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Política

El ministro Albares se gastó 180.000 euros en un viaje de cuatro días a Nueva York

El titular de Exteriores acudió con nueve miembros de su equipo en septiembre a la 79ª Asamblea General de la ONU

El ministro Albares se gastó 180.000 euros en un viaje de cuatro días a Nueva York

José Manuel Albares camina junto a miembros de su comitiva por las calles de Nueva York. | Ministerio de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación

El viaje de José Manuel Albares a Nueva York en septiembre de 2024 costó 180.000 euros en total. En aquella expedición, el ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación acompañó a Pedro Sánchez para asistir a la 79ª Asamblea General de la ONU que tuvo lugar en Estados Unidos entre el 23 y el 27 de septiembre. El presidente del Gobierno aprovechó para cargar contra los “activistas de la mentira, los bulos y el odio, dispuestos a partir en dos las sociedades para imponer su agenda regresiva”, apenas unos días después de anunciar su controvertido Plan de Acción Democrática contra determinados medios de comunicación críticos.

A raíz de una solicitud a través del Portal de Transparencia, el ministerio se ha visto obligado a desglosar los gastos del desplazamiento en el que participaron Albares y otros nueve cargos de su equipo. THE OBJECTIVE ha tenido acceso en exclusiva a la respuesta, en la que se detalla el coste del viaje, aunque se omiten los datos concretos sobre hoteles y restaurantes por motivos de “seguridad”.

El único gasto que no asumió Exteriores fue el vuelo de ida que compartieron Albares y el director adjunto de su gabinete, Sergio Cuesta Francisco (exembajador en Haití entre 2021 y 2023), junto al presidente Sánchez. El resto de los trayectos –el vuelo de vuelta para ambos, y los vuelos de ida y vuelta del resto de la delegación– se hizo en clase turista con una aerolínea comercial, por un importe total de 50.583,20 euros.

El mayor desembolso del viaje corresponde al alquiler de vehículos durante los días de estancia en Nueva York: 70.031 euros. A esta cifra se suman otros 405,77 euros en transporte adicional (taxis, autobuses u otros medios). En cuanto al alojamiento, se destinaron 43.069,17 euros para cubrir el hospedaje del ministro y su equipo. Las dietas por manutención alcanzaron los 3.496,60 euros. Además, se ofreció una recepción oficial con un coste protocolario de 12.089,93 euros.

La comitiva de Albares en Nueva York

Según ha revelado el propio Ministerio de Asuntos Exteriores, Albares estuvo acompañado en su viaje a Nueva York por una delegación compuesta por nueve altos cargos de su equipo. Entre ellos se encontraba el ya mencionado Sergio Cuesta Francisco, director adjunto del gabinete del ministro. Junto a él viajó también Adriana Viz Fernández, directora adjunta del mismo gabinete. Viz acumula ya cuatro años trabajando estrechamente con Albares, tras una trayectoria internacional en destinos como China y Jordania, donde prestó servicio en la Embajada de España a través del ICEX.

Otro de los integrantes destacados de la expedición fue Antonio José Asencio Guillén, director general de Comunicación, Diplomacia Pública y Redes del Ministerio. Licenciado en Periodismo, Asencio ha ocupado distintos puestos en gabinetes institucionales. Entre febrero de 2009 y enero de 2011 trabajó en la Presidencia del Gobierno como vocal del departamento de Análisis y Estudios, donde desempeñó funciones como redactor de discursos (speechwriter) para el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero, además de ser analista de comunicación.

La cuarta identidad desvelada por Exteriores es la de Ana María Alonso Giganto, embajadora en misión especial para la política exterior feminista, un cargo creado por el Gobierno en junio de 2024 que fue objeto de críticas y tachado de “chiringuito”. Diplomática de carrera desde 2007, Alonso Giganto es licenciada en Filología Inglesa y ha estado destinada en las embajadas españolas de Afganistán, Egipto, Tailandia y Australia. Completaron la delegación el introductor de embajadores, una consejera técnica del gabinete del ministro y tres asesores más, cuyas identidades no han sido facilitadas por el ministerio.

Una asamblea marcada por las guerras y Venezuela

Durante la Asamblea General de la ONU, España se adhirió a una declaración conjunta de 31 países en la que se reconoció que Edmundo González Urrutia obtuvo la mayoría de los votos en las elecciones presidenciales de Venezuela, y, por tanto, debía ser reconocido como el presidente electo del pueblo venezolano. El texto, respaldado por países como Estados Unidos, Alemania, Canadá, Argentina y los de la Unión Europea, denunció la represión generalizada ejercida por el régimen de Nicolás Maduro, incluyendo detenciones arbitrarias –incluso de menores– y la persecución política que obligó al propio González a abandonar el país tras emitirse una orden de arresto contra él.

En un debate abierto del Consejo de Seguridad de la ONU, Pedro Sánchez defendió una reforma del organismo y la abolición del derecho de veto que poseen sus cinco miembros permanentes –Estados Unidos, Rusia, China, Francia y Reino Unido–. Criticó el uso sistemático de ese poder por parte de Washington y Moscú para bloquear resoluciones sobre las guerras en Gaza y Ucrania, respectivamente. El presidente del Gobierno reclamó una ONU “más eficaz y democrática”, capaz de responder ante violaciones del derecho internacional.

En relación con Oriente Próximo, Sánchez calificó la situación en Palestina como una “insoportable espiral de muerte y devastación” y advirtió de la gravedad de la escalada del conflicto, que, según dijo, ya se había extendido al Líbano. Volvió a pedir un alto el fuego inmediato, la liberación de todos los rehenes y la entrada urgente de ayuda humanitaria. Reafirmó también el respaldo de España a la solución de los dos Estados y recordó que la Corte Penal Internacional ya había determinado que la ocupación de los territorios palestinos era ilegal y debía terminar de forma inmediata.

Por su parte, Albares abordó la polémica surgida tras la exclusión del rey Felipe VI de la lista de invitados a la investidura de Claudia Sheinbaum como presidenta de México. Desde Nueva York, el ministro aseguró que el Gobierno no haría concesiones diplomáticas y defendió que España protegería “siempre” a sus instituciones, “empezando por la jefatura del Estado”. Albares confirmó que había trasladado una nota verbal de protesta al embajador mexicano en Madrid, y que también comunicó personalmente su malestar a su homóloga mexicana, Alicia Bárcena, durante un encuentro en los márgenes de la Asamblea.

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