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Sánchez llevó al empresario de la trama Ábalos en el avión oficial junto a siete directivos del Ibex

Documentos oficiales acreditan la presencia de José Ruz en el Airbus A310 que llevó al presidente a Argelia

Sánchez llevó al empresario de la trama Ábalos en el avión oficial junto a siete directivos del Ibex

Pedro Sánchez y el empresario José Ruz. | Ilustración: Alejandra Svriz

José Ruz, el dueño de la empresa Levantina Ingeniería y Construcción (LIC) y una figura clave en la presunta trama corrupta liderada por José Luis Ábalos y Koldo García, se subió al avión presidencial que llevó a Pedro Sánchez a la cumbre en Argelia el 7 y 8 de octubre de 2020, según el registro del pasaje al que ha tenido acceso THE OBJECTIVE. El hecho de viajar en uno de los Airbus A310 permitió a este desconocido constructor valenciano codearse con el jefe del Ejecutivo, siete altos directivos de empresas del Ibex y el presidente de la patronal CEOE, Antonio Garamendi.

Los documentos oficiales acreditan la presencia de Ruz en la delegación empresarial que acompañó a Sánchez a Argel. Se trata de la primera vez que uno de los empresarios detenidos en el caso Ábalos, y cuyas propiedades han sido registradas por la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, aparece junto al presidente del Gobierno en un viaje oficial.

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Pedro Sánchez en el inicio de la visita oficial a Argelia. | Pool Moncloa

En un principio, iban a ir con Sánchez un total de 10 directivos, además de Ruz: el presidente ejecutivo de Abengoa, Gonzalo Urquijo; los presidentes de Naturgy, Francisco Reynés, de Técnicas Reunidas, Juan Lladó, de Indra, Fernando Abril-Martorell, y de Dulcesol, Rafael Juan; el vicepresidente ejecutivo de Seat, Alfonso Sancha; el consejero delegado de Duro Felguera, José María Orihuela; y los directores territoriales de Cepsa, Repsol y Grupo Cobra en Argelia, Francisco Javier Claver, Javier Abejón y Francisco Ayala. Sin embargo, estos tres últimos no viajaron en el avión presidencial al encontrarse ya en el país magrebí.

El número de pasaporte del gerente de Levantina fue el único que no se incluyó en la documentación trasladada a las autoridades argelinas, ya que viajaba con asiduidad a Argelia y contaba con visado de trabajo. Levantina había abierto una oficina en el país africano, pero el perfil de la empresa en modo alguno se asemeja al del resto de multinacionales que viajaron con Sánchez en aquella ocasión. Por ejemplo, su cifra de negocios -de 40 millones en 2018- estaba muy alejada de las grandes cotizadas del Ibex. Y mientras que de las multinacionales que viajaban con Sánchez se subrayaron sus respectivos números de empleados a nivel global, de Levantina se omitió su número de trabajadores por su pequeño tamaño.

El viaje oficial se condensó en dos días. Ruz y el resto de altos directivos del Ibex participaron con Sánchez en un encuentro empresarial en el hotel El Aurassi de la capital argelina. Luego acompañaron al presidente del Gobierno a la cárcel en la que estuvo preso Miguel de Cervantes durante cinco años tras ser apresado por piratas berberiscos cuando regresaba a España de la batalla naval de Lepanto.

El principal acuerdo empresarial de aquel viaje fue sellado por Naturgy y la argelina Sonatrach para revisar las condiciones comerciales de los diferentes contratos de gas existentes entre las partes. Ambas compañías comparten accionariado en el gasoducto Medgaz, que conecta ambos países, y en Argel consolidaron una alianza estratégica a largo plazo. A la vuelta del viaje, en el Airbus A310 se brindó con cava por ello, pero el posterior giro de Sánchez después tras el escándalo del caso Ghali y su acercamiento a Marruecos, provocó que Argelia retirase a su embajador de Madrid y dejase en papel mojado todo lo logrado en la cumbre bilateral de octubre de 2020.

En el informe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil del pasado 12 de junio, aparece el primer correo que el gerente de la constructora valenciana le envió a Koldo García en marzo de 2019, cuando aún no se conocían. Aquel primer contacto, un año y medio antes del viaje a Argel, marcó el inicio de una comunicación fluida entre ambos, que pronto derivó en una colaboración estrecha y discreta. Todo ello les llevó en los siguientes años a utilizar teléfonos desechables y términos en clave como «café» o «cafetera» para evitar ser detectados.

El papel relevante de José Ruz

Los agentes subrayaron en el citado informe remitido al Tribunal Supremo que este constructor se erigió «en un elemento común a los principales investigados -Ábalos, Koldo y Aldama- habiendo mantenido reuniones con todos ellos y dando novedades del resultado de las mismas al propio Koldo», a quien mostró «su plena disposición ante cualquier necesidad que le trasladase».

Ruz no solo mantuvo un «estrecho vínculo» con el asesor áulico de Ábalos, sino que también tuvo «un contacto personal» con el dirigente socialista cuando era ministro de Transportes, a quien conocía de años atrás. «Se han observado reuniones presenciales tanto en el Ministerio como fuera de éste, e incluso en diversas ocasiones en su propio domicilio, tanto en la residencia oficial de Ábalos cuando éste ocupaba el cargo de Ministro, como en sus residencias particulares de Madrid y de Valencia en la etapa posterior», detalla la UCO.

A medida que se afianzaba la presunta trama corrupta, Koldo García «transmitía directrices a otros organismos, en su mayoría dependientes del ministro Ábalos, para presuntamente favorecer, en este caso, a LIC». Ruz le encargaba «trabajos, gestiones u otro tipo de labores» al asesor.

Precisamente, una semana después del viaje oficial a Argelia, el dueño de la constructora contactó con el asesor (ver abajo) para que pidiese al director general de Carreteras, Javier Herrero, que aprobase el desembolso económico del modificado de una obra en Dos Hermanas (Sevilla), uno de los municipios del PSOE y Compromís que regaron con contratos públicos a la pequeña empresa valenciana durante varios años.

«Oye, una cosa que me he olvidado», le dijo Ruz a Koldo el 14 de octubre de 2020 tras su regreso de Argelia. «Pregunta a Javier por el expediente de Sevilla, por favor. Es la aprobación económica del modificado de Dos Hermanas que no la hacéis ni pa dios», le espetó el constructor al asesor de Ábalos.

Este ayuntamiento sevillano, dirigido por el histórico socialista Quico Toscano y uno de los apoyos más firmes de Sánchez en Andalucía, adjudicó en 2021 a la empresa valenciana bajo investigación la construcción del segundo pabellón del Palacio de Congresos por 2,5 millones de euros más impuestos. Toscano, una de las figuras de mayor peso interno entre los socialistas andaluces, lideró el ayuntamiento durante casi cuatro décadas hasta su relevo en 2022.

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