Aliança Catalana pide «desokupaciones» en 48 horas y penas más duras para los infractores
La dirigente Aurora Fornos participa en un acto en el Colegio de Registradores de la Propiedad de Cataluña

Vicente J. García-Hinojal y Aurora Fornos. | AC
Aliança Catalana ha participado este miércoles en un debate en el Colegio de Registradores de la Propiedad de Cataluña sobre la situación del mercado de la vivienda en Cataluña. La secretaria de política institucional del partido, Aurora Fornos, ha sido la responsable de participar en este acto presentado por la directora de Relaciones Institucionales de los Registradores, Marta Gómez, y moderado por el decano de los registradores, Vicente J. García-Hinojal. Fornos ha pedido «un cambio de rumbo radical» de las políticas desplegadas por los distintos partidos en la autonomía catalana y ha defendido un modelo que ejecute «desokupaciones» en 48 horas y que establezca penas más duras para los infractores.
Fornos ha respondido a ocho preguntas clave que abordaban temáticas como el desequilibrio entre oferta y demanda, la promoción de vivienda, la regulación del alquiler, la fiscalidad, el empleo ilegal, la inmigración o la rehabilitación de inmuebles. El posicionamiento del partido ha sido claro y contundente: Aliança Catalana apuesta por un modelo basado en la libertad económica, la iniciativa privada y la protección de la propiedad.
La dirigente de Aliança ha denunciado las consecuencias negativas de las políticas intervencionistas que han llevado a una escasez artificial de vivienda ya una subida sostenida de los precios: «Sin propiedad segura, sin incentivos para construir ni invertir, no habrá vivienda digna ni asequible para nadie. El fracaso no es del mercado, es del Estado».
Okupación ilegal
Aliança Catalana rechaza el que a su juicio es un modelo «paternalista de promoción pública» y defendió la eliminación de trabas burocráticas, la simplificación normativa y una fiscalidad moderada como medidas esenciales para desbloquear el sector. También ha propuesto la creación de mecanismos de garantía para incentivar el alquiler y ha pedido una actuación decidida contra la okupación ilegal, con desahucios exprés en 48 horas y penas más duras para los infractores.
En relación a la inmigración, Fornos ha alertado sobre la presión que ejerce sobre el mercado inmobiliario y ha reiterado el compromiso de Aliança Catalana con una política migratoria soberana, selectiva y vinculada a la capacidad real de integración social y lingüística del país.
El acto ha culminado con una reflexión sobre el papel de rehabilitación de viviendas. Fornos ha remarcado que la regeneración de los espacios debe ser una prioridad, pero desde un modelo de colaboración con el sector privado, sin imposiciones. «La vivienda no es un derecho garantizable por decreto, sino un bien que hay que gestionar con inteligencia, respeto por el capital y libertad de mercado», ha concluido Fornos ante un auditorio lleno de complicidades.