Israel envía a España a la embajadora retirada de Irlanda tras el reconocimiento de Palestina
Tel Aviv elige a la diplomática Dana Erlich como encargada de negocios en su legación de Madrid

Dana Erlich. | Israel
El Gobierno israelí de Benjamín Netanyahu ha nombrado a la diplomática Dana Erlich nueva encargada de negocios o número dos de su embajada en España, que lleva desde mayo de 2024 sin titular después de que Tel Aviv llamase a consultas a su embajadora en Madrid, Rodica Radian-Gordon, en respuesta al anuncio del reconocimiento español del Estado de Palestina por parte del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, según ha adelantado El Confidencial y han confirmado fuentes diplomáticas a THE OBJECTIVE.
Erlich sustituye en el puesto a Dan Poraz, quien desempeñó ese rol de encargado de negocios ad interim de manera provisional tras la salida de la anterior embajadora y que continuará en su cargo como ministro consejero a partir de ahora. La elección de Erlich se daba por hecho en los últimos meses en el Ministerio de Asuntos Exteriores español porque la citada diplomática se instaló a principios de año en la residencia oficial que dejó Radian-Gordon.
La duda era si Netanyahu pediría el plácet para ella como embajadora o la nombraría como encargada de negocios, un puesto para el que no es necesario pedir permiso al país de destino. Finalmente, Tel Aviv se ha decantado por la segunda opción, por lo que mantiene el ‘castigo’ al Ejecutivo de Sánchez por su política propalestina en la guerra de Gaza.
La nueva ’embajadora’ israelí es de origen argentino y habla español, además de hebreo, inglés y algo de francés. Su puesto más importante dentro de la diplomacia hebrea fue el de embajadora en Irlanda entre 2023 y enero de este año, donde mantuvo un perfil duro con las autoridades de Dublín por su sintonía con España a la hora de reconocer Palestina y unirse al caso presentado por Sudáfrica ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ), en el que se acusó a Israel de cometer un genocidio en la Franja de Gaza.
Precisamente, esta última decisión llevó a Netanyahu a ordenar el cierre de la embajada israelí en Dublín a mediados de diciembre del año pasado por la política «extremadamente antiisraelí» por parte del Gobierno irlandés. «Las acciones y la retórica antisemita que Irlanda está adoptando contra Israel se fundamentan en la deslegitimación y la demonización del Estado judío y en el doble rasero», dijo entonces el ministro de Exteriores israelí, Gideon Saar, quien precisó que Irlanda había cruzado «todas las líneas rojas en su relación con Israel».
Tel Aviv ya había llamado a consultas a Erlich seis meses antes, en mayo de 2024, al igual que a Radian-Gordon. Todo ello después de que Dublín anunciara junto a España y Noruega el reconocimiento del Estado de Palestina, una medida duramente criticada por parte de las autoridades israelíes, que adoptaron una postura de rechazo a la solución de dos Estados, respaldada por la comunidad internacional. En una primera reacción al cierre de la Embajada, el entonces primer ministro de Irlanda, Simon Harris, rechazó las acusaciones esgrimidas por el Gobierno israelí y las tildó de «profundamente lamentables».