Un concejal de Junts quiere que las corridas de toros vuelvan a su municipio
El edil de Fiestas Mayores trabaja para que regresen estos eventos, además de otros espectáculos taurinos

Guillem Carles, concejal de Junts (derecha). | Facebook
El municipio de Masdenverge (Tarragona), gobernado por Junts per Catalunya, celebra estos días sus fiestas mayores con un programa lleno de actividades con toros. Sin embargo, la corrida clásica no está incluida. El Parlamento catalán decretó su prohibición en julio de 2010, hace ya más de una década. Y, pese a que el Tribunal Constitucional dictó inconstitucional esta medida, las corridas no han regresado a ninguna plaza de Cataluña. En algunos sitios se celebran espectáculos taurinos, como los populares correbous, pero poco más. Ahora, un concejal de Junts de esta localidad que celebra sus fiestas con el toro como principal protagonista, ha pedido que vuelvan las corridas que dan muerte al animal.
Guillem Carles, concejal de Junts per Catalunya en Masdenverge y vicepresidente del Consejo Comarcal del Montsià, ha transmitido su deseo de que se vuelvan a matar los toros que se torean en la plaza de este pueblo de apenas 1.100 habitantes. En unas declaraciones recogidas por el medio especializado Va de Braus, se hacen eco también de su deseo de que la Escuela Taurina de Catalunya vuelva al municipio y se puedan impartir clases a los chavales interesados en esta tradición.
El concejal nacionalista es el responsable del área de Fiestas Mayores, Juventud y Turismo, y ha defendido su propuesta como un tema de «identidad catalana»: «Que no nos roben la identidad. Somos catalanes, nos sentimos catalanes y queremos continuar haciendo cosas nuestras».
Jóvenes pro-taurinos
Cabe recordar que Cataluña fue históricamente una de las comunidades autónomas de España con más tradición taurina, hasta el punto de que la ciudad de Barcelona tuvo tres plazas históricas, como fueron El Torín, Las Arenas y La Monumental. Sin embargo, el Govern del tripartito consideró que dicha tradición era «tortura» y parte del nacionalismo, con ERC al frente, defendió su abolición como una forma de distanciarse de España.
Esta festividad local culmina el próximo 3 de agosto. Carles ha dicho que trabaja para que, de cara a los próximos años, la Escuela Taurina pueda volver al municipio y que «se vuelva a torear con muerte». Estas fiestas que tienen el toro como centro de su actividad se mantienen gracias a la iniciativa de la mayoría de sus habitantes. Y, según ha reconocido el concejal, de la Penya Che Bou, que este año cumple su 26 aniversario, «es un grupo de jóvenes que quieren embolar y han contribuido a mantener la fiesta viva».
Las fiestas ofrecen una variada programación taurina con diferentes modalidades: toros con lazos en la cabeza, desencajonadas de toros cerriles, toros embolados, encierros y tardes de vaquillas en la plaza.
La Escuela Taurina de Catalunya sobrevive sin subvenciones ni ayudas públicas. De las tres plazas que había en Barcelona, solo resiste La Monumental. Las Arenas se ha convertido en un centro comercial con 12 salas de cine. Y donde se emplazaba la plaza Torín de la Barceloneta ahora está la sede central de Gas Natural Fenosa.