Renuncia Salazar, uno de los sustitutos de Cerdán, tras el motín de las feministas del PSOE
Horas antes de su nombramiento, su «conducta inadecuada con mujeres» tumba a un hombre fuerte de Pedro Sánchez

Alfonso Rodríguez Gómez de Celis y Francisco Salazar. | Eva Ercolanese
Guerra abierta en el PSOE. Uno de los hombres del núcleo duro de Pedro Sánchez en Moncloa, el secretario general de Planificación Política del Gobierno, Francisco Salazar, ha renunciado a ser nombrado este sábado adjunto a la Secretaría de Organización, tras ser acusado de comportamientos inadecuados contra mujeres que trabajan en su equipo. Según confirmó el PSOE en un comunicado, el dirigente socialista sevillano solicitó él mismo ser apartado de sus funciones tras las informaciones que han aparecido en medios de comunicación y finalmente no será una de las personas que asuma parte del poder que Santos Cerdán poseía en el partido. Pocas horas después, Moncloa informó en otro comunicado que Salazar abandona también su puesto en Moncloa, por el que cobraba una remuneración de 74.000 euros anuales.
Fuentes socialistas indicaron que Salazar es quien ha solicitado la apertura de unas diligencias previas “sobre las noticias conocidas esta mañana” adelantadas por eldiario.es, y ha pedido “ser apartado de sus funciones actuales en la Comisión Ejecutiva Federal”. Asimismo, señalan que la Ejecutiva iniciará estas diligencias, de inmediato, aunque subrayan que en el PSOE “no constan denuncias al respecto en ninguno de los canales habilitados”.
Alegría respalda a Salazar
La renuncia de Salazar se ha producido tras la rebelión del sector feminista del partido, a excepción de una mujer muy cercana a Salazar: la portavoz del Gobierno, Pilar Alegría, quien ha defendido su «integridad» a su llegada al Comité Federal. «Mire, yo desde luego, a Paco Salazar, le conozco desde hace muchos años, ha sido y es un compañero íntegro. De hecho, algunas de sus colaboradoras que trabajaron con él en Moncloa, tiempo después trabajaron conmigo en el Ministerio. Hablo de mi propia experiencia y me ha parecido siempre un compañero íntegro».
Fuentes socialistas califican a THE OBJECTIVE este respaldo de Alegría a Salazar como «un bochorno para las mujeres de este partido». El sector critico de la federación aragonesa añade: «Menudo papelón que está haciendo Pilar». La líder del PSOE aragonés también trasladó «el apoyo a nuestro secretario general, a nuestro Gobierno, para que este partido siga trasladando avances para la sociedad».
Salazar renuncia a su puesto en Moncloa
En respuesta, la delegada del Gobierno en Asturias y exvicesecretaria general del PSOE, Adriana Lastra, que dimitió en su día por el hostigamiento de Santos Cerdán en Ferraz, anunció a su llegada a Ferraz que la federación asturiana ha deliberado y ha llegado a la conclusión de que «no debe ser nombrado». Minutos después de conocerse su renuncia, se activado internamente las voces que piden que el presidente fuerce a Salazar a abandonar su puesto en el Palacio de la Moncloa, donde ocupaba el cargo de secretario general de Planificación Política. En un comunicado, el palacio de La Moncloa ha informado de que «Francisco Salazar ha solicitado ser apartado provisionalmente de sus responsabilidades de Coordinación Institucional de la Presidencia del Gobierno, tras las informaciones conocidas esta mañana».
La Secretaria General de Presidencia «ha puesto en marcha los mecanismos establecidos para esclarecer los hechos conocidos esta mañana y determinar si procede la activación del protocolo de actuación frente al acoso sexual y por razón de sexo, tal y como establece la Administración General del Estado», reza el comunicado. También explican que «hasta la fecha, ningún empleado o empleada ha solicitado la activación de dicho protocolo ni se ha tenido conocimiento de ningún hecho o comportamiento verbal o físico de naturaleza sexual que pudiera ser constitutivo de una actuación degradante, ofensiva o intimidatoria en la Presidencia del Gobierno que pudieran afectar a Francisco Salazar».
El clima en Ferraz ha sido de extrema tensión desde primera hora de la mañana. A las manifestación de varios militantes a las puertas de la sede socialista, calificados de «piquetes» por parte del barón manchego, Emiliano García Page, se le sumó la tensión por las acusaciones de acoso a Salazar. Page, quien fue el único que no se levantó a aplaudir a Pedro Sánchez, tras su discurso ante el máximo órgano entre congresos, pidió «no poner paños calientes» ni «esconder la cabeza debajo del ala» ante «una de las crisis más seria, en términos de corrupción orgánica, de la historia de la democracia. Y yo vengo a escuchar salidas».