Cerdán despidió a una joven que denunció por agresión sexual a un «protegido» de Salazar

Noviembre de 2021. Una joven trabajadora de Ferraz, B. D., fue acompañada a su casa por su compañero de Juventudes Socialistas. Ella estaba en tratamiento psiquiátrico, con medicación para la ansiedad y la depresión, concretamente bajo los efectos de benzodiacepinas. Según relató ella misma a THE OBJECTIVE, «me llevó a su casa. Yo estaba mal. No quería quedarme sola. Estaba tomando lorazepam y no me acuerdo bien». De lo único que no tiene dudas es de que sufrió una agresión sexual. Pero el débil estado de salud mental y su precariedad económica hicieron que retrasara la formalización de una denuncia hasta 2023. «No le quería hacer daño», explicó la joven a este periódico. Fuentes de Ferraz explican que B. D. acababa de entrar a trabajar en la sede del PSOE y «no quería meterse en líos». La denuncia se presentó finalmente en abril del 2023 y se archivó en el mes de octubre del mismo año. Al mes siguiente, fue despedida de Ferraz por orden de Santos Cerdán, con el aval de uno de los hombres de Pedro Sánchez en Moncloa, Francisco Salazar, el «protector» del acusado.

El joven acusado de agresión sexual era un diputado de la Asamblea de Madrid, Javier Guardiola, hoy portavoz de la Ejecutiva del PSOE-M a los mandos de Óscar López. Fuentes socialistas califican a Guardiola como «el niño de Salazar en Madrid», una persona «muy cercana» al frustrado Secretario de Organización adjunto del PSOE, tras su renuncia de este fin de semana y su dimisión de su puesto en el gabinete del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Fuentes del PSOE de Madrid explican que «Guardiola era su protegido», porque le tenía en la recámara como «su candidato, su apuesta a futuro para Madrid». En la organización madrileña señalan que el diputado autonómico madrileño «tenía entrada en Moncloa gracias a Salazar» y éste presumía de tener información privilegiada de lo que acontecía en el Gobierno. Incluso en alguna ocasión se encargó de organizar algún encuentro para Salazar con dirigentes madrileños. Por su ascendente sobre uno de los hombres del presidente en Moncloa, Guardiola también contó el favor de Santos Cerdán.

Como desveló hace un año THE OBJECTIVE, en el momento de la presentación de la denuncia en abril del 2023, el entonces líder del PSOE, Juan Lobato, quiso apartarle de las listas a las elecciones autonómicas de Madrid del 28-M de 2023, pero Ferraz frenó las pretensiones de su número dos, Marta Bernardo, de sacarle de la candidatura hasta que se resolviera la causa abierta por un presunto caso de violación. Fuentes de la dirección socialista confirmaron entonces a este diario que «se ordenó mantenerle porque también era un protegido de Santos Cerdán». El propio Lobato había prometido que sería «contundente» en cuanto se formalizara la acusación, habida cuenta de que el Código Ético del PSOE permite expulsar a un cargo cuando se enfrente a una investigación judicial en «circunstancias especialmente graves». Lobato se vio con las manos atadas para actuar. Apenas unas semanas antes, había forzado a dimitir a Daniel Viondi, un concejal del PSOE cercano a Sánchez, por propinarle unos cachetes en la cara al alcalde de Madrid y se forzó su destitución fulminante desde el PSOE-M.

Cerdán: «No veo tomar ninguna decisión»

Según revelan fuentes socialistas, el propio Lobato envió un whatsapp a Cerdán el 27 de abril de 2023, en plena confección de las listas electorales y días después de que la trabajadora de Ferraz interpusiera la denuncia contra Guardiola: «Santos, hay que tomar una decisión sobre el asunto». Cerdán le contestó tajante: «No veo tomar ninguna decisión. Da la impresión de cosas que yo considero más graves. Arruinar la vida a una persona tan a la ligera no lo haré nunca con nadie». 

El contexto de aquella conversación de abril de 2023 venía precedido por una cascada de declaraciones del secretario general del PSOE de Madrid prometiendo actuar en caso de apertura de juicio oral, pero según las fuentes de Ferraz consultadas hace un año por este periódico, Lobato se quejó porque «le jodían a él la campaña», primero no expulsando al acusado de un presunto delito de violación; y segundo, por dejar en un brete argumental al PSOE-M por proyectar la inacción podía significar «que no creemos a la joven». Una cuestión espinosa en los tiempos del Yo sí te creo hermana. La presión venía motivada además por la doble vara de medir respecto del caso de Chema Dávila, concejal del PSOE en el Ayuntamiento de Madrid hasta 2019 y ex secretario general del PSOE de la agrupación de Centro, a quien se le expulsó del partido en 2021, nada más conocerse su denuncia. Se da la circunstancia, además, de que la víctima y denunciante de los dos casos es la misma: B. D. Los hechos se produjeron con una separación de apenas dos meses, entre septiembre y noviembre de 2021, lo cual hace especialmente clamorosa la diferencia de trato por parte de la dirección del PSOE.

