Lilith Verstrynge intentó hacerse con una plaza de profesora en la misma facultad de Iglesias
La exdirigente de Podemos pugnó por una plaza en Ciencias Políticas que ganó un alto cargo de Yolanda Díaz

La exidirigente de Podemos Lilith Verstrynge.
La ex secretaria de Organización de Podemos y exdiputada Lilith Verstrynge también buscó hacerse con una plaza de profesora asociada en la Facultad de Ciencias Políticas de la Universidad Complutense de Madrid. La exdirigente del partido morado, que dejó todos sus cargos de manera sorpresiva en enero de 2024, pugnó por una plaza en el departamento de Relaciones Internacionales de dicha facultad. Verstrynge figuró en un primer momento entre los «aspirantes admitidos», según la documentación oficial a la que ha tenido acceso este diario. Pero su candidatura no superó el filtro necesario para poder pelear por el puesto en el examen oral.
Verstrynge propuso su candidatura para una asignatura vinculada a las materias de Sistema de la Unión Europea / Sistema Comunitario Europeo / Estructura y Dinámica de la Sociedad Internacional. Al igual que Iglesias, se trataba de una convocatoria de una plaza de profesor asociado para la que la Complutense buscaba «especialistas y profesionales con competencia en el ámbito de las Relaciones Internacionales y/o el Derecho Internacional Público».
Verstrynge es politóloga e historiadora, con estudios en la Universidad Denis Diderot y en la escuela de Ciencias Políticas de la Universidad de la Sorbona de París. Tiene un máster en Relaciones Internacionales y colaboró con Podemos desde su llegada al Parlamento Europeo en 2014 hasta convertirse en dirigente nacional y representante en el Congreso. Durante la etapa de Iglesias en la vicepresidencia del Gobierno, ejerció de asesora en su ministerio. En 2024, dejó todos sus cargos políticos, tras haber negociado por Podemos las listas generales de julio de 2023 con Sumar y Yolanda Díaz.
Salida de la política en 2024
Cuando anunció su decisión, recibió mensajes de apoyo de miembros destacados del partido, que apuntaron a un problema de salud. La exdiputada nunca contestó oficialmente a esos mensajes, pero sí se supo que decidió trasladarse otra vez a París, en teoría para seguir su formación académica. Después, Verstrynge ha colaborado con medios de comunicación como El País y Le Monde, y ha participado a al menos una convocatoria de la Complutense del pasado mes de diciembre, tal y como ha podido comprobar este periódico.
En dicha convocatoria, Verstrynge superó la primera selección para la evaluación de su currículo. Sin embargo, su candidatura no prosperó: al no obtener un mínimo de cinco puntos, fue excluida del acceso a la prueba oral. Su nombre no figura, en efecto, entre los dos finalistas que acabaron pugnando por la plaza. Iglesias, en cambio, sí fue «aprobado» hasta la última selección, aunque todo apunta a que no acudirá al examen oral porque su puntuación es demasiado baja como para superar a los otros candidatos.
Fuentes de la Complutense de Madrid explican que a la hora de establecer cuáles candidatos pueden acceder hasta la última prueba la comisión evaluadora tiene en cuenta el perfil del aspirante, pero lo compara con el de sus contrincantes. De ahí que no exista un criterio único de selección, sino un mecanismo cruzado sobre los méritos individuales y el nivel de preparación de los otros candidatos. Y Verstrynge, que en un primer momento fue considerada idónea, acabó siendo excluida de la fase final de selección.
Alto cargo de Yolanda Díaz
La ganadora final fue Cristina González Cebas, que ejerce actualmente de Subdirectora General en el Comisionado especial para la Economía social, organismo adscrito y creado en 2022 por el ministerio de Trabajo que lidera Yolanda Díaz. La ganadora del concurso fue nombrada en septiembre como cargo de libre designación y con sueldo de funcionario nivel 30 (entre 60.000 y 70.000 euros anuales). Antes, había trabajado en el ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030 de Pablo Bustinduy.
Según la documentación oficial, González Cebas obtuvo dos puntos en el examen oral (la máxima puntuación posible), logrando adelantarse a la otra candidata, que había llegado a dicha fase con ventaja (en la entrevista solo alcanzó 0,7 puntos). En el caso de Verstrynge, el tribunal académico valoró positivamente su «experiencia profesional en organismos internacionales, instituciones de la UE y acción exterior de España», pero la penalizó por su escasa experiencia docente. Eso le restó puntos a la hora de llegar hasta el último escalón de la selección.