Urtasun da 57.000 euros a una ONG afín para estudiar «la percepción social de la Cultura»
El ministro entrega a una cooperativa vinculada a Más Madrid un proyecto «pionero» que durará cuatro meses

Ernest Urtasun, durante el 48º Festival Internacional de Teatro Clásico de Almagro. | Eusebio García del Castillo (Europa Press)
El Ministerio de Cultura, que dirige Ernest Urtasun, ha adjudicado a Andaira Sociedad Cooperativa Madrileña un estudio sociológico piloto «en torno a la percepción social de la Cultura y los Derechos Culturales» por un montante de 56.995,63 euros (IVA incluido) y en el que durante cuatro meses se analizará «la importancia que los individuos atribuyen a la cultura en su vida cotidiana».
El departamento de Urtasun recuerda en el pliego de prescripciones técnicas de la licitación que «propugna una concepción de la cultura como instrumento fundamental para la cohesión social y el desarrollo individual, que facilita el entendimiento y el respeto mutuo entre diferentes grupos y fomenta el bienestar general». Además, incide en que la cultura «actúa como un vehículo para la creatividad y el pensamiento crítico, impulsando el desarrollo personal y colectivo».
Sin embargo, la percepción y valorización de la cultura «varía significativamente», a juicio del ministerio, entre diferentes grupos poblacionales, «siendo patente en muchas ocasiones –por diferentes razones: socioeconómicas, edad, educativas, territoriales, etc.– una cierta lejanía y desconexión respecto al ámbito cultural de determinados sectores de la ciudadanía y colectivos específicos».
Por ello, Urtasun fija el objetivo de «investigar la percepción social de la cultura» y diseñar «políticas públicas y campañas de sensibilización efectivas en torno al acceso y garantía de los derechos culturales de la ciudadanía». Y subraya que la realización del estudio sociológico que ahora aprueba su departamento, tiene que abordar «en profundidad estas cuestiones, atendiendo a las diferentes perspectivas de una amplia diversidad de segmentos poblacionales».
«El enfoque ha de ser cualitativo y recoger información de diversas perspectivas en torno a la cultura. Asimismo, debe tratarse de una investigación enfocada a la acción pública, es decir, cuyos resultados puedan aplicarse en planes de promoción cultural, incluyendo tanto campañas de comunicación como la orientación de actuaciones públicas», hace hincapié Cultura en los pliegos del contrato.
El departamento de Urtasun enumera de forma genérica los objetivos de dicho estudio. «Identificar la relación personal y emocional que los individuos tienen con la cultura (cercana o lejana). Identificar qué tipo de prácticas culturales cotidianas realizan, incluyendo aquellas que no se suelen identificar dentro de la categoría de ‘cultura’. Conocer la predisposición para participar en actividades culturales que hasta el momento no realizan», señala de inicio.
La adjudicataria también tendrá que determinar «definiciones y concepciones» de aquello que los ciudadanos «consideran que constituye la noción de ‘cultura’», así como identificar «qué entienden por participación cultural» e investigar «la comprensión y valoración de los derechos culturales entre la población».
Para dicho estudio, se establecerá «un número mínimo de doce grupos de discusión en formato online y presencial», de los que al menos la mitad serán de lo segundo. Y las consultas se tendrán que dirigir «prioritariamente» a aquellos perfiles con problemas de accesibilidad digital.
«Los grupos de discusión tendrán una duración mínima de dos horas y estarán integrados por entre siete y ocho personas si son presenciales y entre cinco y seis si son online. Dada la heterogeneidad de perfiles que precisa esta técnica, se habrán de contemplar como mínimo variables de edad, género, nivel socioeconómico, nivel educativo y ámbitos territoriales que representen a distintas realidades demográficas», fija como condicionantes el ministerio de Urtasun. También se tendrán que realizar «un mínimo de quince entrevistas en profundidad» durante los cuatro meses de trabajo, «que se reservarán preferentemente para perfiles especiales con los que no es posible formar grupos de discusión».
A la licitación, que tenía un presupuesto inicial de 69.506,86 euros (IVA incluido) se presentaron dos ofertas. La elección de Andaira fue por motivos económicos, al entregar la más barata. En el informe final tendrá que presentar una síntesis de los resultados en un PowerPoint de «aproximadamente 30-40 páginas, susceptible de utilizarse como presentación pública».
Una consultora en la órbita de Más Madrid
La consultora social elegida por Urtasun lleva varios años en la órbita de Más Madrid. Hace una década tuvo de empleada a Celia Mayer y en 2018, El País desveló que Andaira había gestionado durante el mandato de la alcaldesa Manuela Carmena un local en el barrio de Lavapiés, en el que compartía espacio de coworking con 22 empresas cooperativas con el servicio municipal de asistencia a entidades ciudadanas.
Del aquel tejido cooperativo madrileño, formado por 500 empresas, tres sociedades recibieron del Consistorio madrileño dirigido por Carmena más de tres millones de euros en subvenciones, ayudas y contratos. Una de ellas era Andaira, que acaba de cumplir 20 años de existencia y que en las redes sociales se presenta como una «consultora social que desarrolla investigaciones y proyectos para comprender y transformar nuestro entorno».