El Gobierno pierde la mayoría en la Junta de Portavoces del Congreso
UPN, portavoz del Grupo Mixto, tiene la llave para apoyar la petición del PP de que comparezcan cuatro ministros

El diputado de UPN, Alberto Catalán, y el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo. | EP / Eduardo Parra
El Gobierno y sus socios se han encontrado en el inicio del curso político con un obstáculo en el Congreso de los Diputados para poder configurar una mayoría para frenar la presión con la que el Partido Popular ha iniciado este periodo legislativo. Unión del Pueblo Navarro ostenta ahora la portavocía del Grupo Mixto, que se van rotando los miembros de este cada vez más creciente grupo parlamentario, por lo que en la Junta de Portavoces que se celebrará este martes saldrán adelante, casi con total seguridad, las comparecencias de cuatro ministros, reclamada por el Grupo Popular: la vicepresidenta tercera y ministra de Transición Ecológica, Sara Aagesen; el de Presidencia, Félix Bolaños; el de Transporte, Óscar Puente; y el de Interior, Fernando Grande-Marlaska, según ha podido saber THE OBJECTIVE de fuentes parlamentarias.
El diputado Alberto Catalán tiene en sus manos, durante todo el mes de septiembre, la llave de los asuntos que se debatan en la Junta de Portavoces de la Cámara Baja. Desde julio se ha erigido como la figura clave para poder facilitar las iniciativas parlamentarias del Grupo Popular que los socialistas siempre tratan de frenar, con el apoyo del Grupo Mixto cuando la portavocía la ejercen Podemos, BNG o Compromís. Cada tres meses se cambia el portavoz y esta rotación ha hecho que los navarros sean ahora claves en dos asuntos de interés: por un lado, las peticiones de comparecencia que han registrado los populares y, por otro, en el momento en el que se apruebe la comisión de investigación del caso Santos Cerdán, propuesta por el PSOE. En este último caso, será clave el signo político del portavoz del Grupo Mixto, a la hora de aprobar el plan de trabajo y las comparecencias.
En la Junta de Portavoces, el voto es ponderado, por lo que cada uno de los portavoces representa al número de diputados de su grupo. PP (137), Vox (33) y Grupo Mixto (9) suman 179 diputados, frente a los 171 de la oposición. El Grupo Mixto ha ido creciendo desde el inicio de la legislatura con la incorporación del exministro José Luis Ábalos, un diputado de Compromís y los cuatro de Podemos, que se unen al representante de BNG, Coalición Canaria y UPN. Un total de nueve parlamentarios que tienen un peso a la hora de la ponderación del voto que representa su portavoz.
Esta nueva relación de fuerzas hace que los socialistas no puedan evitar en su reunión de este martes las comparecencias exigidas por el PP de la ministra de Transición Ecológica para dar cuenta de los incendios que han afectado a España a lo largo de este verano; de Óscar Puente sobre los retrasos en los trenes y las múltiples incidencias que han afectado gravemente a la normalidad de la red ferroviaria; y del ministro del Interior sobre «las intolerables presiones», según la portavoz popular Ester Muñoz, del director adjunto operativo (DAO) de la Guardia Civil, Manuel Llamas, sobre la Unidad Central Operativa (UCO). Una presión que tiene relación con el estado de las investigaciones que afectan al Ejecutivo y al entorno del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
Finalmente, el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, también tendrá que comparecer para explicar el «demoledor» informe del Grupo de Estados contra la Corrupción (GRECO) del Consejo de Europa. El secretario general del PP, Miguel Tellado, señaló en su día que «el Gobierno sigue sin cumplir ni una sola de las recomendaciones contra la corrupción. De 19, cero». A su juicio, Bolaños «debe dar explicaciones por esta vergüenza y por seguir defendiendo al fiscal general del Estado, incluso ahora que está con los pies en el banquillo de los acusados».
Cancelar por la Diada
La actividad parlamentaria empieza este martes a activarse con la reunión de la Mesa del Congreso de los Diputados y la posterior de la Junta de Portavoces. Una de las polémicas cuestiones que tendrá que dilucidar la mesa es el calendario de plenos de la Cámara. Inicialmente, estaba previsto iniciar las sesiones plenarias el 9 de septiembre, con tres días de duración. Sin embargo, el PSOE es partidario de que queden reducidos a dos para que el día 11 los diputados catalanes puedan asistir a la Diada de Cataluña. El Partido Popular se ha opuesto a esta cancelación que nunca se ha producido cuando ha coincidido con una fiesta autonómica y la portavoz, Ester Muñoz, insinuó que «no sé si lo hacen porque no quieren un Pleno el mismo día que tiene que comparecer ante un juez la mujer del presidente del Gobierno».