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Política

Díaz teme la 'balcanización' de Sumar por la fuga de los regionalistas y el miedo a elecciones

Los motines se producen en los territorios en los que TO desveló que Díaz piensa no presentarse con su sigla

Díaz teme la ‘balcanización’ de Sumar por la fuga de los regionalistas y el miedo a elecciones

La vicepresidenta segunda Yolanda Díaz | Europa Press

Incertidumbre, miedo electoral y balcanización. Son todos términos que recorren la coalición que lidera Yolanda Díaz después de que una diputada de Compromís, Águeda Micó, anunciara esta semana su decisión de pasar al grupo mixto. Compromís tiene dos diputados en el Congreso, y el otro representante de la formación valencianista se queda en el equipo de Díaz. Pero la coalición da muestra de debilidad y tensión interna. Algunos culpan a Yolanda Díaz de no saber frenar la sangría. Los mallorquines de Més por Mallorca podrían ser los próximos en salir de Sumar, y los regionalistas aragoneses también amenazan con fugarse. En el trasfondo se halla el plan de Díaz, adelantado por este periódico, de presentar su lista en las próximas generales solo en algunos territorios, en un pacto con el PSOE para tratar de frenar a la derecha.

Díaz y otros dirigentes (de IU, por ejemplo) negaron planificar ese escenario electoral. Pero fuentes de Sumar lo reafirman a este diario, y añaden que la decisión de los valencianos, mallorquines y aragoneses de buscar una salida al margen del equipo de Díaz tiene que ver, entre otras cosas, con esta opción. Compromís ya ha dado el paso porque quiere más visibilidad. De eso no duda nadie en Sumar. Con la tragedia de la Dana, la formación de Joan Baldoví se ha visto impulsada en los sondeos, y no quiere que los escándalos de los socialistas frenen su despegue.

En el caso de los mallorquines hay una necesidad de visibilidad parecida, pero también cálculos electorales sobre la mesa. Todos en Sumar dudan de la supervivencia de la legislatura: fuerzas integradas en la coalición ya estudian un posible adelanto electoral para antes de Navidad. Creen que será el propio PSOE, o los acontecimientos en general, lo que acabarán forzando a Sánchez a una salida abrupta del Gobierno. Todo lo que se ha conocido hasta ahora podría ser suficiente para que presidente diera un paso al lado. Pero el temor es que esto sea solo la punta del iceberg, y que pronto se conocerán más datos sobre casos de corrupción que harán imposible su permanencia en la Moncloa.

Més por Mallorca

Més per Mallorca se pregunta qué será de su partido si se convocan elecciones a corto o medio plazo. Ahora mismo, bajo el paraguas de Sumar, tiene un diputado en el Congreso. Pero los mallorquines creen que Sumar no les ofrece la visibilidad deseada y que la coalición ya no tiene la fuerza de hace dos años. Denuncian, además, que los mecanismos internos de decisión les perjudican.

La salida de una diputada de Compromís ha abierto la veda a más defecciones, y en el partido mallorquín sostienen que el grueso de la militancia quiere emular a la diputada valenciana para que se oiga más la voz de su único representante. Més per Mallorca convocó una votación para decidir el futuro de su diputado Vicenç Vidal, si tenía que permanecer en Sumar o pasarse al grupo mixto. La votación, sin embargo, ha quedado prácticamente en empate (ninguna opción logró los dos tercios de apoyos necesarios), así que el partido celebrará pronto otra consulta.

Chunta Aragonesista

La cuestión para los mallorquines es que si Sumar no les garantiza la visibilidad esperada, y puede incluso renunciar a presentarse con su sigla en su circunscripción, se hará necesario ganar focos y proyección pública de inmediato, como paso previo a la preparación de la campaña electoral. Y los tambores electorales llegan también a Aragón, donde la Chunta Aragonesista comparte el mismo diagnóstico. Ante lo que consideran un ninguneo de Díaz (centrada en complacer a IU, Comunes y Más Madrid), también la Chunta afronta un debate sobre su permanencia en Sumar. Máxime porque Aragón es otro territorio en el que Díaz podría renunciar a presentarse con su sigla.

En definitiva, los socios regionalistas de Díaz no quieren que los escándalos del PSOE les salpiquen. Al no tener un representante propio en el Gobierno buscan autonomía en una situación de fragilidad para la legislatura. Por ello, están debatiendo si irse del grupo parlamentario de Sumar, emulando la decisión de Compromís. De llevarse a cabo ese movimiento, Díaz afrontaría una auténtica balcanización de su coalición, que quedaría reducida a un bloque formado por tres partidos: IU, Más Madrid y los Comunes. Esa situación pondría en jaque su liderazgo, aunque, según señalan internamente, la intención de la vicepresidenta sigue siendo la de seguir de candidata, pase lo que pase con la legislatura.

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