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Política

Así será la formación de Leonor en el Ejército del Aire entre 'Pilatus', simuladores y drones

La princesa pasará clases teóricas durante un mes y un mínimo de 15 horas en simuladores antes de subirse a un aparato

La Academia General del Aire ya tiene todo listo en la base de San Javier (Murcia) para la llegada de la princesa Leonor el próximo 1 de septiembre, fecha en la que empezará su formación en el Ejército del Aire durante los próximos meses como alférez junto a los alumnos del cuarto curso.

La heredera se tendrá que familiarizar con las aeronaves Pilatus con una fase previa teórica de un mes y una posterior parte formativa en simuladores con un mínimo de 15 horas antes de surcar los cielos por primera vez, posiblemente a mediados de octubre. Todo ello en unas instalaciones en las que compartirá habitación y baño en uno de los pabellones con otras tres compañeras.

El director de la academia, el coronel Luis González, subrayó ante la ministra de Defensa, Margarita Robles, que cada alumno tendrá que demostrar su «destreza» con los simuladores antes de subirse a un aparato. En el pasado se han dado casos de militares que no se han adaptado a las condiciones de volar. De ahí la «indeterminación» de cómo será la formación de la princesa y que no se sepa aún cuándo se podría subir a un Pilatus.

Por ello, el jefe de la base de San Javier dejó claro que dicha formación será «coherente y pausada», para que tenga unos «conocimientos sólidos» antes de enfundarse el traje de piloto y subirse a uno de los 38 Pilatus que tiene el Ejército del Aire y no se produzca «un rechazo al avión en un entorno incómodo» como es el de los simuladores.

La princesa Leonor pasará primero por uno de los siete simuladores del nuevo avión entrenador. La «joya de la corona», en palabras del coronel González, ya que «supone un salto exponencial en las capacidades de enseñanza». Tras ello, pasará varias horas en el simulador de 180 grados –«mires donde mires siempre tienes el cielo»–, que es lo más parecido a volar en un aparato y a tomar «decisiones rápidas».

Allí comprobará cómo es un vuelo «completamente real» y con los mapas que «son los mismos que en la realidad». Unas condiciones que ofrecen «un realismo de vuelo de casi el 100%» y permite «una total flexibilidad, ya que se pueden adecuar las condiciones meteorológicas o la orografía del espacio de vuelo».

La gran incógnita de la formación de la princesa de Asturias es si finalmente se animará a hacer la suelta, su primer vuelo en solitario sin la ayuda de un instructor. Más complicado será verla pilotando un caza en la base aérea de Talavera (Toledo) al final de su instrucción el próximo año. Robles no se atrevió a aventurar tal posibilidad, aunque su padre sí que llegó a pilotar el Eurofighter y el F-18 siendo príncipe, lo que le permitió alcanzar el rango de piloto de guerra y obtener el despacho de oficial del Ejército del Aire.

Un ‘Pilatus’ en el que se formará la princesa de Asturias como piloto. | Foto: TO

Leonor llegará a la principal academia de formación de pilotos militares con casi un 10% más de alumnos con respecto al curso anterior, con un total de 483 inscritos: 409 hombres y 74 mujeres, un 18% más. Dentro del plan formativo de la academia, también hay una parte dedicada al pilotaje de drones y al espacio, con un aula específica y con la participación activa de los alumnos en la construcción de un mini satélite, que está previsto que se ponga en órbita a finales de 2026.

El comandante Antonio López será el profesor de la princesa con los satélites de observación y la meteorología espacial junto a una treintena de alumnos. Esta asignatura se imparte desde hace tres años y es «una de las más atractivas» para los estudiantes, ya que aprenden a mover satélites en el espacio para la búsqueda de objetos de pequeño tamaño en la superficie terrestre.

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