Dan Poraz, 'embajador' de Israel: «No tenemos contratos cancelados por España»
«España se ha convertido en un actor irrelevante en relación con nuestro conflicto», subraya el diplomático israelí

El encargado de negocios de la Embajada israelí, Dan Poraz. | Fotos: Kevin Borja
Dan Poraz (Tel Aviv, 1982) es el encargado de negocios de la Embajada de Israel en Madrid y dirige la delegación diplomática desde hace un año, cuando el Gobierno de Benjamín Netanyahu llamó a consultas a la embajadora Rodica Radian-Gordon.
PREGUNTA.- Lleva un año al frente de la embajada. ¿Se imaginaba que iba a estar tanto tiempo en esta situación de encargado de negocios y sin embajador aquí en Madrid?
RESPUESTA.- Un año ya, un año desde que empecé como encargado de negocios en junio del año pasado.
P.- El Gobierno de Israel no ha elegido embajador en España todavía. Hubo un diplomático nombrado ante las autoridades españolas, pero luego se retiró. ¿Estamos en esa situación?
R.- Sí, pero solo aclarar que este señor (Zvi Vapni) fue nombrado antes de la crisis diplomática entre ambos países y que cuando vio el problema, decidió que no podía poner su vida en pausa y ahora mismo está de embajador (israelí) en Países Bajos.
P.- En este tiempo suyo al frente de la embajada han sido numerosas las veces que le han convocado en el Ministerio de Exteriores. ¿Cuántas han sido en este año?
R.- (Pausa) Seis veces seguro, pero a lo mejor ha sido alguna más.
P.- ¿Las reuniones han sido para trasladarle una protesta del Gobierno español al de Israel?
R.- Sí, cada citación ha sido sobre un tema en concreto.
P.- En la última citación de la semana pasada, ¿se le trasladó algo diferente a lo que se le dijo en las otras reuniones?
R.- Bueno, la última vez que me convocaron fue después del comunicado que la embajada publicó (el pasado jueves) tras las declaraciones del presidente del Gobierno en el contexto de la reunión (en Bruselas) de los líderes europeos. Pedro Sánchez mostró una posición muy hostil contra Israel.
P.- ¿Por qué Sánchez está en el lado equivocado de la historia?
R.- Porque Israel está en una guerra por su vida. No solo está en la guerra para su propio entorno, también está para defender los valores occidentales como la democracia, los derechos humanos, los derechos de las mujeres o el pluralismo. Si Israel pierde esta guerra, las amenazas que acechan ahora a Israel estarán más cerca de Europa. No apoyar a Israel, un país democrático que está luchando por su vida y por defender los valores democráticos, significa estar en el lado equivocado de la historia.
«Hay relaciones buenas en algunos niveles que no son con el Gobierno de España, pero sí con la gente»
P.- Se cumple un año desde que España reconoció a Palestina como Estado. ¿Ha tenido algún efecto práctico sobre el terreno ese reconocimiento de España del Estado palestino?
R.- No. La única cosa que que ha cambiado desde entonces es que España se ha convertido en un actor irrelevante en relación con nuestro conflicto.
P.- El Gobierno israelí prohibió al consulado de España en Jerusalén tener relación con los palestinos a la hora de realizar actividades. ¿Esa prohibición se mantiene? ¿El consulado español en Jerusalén no puede ejercer como representante ante la Autoridad Palestina?
R.- Es verdad que fue una decisión del ministro de Exteriores de Israel, pero ahora mismo no sé cuál es la situación en este sentido.
P.- ¿Israel se ha planteado cerrar la embajada en España como hizo en la República de Irlanda hace unos meses?
R.- No, nunca se ha considerado. Y es importante decir que las relaciones entre países en general, en este caso entre Israel y España, son algo más amplio que solo las relaciones entre los dos gobiernos. Tenemos mucho apoyo en España, hemos recibido a lo largo de estos casi dos años muchos mensajes de apoyo. Hay relaciones buenas en algunos niveles que no son con el Gobierno de España, pero sí con la gente.

P.- El Gobierno español ha tomado la decisión de cancelar contratos militares con Israel. ¿Cuántos contratos se han visto afectados en los últimos meses?
R.- No tenemos conocimiento de ningún contrato cancelado por el Gobierno de España.
P.- Las autoridades españolas hablan de desconexión tecnológica. ¿En qué está afectando esa desconexión entre la industria militar israelí y España?
R.- Hay muchos lazos, contratos, acuerdos y cooperación entre empresas israelíes y empresas españolas en todo el campo de defensa y tecnología. Israel es un país muy desarrollado en este sentido. Acabamos de verlo en la última guerra con Irán y nuestras tecnologías de defensa aérea. Entonces, seguro que la gente del Estado de defensa español lo entiende muy bien.
