El PP entrega a Feijóo la última bala: «Ya no hay excusas y no tendrá otra oportunidad»
Los populares le dan el mayor respaldo a un presidente del partido en los últimos veinte años, un 99,24%

El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, con su secretario general, Miguel Tellado | EP
En el Partido Popular nadie recuerda un congreso nacional como el que se celebra este fin de semana en Madrid. Sin fisuras internas y con unanimidad en las ponencias, ni una enmienda llegó viva al plenario, y con un nivel de apoyo al líder que solo tiene una razón de ser: que llegue al Palacio de la Moncloa y desaloje del poder a Pedro Sánchez. Los militantes le han entregado todo el partido, le han dejado manos libres para que haga su equipo con las justas cuotas territoriales, pero a cambio le advierten de que «ya no hay excusas y no tendrá otra oportunidad», señalan a THE OBJECTIVE fuentes del Partido Popular. Todas las sensibilidades se han conjurado para encarar una «recta final», que se inicia este domingo con una dirección renovada.
La primera señal de esa unidad la ofrecieron los expresidentes del Gobierno, José María Aznar y Mariano Rajoy la tarde del viernes. Feijóo lo agradeció en su discurso de este sábado cuando presentaba su candidatura a la presidencia. Y lo hizo de manera explícita al poner en valor «la generosidad de darme consejos cuando los pido, decir lo que piensan y ponerse a disposición del partido en cada instante que se lo he pedido desde que llegué a la presidencia»
Con Feijóo como nexo de unión de dos dirigentes que han mantenido en el pasado serias diferencias sobre la forma de hacer política, los tres se presentaron en el escenario de un congreso en el que ofrecieron una potente imagen para cerrar cualquier herida que, aunque la hubiera, el momento político que vive el PP impide que se reabra. Entre el público estaban todos o casi, porque Pablo Casado declinó la invitación, pero sí la aceptaron la exsecretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, y la ‘Pepito Grillo’ del PP, la exalcaldesa de Málaga, Celia Villalobos. La posibilidad de gobernar no propicia ningún tipo de disidencias y teje alianzas entre los de ayer, los de hoy y los de mañana. Todos dispuestos a ayudar en esta última oportunidad.
Lo dijo Cuca Gamarra en su despedida de la Secretaría General, «no es el momento de personalismos, sino de servicio público» y así lo entiende al dar un paso al lado y dejar vía libre a la persona de máxima confianza de Feijóo, su lugarteniente Miguel Tellado. El dirigente gallego, que ya fue su mano derecha en Galicia, es el máximo ejemplo de que Feijóo va a por todas. No admite tutelas de los barones regionales y sabe que Tellado es respetado en todas las comunidades, como así lo señala un dirigente popular: «Donde va Miguel, la gente se cuadra. Si hay algún problema, lo arregla, porque tiene autoridad».
Los populares destacan también la lealtad, como si en las anteriores etapas algunos de los que rodeaban a Feijóo no estuvieran dispuestos a inmolarse junto al líder: «Es un hombre dispuesto a morir por él». Y es que quienes lo conocen, aseguran que Tellado siempre les ha animado a «morder» en sus intervenciones y a la hora de negociar con el PSOE.
Esta libertad absoluta que le ha dado el partido para aprovechar «la última bala que le queda» y que los dirigentes consultados aseguran que «la va a aprovechar», también la ha utilizado para nombrar a la portavoz en el Congreso de los Diputados, Ester Muñoz. Una joven política de Castilla y León que espera hacerlo bien «no por el PP, sino por España», pero que tiene ante sí el reto no solo de debatir cara a cara en un pleno del Congreso con el PSOE, sino de organizar un grupo parlamentario con pesos pesados de la política. Las dudas sobre esta tarea se han instalado en algunos diputados.
Feijóo todavía tiene que fijar, como señalaba al mediodía tras finalizar la jornada de mañana de este sábado, algunas responsabilidades en el equipo de dirección, ya que en la nota de prensa con la que se anunciaban los últimos nombramientos dejaba un enigmático mensaje, en el sentido de que un Comité Ejecutivo Nacional que se va a celebrar en el inicio del curso político delimitará nuevas responsabilidades. De momento, aunque el PP ha anunciado que Feijóo asumirá las competencias de Exteriores, todo el mundo da por hecho en el PP que el asesor de Internacional del presidente, Ildefonso Castro, ejercerá esta responsabilidad.
«Será un gran presidente»
Las únicas reticencias a esta libertad de Feijóo para decidir su equipo sin ataduras de ningún tipo han venido, según algunos dirigentes populares, del PP madrileño, en el sentido de que «le han dado la mano y ha cogido el brazo». Otros recuerdan que Ayuso tiene dos piezas importantes en el comité de dirección Alma Ezcurra y Noelia Núñez y que las primarias se han diseñado teniendo en cuenta su exigencia: «Un militante, un voto». En el PP, más de uno, aunque en voz baja, apuntan que ella también se despeja el camino para una hipotética sucesión.
Los populares dan por hecho que a Feijóo no se le va a «votar por la emoción que genera», pero están seguros de que «será un gran presidente». Los dirigentes consultados valoran la generosidad del partido, el no poner ningún ‘pero’ en este congreso y haberle dejado a Feijóo vía libre para todo.
La última bala entregada por el PP a Feijóo tiene su reflejo en el 99,24 por ciento de apoyos que recibió este sábado de 2.799 compromisarios que votaron su candidatura. El mayor porcentaje que se recuerda en esta formación política en los últimos veinte años. Mariano Rajoy fue elegido presidente en 2012 con un 97,56 por ciento, en 2008 con el 84,24 y en 2004 con el 98,37.