Sánchez esquiva su responsabilidad: pide perdón y lanza un plan contra la corrupción
El secretario general del PSOE ha confesado sentirse «traicionado», pero que continuará al frente por «responsabilidad»

Pedro Sánchez en el Comité Federal del PSOE. | EFE
El secretario general del PSOE y presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha confirmado que seguirá al frente del partido a pesar de admitir que fue él quien confió en los dos últimos secretarios de Organización, Santos Cerdán y José Luis Ábalos, ahora implicados en un caso de corrupción. Dice sentirse «traicionado», sin mencionarles explícitamente, pero continuará “por responsabilidad”, según ha indicado en la intervención inicial en el Comité Federal que hará oficiales los cambios en la dirección del PSOE y las primeras medidas para superar la crisis en la que se encuentra sumido el PSOE, agravada tras la entrada en prisión preventiva de Cerdán el pasado lunes.
En cuanto a la gestión de la corrupción, ha apuntado que «haremos todo y más, soy consciente de que la decepción es grande, pero la responsabilidad de que España siga avanzando es aún mayor» ha afirmado. Para ello, ha anunciado la creación de 13 medidas encaminadas a luchar contra la corrupción interna, después de afirmar que ya han “dado pasos muy importantes”. «Hasta el presidente de Estados Unidos, que está en las antípodas del PSOE, ha dicho que España lo está haciendo bien». Relativo a la posición del país en el contexto internacional, ha dicho que «España avanza, le pese a quien le pese».
“Comparezco vosotros, evidentemente con el corazón tocado, pero también con la determinación intacta, y con las mismas ganas de plantar cara a la adversidad, y de volver a superarla. Porque si alguien tenía dudas, lo digo aquí, de nuevo, nosotros vamos a seguir avanzando, no vamos a rehuir este desafío”, ha indicado Sánchez. “Vamos a hacernos cargo de la situación, como siempre hemos hecho. Y vamos a derrotar a la corrupción, tanto dentro como fuera de nuestra organización”, ha declarado.
Contra la «coalición ultraderechista»
Sánchez ha aprovechado para arremeter contra la “agenda reaccionaria” que está defendiendo el PP en el congreso que celebra este fin de semana y con el que buscar ya preparar una “coalición ultraderechista” junto a Vox. En su discurso, ha aludido así al cónclave de los populares, cuyo proyecto político, ha dicho, “no se define por lo que quieren construir, sino por lo que buscan derogar y destruir cuando tengan oportunidad de encaramarse a las distintas instituciones”.
Esa, ha dicho, es “la promesa para España de la coalición ultraderechista, del Partido Popular y de Vox, una agenda reaccionaria que asoma con total crudeza allí donde gobierna”. Sánchez ha lamentado haber escuchado mentiras e incluso “amenazas” en los discursos de ayer, y en concreto en el del expresidente José María Aznar, quien ayer sugirió que si el presidente del Gobierno pacta los presupuestos “en una prisión” o se “asocia” con presidiarios y pacta amnistías con “delincuentes” no es extraño que “acabe en la cárcel”.
“Lo que dijo ayer José María Aznar no es la primera vez que lo dice un dirigente de la derecha en 146 años de historia” del PSOE, ha señalado, para añadir que los socialistas han recibido “todo tipo de amenazas”, pero ha insistido en que ese discurso lo hacen la derecha y la ultraderecha porque “no aceptan que los españoles elijan” al PSOE para gobernar
«Con la cabeza alta»
Sánchez ha concluido su discurso del Comité Federal del PSOE con un llamamiento a todos los socialistas a mirar adelante “con la cabeza alta” y ha reiterado su “compromiso total contra la corrupción”, y ha pedido a todos los asistentes que tras este discurso -abierto a los medios de comunicación- debatan ahora con “total libertad” sobre lo que tiene que hacer el partido en este momento.
El secretario general socialista, que empezaba esta intervención que ha durado unos 45 minutos asegurando que tiene el “corazón tocado pero la determinación intacta” por “plantar cara a la “adversidad y volver a superarlo”, ha acabado subrayando que tiene “más ganas y más determinación que nunca”. Y las tiene, ha aclarado, “no para resistir”, aunque la “resistencia siempre es buena”, sino para “avanzar” y “conservar lo logrado”, así como para “perseverar en el avance de las libertades que se ven amenazadas”.
Tras valorar “todo lo logrado en estos siete años” ha insistido en pedir a los socialistas que miren como él “hacia adelante” y pensando en todo lo que les queda por hacer.