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Política

'Financial Times' retrata el ocaso de Sánchez: la corrupción y la debilidad lastran su liderazgo

El diario británico cuestiona al presidente del Gobierno y expone la crisis que vive su Ejecutivo y su partido

‘Financial Times’ retrata el ocaso de Sánchez: la corrupción y la debilidad lastran su liderazgo

Ilustración de Alejandra Svriz.

El Financial Times, uno de los diarios económicos y políticos más influyentes del mundo, ha publicado este jueves un análisis demoledor sobre Pedro Sánchez en el que pone en tela de juicio su liderazgo y su legado. El artículo traza un retrato implacable del presidente del Gobierno, en el pasado una figura destacada de la izquierda europea, pero ahora debilitado por los escándalos de corrupción que afectan al PSOE por el caso Ábalos y a su entorno, una política exterior errática y su dependencia de los independentistas catalanes. Pero para el medio de referencia global, el mayor problema al que se enfrenta el líder socialista no es la actual crisis que atraviesa, sino que esta proyecta una sombra sobre la credibilidad de España en el contexto internacional.

El arranque del texto lleva al lector a recrear la imagen de Sánchez en 2006, en su Peugeot 407 recorriendo España para recaudar apoyos de las bases del PSOE tras su dimisión como secretario general. Aquel gesto de humildad, que simbolizó su regreso al poder, contrasta, tal y como apunta el diario británico, dramáticamente con el panorama actual. Según el Financial Times, ese mismo viaje sembró las semillas de la mayor crisis de su mandato, marcada por un escándalo de corrupción que involucra a tres de sus colaboradores más cercanos de aquella época: Santos Cerdán, José Luis Ábalos y Koldo García. Este «triángulo tóxico», como lo denomina FT, está acusado de aceptar sobornos a cambio de contratos públicos. Cerdán, hasta hace poco ‘número tres’ del PSOE, se encuentra en prisión preventiva, mientras que Ábalos y Koldo han sido expulsados del partido. La oposición, liderada por el Partido Popular, ha acuñado el término «la banda del Peugeot» para referirse a este grupo, en una alusión mordaz al vehículo que marcó el ascenso de Sánchez.

El Financial Times subraya que, aunque Sánchez insiste en que desconocía las actividades ilícitas de sus aliados, su cercanía con ellos, forjada durante años, es innegable. En un gesto de contención de daños, el presidente se disculpó públicamente y anunció un nuevo Plan Estatal contra la Corrupción. Sin embargo, el diario británico pone en duda la eficacia de estas medidas, recordando que, en 2018, Sánchez llegó al poder denunciando la corrupción como una «enfermedad crónica» del sistema político español. Siendo esto irónico, ya que el mismo artículo apunta a que ahora es su propio partido el que está siendo acusado por hechos similares.

Pero FT no se limita a criticar las políticas de Sánchez a nivel nacional, apunta también al internacional. En ese sentido, el medio británico cuestiona la capacidad del socialista para proyectar liderazgo. Recuerda el hecho de su rechazo público a aumentar el gasto en defensa al 5% del PIB durante la cumbre de la OTAN celebrada recientemente, una demanda impulsada por el expresidente estadounidense Donald Trump. Esta decisión, interpretada como un guiño a su base progresista y antimilitarista, fue vista por sus aliados como una muestra de debilidad. Carlos Miranda, exembajador español en la OTAN, citado por el diario, afirma que «los líderes internacionales saben que Sánchez está condicionado por los problemas en su propio país». El Financial Times destaca que esta postura, lejos de reforzar la posición de España, ha mermado la estatura internacional de un presidente que, hasta hace poco, había logrado elevar el perfil global del país.

Negociaciones y pactos con Junts

El manejo del conflicto catalán agrava aún más la situación. El artículo recuerda que, antes de las elecciones de 2023, Sánchez prometió no conceder amnistías a los líderes independentistas implicados en el intento de secesión de 2017. Sin embargo, tras los comicios, pactó con Carles Puigdemont, líder de Junts per Catalunya, para asegurar su investidura. El acuerdo, que fue negociado por el propio Santos Cerdán, tuvo en la ley de amnistía uno de sus ejes principales. Pero ahora mismo, pese a contar con esa supuesta mayoría que le hizo presidente, Sánchez es incapaz de lograr nuevos presupuestos o aprobar determinadas reformas. El Financial Times señala que las demandas de Puigdemont, como el reconocimiento del catalán como lengua oficial de la UE, han generado tensiones en Bruselas, donde las maniobras de Sánchez son vistas como un obstáculo para la cohesión europea.

Para su texto y las críticas a las políticas de Sánchez, FT apunta a Bruselas como actor clave de ello. La Comisión Europea ha advertido que España incumple su obligación legal de presentar una estrategia nacional contra la corrupción, un retraso que, sumado a los escándalos, daña la reputación del país. El Financial Times cita a José Ignacio Torreblanca, asesor del Consejo Europeo de Relaciones Exteriores, quien lamenta que «sigue siendo relativamente fácil manipular un contrato público» en España mediante la politización de los comités de adjudicación. Esta observación refuerza la percepción de que el Gobierno de Sánchez no ha abordado con eficacia los problemas estructurales de corrupción.

Otro punto de fricción destacado por el Financial Times es la intervención de Sánchez en la fusión entre BBVA y el banco catalán Sabadell. El Gobierno español impuso una prohibición de tres años a esta operación, una decisión que, según el diario británico, responde a presiones nacionalistas catalanas y contradice los esfuerzos de la UE por consolidar el sector bancario. Juan Luis Manfredi, profesor de política exterior en la Universidad de Castilla-La Mancha, critica que Sánchez «traslada sus problemas internos a Bruselas», debilitando la cohesión europea.

El artículo concluye con una visión sombría del futuro de Sánchez. Santiago Abascal, líder de Vox, asegura que toda «la mafia del Peugeot» acabará ante los tribunales, incluido «el número uno». El presidente, por su parte, defiende su integridad, declarando que es «un político limpio», aunque reconoce que «en estos casos es más difícil generar confianza que sembrar dudas». Para el Financial Times, este Sánchez, acorralado por la corrupción, cuestionado en el extranjero y con una base electoral cada vez más desencantada, está muy lejos del político ambicioso que recorrió España en 2016 en el ya famoso Peugeot 407. La crítica del diario británico no solo pone en evidencia las actuales debilidades del presidente, sino que, por su alcance y autoridad, representa un golpe significativo a su liderazgo en un momento crítico.

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