La veterana Elvira Rodríguez vuelve al Congreso para sustituir a Noelia Núñez
La que fuera ministra de Medio Ambiente en el Gobierno de Aznar formaliza este martes su acta de diputada

La exministra de Medio Ambiente, Elvira Rodríguez | EP / Jesús Hellín
La veterana diputada y exministra de Medio Ambiente del Partido Popular Elvira Rodríguez formalizará este martes en el Congreso de los Diputados su condición de parlamentaria para sustituir a la exvicesecretaria de los populares y diputada Noelia Núñez, que tuvo que dimitir por la polémica sobre su currículum. Según ha podido saber THE OBJECTIVE, Rodríguez, con un marcado perfil económico como ex secretaria de Estado de Presupuestos y Gastos, podría tomar posesión en el pleno del próximo día 9 de septiembre.
El Grupo Popular incorpora de nuevo a sus filas en el ecuador de la legislatura a una diputada que quedó fuera de la Cámara en las elecciones del 23 de julio de 2023, ya que ocupó el número 20 de la lista que encabezó Alberto Núñez Feijóo por Madrid y no salió elegida. Elvira Rodríguez llegó al Congreso de los Diputados en 2004 y en diferentes etapas ha ocupado un escaño hasta el 2023.
La experiencia de Elvira Rodríguez en el ámbito presupuestario la convierte en una pieza clave para uno de los asuntos que marcarán la actualidad política de este curso político como es la falta de Presupuestos y la imposibilidad del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de poder aprobar las cuentas para el próximo ejercicio. La futura diputada no solo ha sido secretaria de Estado de Presupuestos entre 2000 y 2003, sino que antes, entre 1996 y 2000, ocupó la Dirección General de Presupuestos de España. Igualmente, de 2012 a 2016 fue presidenta de la Comisión Nacional del Mercado de Valores.
Elvira Rodríguez coincidió con Cristóbal Montoro, pero las fuentes consultas por este periódico descartan que se pueda ver salpicada por la polémica que rodea al exministro de Hacienda de los populares. En el momento en el que Elvira Rodríguez estuvo a las órdenes de Montoro, la empresa, ahora bajo la lupa judicial, ni siquiera se había constituido. Sobre este caso, estas fuentes apuntan a que este caso «se va a quedar en nada».
Una de las tareas que el partido podría encomendar a Elvira Rodríguez es el asesoramiento en la parte económica del plan de regeneración que Feijóo quiere poner en marcha si consigue llegar a la presidencia del Gobierno. Su experiencia es fundamental para desentrañar las «chapuzas financieras» del Ejecutivo de Sánchez, tanto a nivel nacional como en los fondos europeos.
Experta en presupuestos
Elvira Rodríguez cuenta con una amplia visión en materia presupuestaria que puede ser aprovechada por el partido en la nueva iniciativa anunciada por Feijóo este lunes, como es la relacionada con su intención de estudiar las posibilidades con que se cuentan para obligar al presidente del Gobierno a convocar elecciones y disolver las Cortes si acumula dos prórrogas presupuestarias.
El equipo jurídico del PP ya trabaja en la posible reforma de la Ley General Presupuestaria y en la Constitución para ver cómo puede hacerse. Para ello, toman como ejemplo la legislación de otros países europeos. En el PP aseguran que «en algunos países, existen salvaguardias constitucionales explícitas o de práctica establecida/interpretada, que vinculan los presupuestos a los proyectos de gobierno y la confianza del legislativo en un sentido amplio, aunque no establezcan directamente la caída del ejecutivo por la no aprobación de presupuestos».
Por ejemplo, en Portugal, el artículo 195 de la Constitución dice que el rechazo del programa de Gobierno implica la dimisión del Gobierno, según la versión del PP. «En términos políticos, la mayor expresión del rechazo al programa de Gobierno es la no aprobación de los presupuestos», insisten.
En Estonia, el artículo 119 de su Carta Magna estipula que si el Riigikogu (Parlamento nacional) no ha aprobado el presupuesto nacional dentro de los dos meses siguientes al comienzo del año fiscal, el Presidente convoca elecciones extraordinarias.
En Grecia, la práctica política y parlamentaria ha considerado tradicionalmente que la aprobación del presupuesto es una cuestión de confianza para el Gobierno. Esto significa que, aunque la Constitución no lo indique de manera explícita, el rechazo del presupuesto por parte del Parlamento se interpreta como una pérdida de confianza en el Gobierno, lo que puede llevar a su dimisión y a la convocatoria de nuevas elecciones (en 1985, por ejemplo).
Finalmente, los populares señalan que el artículo 114 de la Constitución rumana establece que el gobierno puede presentar un programa de Gobierno, una declaración de política general o un proyecto de ley como una cuestión de confianza ante el Parlamento -que corresponden al rango de un presupuesto-. Si el Parlamento rechaza este programa, declaración o proyecto de ley mediante una moción de censura, el Gobierno debe dimitir.