Vox propone castigar fiscalmente a los no comunitarios que compren una vivienda
El partido de Santiago Abascal plantea bajar el IVA al 18% y el impuesto de sociedades al 15%

El diputado de Vox y portavoz de Vivienda de la formación que preside Santiago Abascal, Carlos Hernández Quero. | Europa Press
«Ante una vivienda el español siempre primero». Esa es la máxima en torno a la cual se vertebra el programa económico de Vox, que será presentado este domingo, y al que ha tenido acceso THE OBJECTIVE. La formación que preside Santiago Abascal, en una suerte de adelanto de lo que haría en el Gobierno ante la crisis inmobiliaria, propone como medida estrella «atajar la adquisición masiva de vivienda por capital extranjero estableciendo una fiscalidad diferenciada para compradores no comunitarios», destinando la recaudación resultante a «bonificaciones y exenciones fiscales para la compra de vivienda por parte de españoles y a la construcción de vivienda protegida».
El programa de vivienda, que será expuesto este domingo por el diputado Carlos H. Quero tras la Asamblea General Ordinaria de Vox, propone otras medidas que beneficien a los españoles sobre los extranjeros, como -en el acceso a vivienda social y protegida- «situar el arraigo y el acumulado histórico de años de la familia en España como principales criterios de asignación de viviendas». En cuanto al alquiler, se pretende «prohibir el arrendamiento a inmigrantes ilegales y perseguir el empadronamiento fraudulento de los mismos».
Vox considera que la inmigración masiva es una de las causas que sobresale en la crisis de vivienda. Los miembros del partido compartieron recientemente un estudio publicado por este medio, elaborado por el demógrafo Alejandro Macarrón, que señala que como en España mueren decenas de miles de personas más de las que nacen, sin llegada masiva de inmigración la carestía de vivienda no existiría o desaparecería (al menos, en muchas zonas de España). Su programa inmobiliario se desarrolla tomando esta tesis como premisa.
Pero hay más medidas. La primera de ellas, de hecho, es la «ampliación de suelo disponible», seguida de la «simplificación administrativa, aligeramiento de burocracias, trabas y trámites, reducción drástica de los impuestos que cobra el Estado desde que se adquiere un terreno hasta la finalización de la construcción». También la «derogación de todas las medidas intervencionistas en el mercado de alquileres» y «política de mano dura con la ocupación e inquiocupación».
En materia de fiscalidad, Vox propone el fin del IVA en la compra de la primera vivienda, la reducción del Impuesto de Transmisiones Patrimoniales y la bonificación del 100% de las donaciones entre familiares destinadas a compra de vivienda. Por último, créditos blandos para parejas jóvenes vinculados a número de hijos y la condonación parcial del crédito supeditada a ciertos objetivos de natalidad.
Recorte del gasto y bajada de impuestos
Tal y como adelantó THE OBJECTIVE, Vox celebra su Asamblea General Ordinaria este domingo 29 de junio. Ahí se presentarán las cuentas del partido, que someterá al voto de los afiliados, y aprovechará para exponer su postura en materia de Vivienda y Economía. Tras la intervención del presidente de Vox tomarán la palabra el secretario general, Ignacio Garriga, el portavoz de Vivienda, Carlos H. Quero, y el portavoz de Economía y Energía, José María Figaredo.
En cuanto al programa económico, este destaca por la «rebaja masiva y drástica de impuestos». Esto se traduce en la reforma total del sistema de tributación sobre la renta. «Se establecerá un mínimo exento de 22.000 euros, un primer tramo hasta los 70.000 que tributará a un tipo del 15% y un segundo tramo a partir de los 70.000 que tributará a un tipo del 25%».
También se propone revertir la subida del impuesto sobre el valor añadido pasando el tipo reducido al 8% y el tipo general al 18%. Según Vox, el coste aproximado de esta medida rondaría los 14.000 millones de euros. Otras propuestas son reducir el impuesto de sociedades (del 25% al 15%, lo que costaría unos 10.000 millones de euros) y eliminar la cuota de autónomos para quienes ingresen menos que el Salario Mínimo.
Una medida cosmética pero llamativa es que la formación que preside Santiago Abascal aboga por que la nómina de los trabajadores incorpore las cotizaciones a la seguridad social a cargo de la empresa, con el objetivo de que «los españoles conozcan cuál es el coste real del trabajo y, por tanto, la auténtica presión fiscal de España».