Un «calvario» en Ferraz

Apenas dos meses después de lo sucedido con Dávila, B. D. fue presuntamente víctima de agresión sexual por parte de Guardiola. En el primer caso sí interpuso denuncia inmediata, en noviembre de 2021. Fue condenado en junio de 2024 a un año de prisión, cuatro de inhabilitación especial y una multa de 8.000 euros en concepto de reparación de daños morales. Pero cuando la Justicia le dio la razón, ella ya había sido despedida de Ferraz tras haber sufrido un «auténtico calvario» por parte de la dirección de Ferraz. Varios trabajadores consultados por THE OBJECTIVE relatan el clima que se vivió desde que trascendió el episodio con Guardiola, uno de los «protegidos» de la cúpula del partido, pese a que la joven de 27 años había renunciado a interponer denuncia.

«En Ferraz la miraban raro, era superincómodo, se burlaban de ella aunque sabían que no estaba bien y no se creían nada. Nunca contó con ningún apoyo. Tenía miedo», explican los dos únicos trabajadores que le prestaron su apoyo resignándose al aislamiento. La joven trabajaba en el departamento audiovisual desde su llegada a la sede socialista. «Ella grababa los vídeos, estuvo cerca de dos años», relatan en el PSOE. Fuentes de Ferraz explican que B. D. estuvo contratada un tiempo por la Vicesecretaría General del PSOE, «protegida» por Adriana Lastra. Pero su dimisión en agosto de ese año, precisamente por el hostigamiento por parte de Santos Cerdán, le dejó sin protección, y pasó a la primera planta a las órdenes de la Dirección de Comunicación del PSOE, a las órdenes de Belén Lavadíe. «Paradójicamente, la jefa de prensa de Carmen Calvo, representante del feminismo y la Igualdad en el PSOE», dicen estas fuentes internas.

La batalla soterrada de Santos y Adriana

Fuentes socialistas explican por qué Guardiola era importante para Salazar y Cerdán: «Salazar se apoya en Guardiola para arrebatarle a Adriana las Juventudes Socialistas», en aquel momento en manos del ‘adrianista’ Omar Anguita. El diputado autonómico presentó su candidatura en octubre del 2021, apenas un mes después del presunto caso de violación que fue archivado por la justicia. «Santos y Paco querían controlar juventudes para que Adriana no tuviera tanto peso. La batalla Adriana-Santos se reprodujo ya entonces en 2021», mostrando incluso un episodio anticipado del «vergonzoso trato a las mujeres» que se ha visto cuatro años después con toda su crudeza.

En noviembre de 2023, pocas semanas después del archivo de la causa por parte del Juzgado de Instrucción número 32 de Madrid, fue despedida. «Fue un cese fulminante, no un despido», porque la víctima había sido contratada a principios de año como asistente del Congreso de los Diputados, al igual que una gran parte de los trabajadores de Ferraz, como adelantó THE OBJECTIVE. Su fichaje como asistente del grupo parlamentario, primero del Senado (febrero del 2023), y posteriormente del Congreso (noviembre del 2023), permitió que se le cesara sin alegar motivo alguno ni exponerse a una demanda por despido improcedente. Fue la gerente del PSOE, Ana María Fuentes, afín a Santos Cerdán, quien se lo comunicó «sin previo aviso, con media hora de antelación, y alegando cuestiones de capital».

Fuentes socialistas explican que «fue el propio Guardiola el que exigió a Ferraz que se le despidiera por una denuncia falsa» contra él, aunque Guardiola niega tajantemente este extremo. Las fuentes de Ferraz consultadas dicen que «Santos Cerdán decía que no le podía joder la vida a un chaval» por una «denuncia sin pruebas» de agresión sexual. B. D. abandonó Madrid e hizo las maletas para volver a vivir en casa de su madre en Navarra. Mientras, la dirección regional del PSOE aupaba a Guardiola a las altas esferas parlamentarias al ficharle como portavoz de Interior, Agricultura y Medio Ambiente en la Asamblea de Madrid.