«La Guardia Civil necesita sus pistolas, necesita sus balas para proteger a la ciudadanía española»
P.- ¿Las Fuerzas Armadas españolas pueden vivir sin tecnología israelí?
R.- Bueno, pueden vivir, pero probablemente puedan vivir mejor con la tecnología israelí.
P.- Hay un contrato que ha sido muy polémico. El de las balas israelíes para las armas de la Policía y la Guardia Civil que son de fabricación israelí, conocidas como pistolas ‘Ramon’. ¿Sin esas balas se pueden utilizar esas pistolas de fabricación israelí?
R.- No estoy seguro. Me imagino que sí, estamos hablando de balas. No es algo muy de alta tecnología. Sin embargo, el daño en este caso no es para la industria israelí, es para la Guardia Civil y, sobre todo, para la seguridad de los españoles. La Guardia Civil necesita sus pistolas, necesita sus balas para proteger a la ciudadanía española.
P.- ¿Ustedes han cuantificado económicamente cuánto supondría la cancelación de esos contratos de balas?
R.- En el tema de dinero, he leído que son seis millones de euros. Esta cifra no es nada significativa para la industria israelí. La industria israelí de Defensa ha aumentado drásticamente en el último año y medio, pero si el Gobierno de España no tiene interés….
P.- En la tecnología israelí también está el software militar o de inteligencia Pegasus. ¿Qué sabe Israel de aquel robo de información en los móviles de Pedro Sánchez y de otros ministros con esta tecnología?
R.- Pegasus es un software de una empresa privada. En Israel hay leyes muy estrictas que dicen que cualquier empresa privada que quiera exportar sus productos o sus tecnologías tienen que tener un permiso del Gobierno. En el tema de la empresa que fabrica Pegasus (NSO), tienen un permiso y pueden venderlo solo a gobiernos. Pero al final, es una empresa privada con tecnología privada que no tiene nada que ver con el Gobierno israelí.
P.- Con lo cual, el Gobierno israelí no conoce lo que se pudo extraer de los móviles de Pedro Sánchez y de otros ministros…
R.- (Pausa) No puedo comentar específicamente sobre ello.
P.- ¿Puede garantizar que, a día de hoy, no se ha utilizado información robada con el software Pegasus del presidente del Gobierno de España y de otros ministros?
R.- El Gobierno israelí es un gobierno de un país democrático que actúa según todas las normas internacionales y leyes. Y por supuesto que no roba información y no usa información que no se puede utilizar.
P.- ¿Pero no le consta al Gobierno israelí que se haya filtrado información sobre Sánchez y otros ministros españoles?
R.- No creo que el Gobierno israelí esté trabajando en estos temas.

P.- En cuanto a la situación en Gaza, se habla de un alto el fuego en los próximos días. Es lo que dijo Donald Trump. ¿El Gobierno israelí también ve cercana esa posibilidad?
R.- Ojalá. La situación actual es que hay una propuesta de Estados Unidos, de (Steve) Witkoff, que es el enviado especial de Trump a Oriente Próximo. Israel la aceptó y Hamás la rechazó. Desgraciadamente, Hamás ha rechazado todas las propuestas americanas. Y como siempre digo, esta guerra puede terminar mañana por la mañana si Hamás libera a los rehenes y se rinde. De momento, sí hay negociaciones, pero no hay ningún término. Es evidente que Hamás no quiere terminar la guerra y está sacrificando a su propia población en Gaza por su ideología yihadista radical. Pero desgraciadamente en Oriente Próximo no podemos elegir nuestros enemigos y creo que es algo que mucha gente en Europa no entiende. Porque estamos hablando de un enemigo que no es un actor racional y es algo completamente diferente. La verdad es que los israelíes tampoco lo entendían hasta el 7 de octubre (de 2023). Sabíamos de siempre que Hamás era una organización radical, islamista y yihadista. Lo sabíamos, pero no lo entendíamos y solo lo entendimos después del 7-O. Hamás decidió llevar a cabo este ataque sabiendo las consecuencias. Y se ha visto en un momento cuando la situación en Gaza era bastante buena.
«El problema es que Hamás no quiere hacer un acuerdo»
P.- Había muchos gazatíes que iban a trabajar a Israel en aquel momento.
R.- Efectivamente, ¿por qué digo que los israelíes tampoco lo entendían? Por la idea del Estado de defensa en Israel. Estaban seguros que con la mejor situación y bienestar y la situación económica en Gaza, habría menos (posibilidades) de Hamás para atacar a Israel. Al final, fue un error.
P.- Pero conociendo Israel y su poder militar y su tecnología, ¿no se puede intentar rescatar a los rehenes sin tanta destrucción de las poblaciones de Gaza?
R.- Nosotros sabemos exactamente dónde están los 50 rehenes.
P.- Entonces, ¿por qué no se intenta rescatarlos?
