Pablo Iglesias aprueba por los pelos en la Complutense y no podrá seguir dando clase
El expolítico superó la primera selección pero con la nota más baja en dos de las tres asignaturas por las que pugnó

Pablo Iglesias | Europa Press
Pablo Iglesias anunció el pasado 14 de julio que no volverá a dar clase en la Universidad Complutense de Madrid tras haber obtenido una puntuación baja en varios procesos de selección interna. Este diario ha podido comprobar que el exdirigente de Podemos pugnó por el puesto de profesor asociado en tres asignaturas de la Facultad de Ciencias Políticas, y que de acuerdo con el resultado del proceso de selección, en dos casos quedo como último candidato entre los aprobados de la segunda fase, mientras que en otro fue penúltimo. A falta del examen oral, Iglesias ha anunciado que no llegará hasta el final de ese proceso. Dirigentes como Alberto Garzón y el ministro Óscar Puente han cuestionado la decisión de la universidad, aunque la entidad reivindica la «autonomía» de los tribunales de selección.
El exvicepresidente del Gobierno y líder de Podemos propuso su candidatura para tres asignaturas en la Facultad de Ciencias Políticas. Concretamente, las de Sistema político español, Política comparada y gobernanza global, y Análisis político y actores y procesos políticos, todas adscritas al Departamento de Ciencia Política y de la Administración. En todos esos procesos, la universidad le pidió «acreditar» que «su actividad principal fuera del ámbito académico universitario y cuyo ámbito profesional se relacione con las necesidades docentes específicas objeto de concurso». Después evaluó las candidaturas y publicó los resultados. Según la documentación oficial a la que ha tenido acceso este diario, el ex secretario general de Podemos superó los primeros trámites y llegó a la última fase, pero con una nota baja, lo que le ha llevado a renunciar a presentarse al examen oral.
En la asignatura de Sistema político español, por ejemplo, Iglesias ha sido puntuado con 5,4 puntos por la comisión evaluadora, siendo el último de los seis candidatos que han superado la primera fase de selección (es decir, que han tenido derecho a acceder al examen oral). En la asignatura de Actores y procesos políticos logró esa misma nota, quedando por detrás de cuatro candidatos. Y en la de Gobernanza global se quedó con cinco puntos, siendo el último de cuatro aspirantes finales. Fuentes de la Complutense explican en conversación con este diario que en las tres signaturas Iglesias «ha aprobado», superando el umbral de los cinco puntos necesarios para llegar al oral, aunque por debajo de otros concursantes.
«Ha aprobado, aunque haya quedado el último»
Las fuentes consultadas en la Facultad de Ciencias Políticas señalan que los procesos de selección son independientes y «autónomos», y que la evaluación final depende del perfil de los candidatos y de cómo éstos encajan respecto a las finalidades y objetivos de los cursos. Y que en los casos analizados, Iglesias «ha aprobado, aunque haya quedado último». En los últimos tres años, Iglesias ejerció de profesor asociado en Análisis del comportamiento político y electoral y Teoría y práctica de las democracias, ambas adscritas al mismo departamento en el que se impartirán las nuevas asignaturas. Sin embargo, después de tres años de enseñanza, los profesores asociados tienen que revalidar su candidatura para confirmar su puesto o pugnar por otro. Y en esa operación Iglesias no ha logrado alcanzar su objetivo.
A la espera de la última prueba definitiva, los candidatos favoritos para ocupar el cargo, según la puntuación actual, son Elena María García-Guereda, Irene Bernal y José María de Luxán. Elena María García-Guereda es doctora en Ciencias Políticas por la Universidad Autónoma de Madrid y Máster en Ciencias Sociales del Instituto Juan March. Estudió en Newcastle, Michigan y Estocolmo, y fue asesora en el Ministerio de Presidencia y en el de Fomento entre 1996 y 2003. También es profesora asociada en el Departamento de Ciencia Política. Irene Bernal en una doctora por la UNED con experiencia en gabinetes ministeriales y experta en salud pública, mientras que José María de Luxán es doctor en Ciencias Políticas y profesor desde 1980. Fue subsecretario de Trabajo e Inmigración, subdirector de comunicación en La Moncloa y trabajó en la Universidad Carlos III.
Iglesias ha ejercido de profesor asociado en la Facultad de Ciencias Políticas después de su paso por el Congreso de los Diputados y el Gobierno. El dirigente dejó los cargos ministeriales en 2021 para presentarse como candidato a la Comunidad de Madrid contra Isabel Díaz Ayuso. Obtuvo un resultado inferior a las expectativas y decidió anunciar su salida de la política. Acto seguido, emprendió un proyecto mediático (primero con un podcast y después con un canal de televisión por Internet) y pudo volver a la enseñanza en la Facultad de Políticas de la Complutense.
Tras publicarse los documentos de la convocatoria, el propio Iglesias ha manifestado en las redes sociales su decepción por la nota recibida, aunque dio las gracias a la institución y a los estudiantes. «El próximo curso, probablemente, no seguiré siendo profesor de Ciencia Política en la Complutense. Hace dos meses salieron todas las plazas de profesor asociado a concurso. Me presenté a tres de ellas para enseñar sistema político español, política comparada, gobernanza global, análisis político y actores políticos, pero el tribunal ha estimado que hay varios candidatos con mejor experiencia profesional fuera de la docencia para impartir esas materias», escribió Iglesias en las redes.
Después de su decisión de no participar al examen oral, ha recibido el apoyo de algunos políticos, ministros y exministros, todos centrados en cuestionar la elección de la Complutense. Entre ellos, el exministro de Consumo, Alberto Garzón, ha afirmado «que la universidad no sea capaz de atraer, aprovechar y beneficiarse de la formación teórica y práctica de un perfil como el de Pablo Iglesias es alarmante. No me creo que haya otros candidatos con una experiencia más completa. Un sistema así merece una reflexión profunda». Y el actual responsable de Transportes, Óscar Puente, ha mantenido que «no alcanza uno a entender que una universidad pierda un activo como este. No solo tiene una formación académica acorde con la materia que imparte, aporta intangibles, como su experiencia política, que son indiscutibles. (Se esté o no de acuerdo con él)».
Actividad docente
Sin embargo, las fuentes consultadas en la Facultad de Ciencias Políticas señalan que los procesos de selección son independientes y «autónomos», y que la evaluación final depende del perfil de los candidatos y de cómo éstos encajan respecto a las finalidades y objetivos de los cursos. Y que en los casos analizados, Iglesias «ha aprobado, aunque haya quedado último». En los últimos tres años, Iglesias ejerció de profesor asociado en Análisis del comportamiento político y electoral y Teoría y práctica de las democracias, ambas adscritas al mismo departamento donde se impartirán las nuevas asignaturas. No obstante, después de tres años de enseñanza, los profesores asociados se ven forzados a volver a revalidar su candidatura para confirmar su puesto o pugnar por otro. Y en esa operación, Iglesias no ha logrado alcanzar su objetivo.
Aun así, tal y como el propio Iglesias explica en sus redes sociales, su actividad docente seguirá al margen de la decisión de la Complutense. El expolítico y actual dueño del Canal Red es responsable del Diploma Superior de Educación mediática y comunicación política del Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (Clacso), un organismo considerado afín a la izquierda de América Latina. Además, ha anunciado que preparará un «curso virtual de análisis político y estratégico dirigido a estudiantes y cuadros políticos de España y América Latina en el que vamos a tratar de aplicar a la docencia algunas técnicas de comunicación audiovisual profesional».