoría de hombres». Y que tienen miedo que esta mayoría masculina les «obliguen» a decir si están a favor o en contra, si son «de los nuestros». Estas palabras, a juicio de Cantero, no reflejan la realidad del cuerpo.
La primera convocatoria con estas plazas reservadas a mujeres contó con 300 nuevos puestos. Actualmente, la proporción femenina que hay dentro del cuerpo es de un 3%.