R.- Es imposible hacerlo sin poner sus vidas en riesgo. Y eso no podemos hacerlo.
P.- ¿Por el temor a que los maten?
R.- Sí, sí, exacto. Y la única manera de salvar sus vidas es a través de un acuerdo con Hamás. Y el problema es que Hamás no quiere hacer un acuerdo. Y Hamás está mirando al mundo y ve que hay algunos gobiernos que están presionando a Israel. Solo a Israel, pero no a Hamás. Entonces es muy lógico que Hamás diga que es mejor esperar, solo esperar y ganar esta guerra. Su objetivo actual es sobrevivir.
P.- La solución de los dos Estados, uno israelí y otro palestino, ¿sigue en la mente de Israel o ha abandonado ya esa posibilidad?
R.- Muy buena pregunta, porque si se preguntaba antes del 7 de octubre, las encuestas decían que la mayoría de la población israelí apoyaba la solución de los dos Estados. Después del 7-O, sin ninguna duda la mayoría no apoya esta solución. Tampoco que los israelíes y los palestinos puedan vivir juntos en una misma entidad política. Los israelíes saben igualmente que los palestinos tienen su misma entidad, derecho a su propio país y a la autodeterminación.
P.- ¿Y cuál es el problema para ello?
R.- El problema es con la palabra país, con su propio Estado. Los palestinos, de momento, no están preparados. No están listos para su propio Estado, con su propio ejército y con su responsabilidad de proteger las fronteras, por ejemplo.
P.- ¿La población palestina seguirá en Gaza una vez que termine esta guerra?
R.- Claro que sí, claro que sí.
«Para nosotros es un sueño, es lo único que siempre hemos querido: vivir en paz con nuestros vecinos»
P.- Hubo planes de desplazamiento de…
R.- …de Trump…
P.- … porque con la debida distancia, en la Segunda Guerra Mundial hubo también desplazamientos de poblaciones y la propia comunidad judía fue enviada a los campos de concentración. La semejanza está ahí, se parece a lo que ocurrió en el pasado.
R.- Tiene razón, totalmente. En los años de la Segunda Guerra Mundial y en los siglos anteriores, hubo un millón de judíos en el Oriente Próximo, en todos los países árabes y hoy en día, no hay ni un 1% de ese número. Y por supuesto, también en Europa. La clave es entender que hacerlo sin la voluntad de la gente no es posible. Cada persona puede elegir dónde quiere vivir. Así que los gazatíes pueden elegir si quieren seguir viviendo en Gaza. Si prefieren vivir en otros países, en España, entonces están en su derecho. Estamos juntos en esta tierra y por eso tenemos que trabajar para una solución pacífica a este conflicto que ya tiene más de cien años.

P.- Sobre la Guerra de los doce días, como la ha llamado Trump, ¿qué ha aprendido Israel? Porque hemos visto, por ejemplo, que Irán ha atacado con misiles ultrasónicos y ha hecho mucho daño en la ciudad de Tel Aviv o en Haifa, más al norte.
R.- Hemos aprendido que tenemos la capacidad para protegernos con nuestra sistema de defensa (la Cúpula de Hierro). Es verdad que hemos tenido muchos daños, pero los niveles de interceptación han superado el 90%. En otro lugar del mundo, hubiera habido miles de muertos. En Israel han sido 29 personas las que han fallecido. Es mucho, es una tragedia a nivel nacional, sin duda, pero el 90% de interceptaciones es impresionante. También hemos aprendido que nuestra alianza con Estados Unidos es súper importante, es clave para nuestra bienestar en esta tierra.
P.- ¿Y en la región?
R.- Es increíble ver que después de esta guerra, en la que Israel demostró su fuerza, hay otros países que durante muchos años se consideraron enemigos de Israel y ahora quieren unirse a los acuerdos de Abraham en el círculo de la paz. Para nosotros es un sueño, es lo único que siempre hemos querido: vivir en paz con nuestros vecinos. Ahora se habla de hacer la paz con Siria y con Líbano.
P.- En el caso de Siria, ¿se podrían compartir los Altos del Golán con ellos?
R.- Es interesante porque, según nuestros informes, el Gobierno sirio no lo exige. Después de décadas de una situación de guerra, por primera vez en la historia, el régimen sirio actual no está exigiendo los Altos del Golán. Creo que entienden que hay cosas más importantes y para su propio beneficio como es tener una alianza con Israel con un acuerdo de paz.
P.- También está cerca Arabia Saudí de esa paz.
R.- Sí, estuvimos a punto de lograr este acuerdo antes del 7-O. El objetivo de Hamás y Hezbolá era acabar con Israel y menos de dos años después, estamos hablando de la posibilidad de hacer un acuerdo de paz entre Líbano e Israel. Oriente Medio ha cambiado.