Sánchez y Montero huyen del Senado pese a la nueva norma contra las ausencias
El presidente no irá al primer pleno tras el verano y la ministra pone de excusa una reunión con la SEPI

La vicepresidenta primera del Gobierno, María Jesús Montero, y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. | EP / Gustavo Valiente
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y la vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, no asistirán a la primera sesión de control al Gobierno en el Senado que tendrá lugar el próximo martes, según ha podido saber THE OBJECTIVE de fuentes parlamentarias. Ambas ausencias se producen a pesar de la reforma del Reglamento, aprobada el pasado mes de junio, que obliga al presidente a asistir una vez al mes -no lo hace desde el 12 de marzo de 2024- y a los ministros a justificar sus ausencias. Montero ha puesto como excusa una reunión con la presidenta de la SEPI, miembro de su equipo.
El Gobierno no tiene ninguna intención, de momento, de permitir que el presidente Sánchez se someta a las preguntas parlamentarias del Grupo Popular y tenga que dar cuenta de su gestión ante la Cámara, que controla el Partido Popular con su mayoría absoluta. Durante toda la legislatura el desprecio de Sánchez ha sido total y se ha negado una y otra vez a asistir, a pesar de las denuncias constantes de los populares poniendo de manifiesto las continuas huidas de Sánchez.
El inicio de la legislatura empieza como finalizó, y con el desafío del Grupo Socialista de no respetar la reforma del Reglamento impulsada por los populares. Así lo expresó ayer el portavoz socialista, Juan Espada, que incluso llegó a prometer «pelea» para evitar cumplir una norma que, según sus palabras, tiene «visos de inconstitucionalidad».
El senador socialista llegó a acusar al presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, de poner el Senado «a disposición de una estrategia partidista», lo que «significa cargarse la institución», poniendo como ejemplo esta reforma. En este sentido, reprochó que estos cambios se han realizado «a medida de un grupo político», acusando al PP de no haber contado «con el consenso ni con el acuerdo del resto de grupos».
Mientras Espada hacía estas declaraciones, los grupos parlamentarios ya conocían que Sánchez continuará en su línea de huir del Senado y manifestaban su asombro por la justificación que había dado la ministra de Hacienda, una reunión con un miembro de su propio equipo. Al no haberse celebrado esta semana la Junta de Portavoces, los grupos no pudieron conocer la lista de ausencias que habitualmente traslada el secretario de Estado de Relaciones con las Cortes, Rafael Simancas. La comunicación se hizo través de un escrito, al que ha tenido acceso este periódico.
Defensa, Economía y Ciencia, ausentes
Además de Sánchez y de Montero, tampoco estarán presentes en este primer pleno la ministra de Defensa, Margarita Robles, «por reunión por videoconferencia del Grupo de Contacto de Defensa de Ucrania (Grupo de Ramstein)»; el ministro de Agricultura, Luis Planas, «por viaje oficial a Dinamarca»; el ministro de Economía, Comercio y Empresa, Carlos Cuerpo, «por viaje oficial a Japón»; y la ministra de Ciencia, Innovación y Universidades, Diana Morant, por un encuentro «oficial con el Gobierno de la Generalitat de Cataluña».
Durante la legislatura anterior, el jefe del Ejecutivo acudía aproximadamente una vez al mes a sesiones de control para responder, entre otros, al jefe de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, que entonces era senador. Sánchez ha hecho varias promesas para reformar el Senado y convertirlo en una «verdadera Cámara territorial», pero desde que el Partido Popular consiguió la mayoría absoluta en las últimas elecciones generales, el Senado ha pasado a un segundo plano entre las prioridades del presidente del Ejecutivo. Incluso ha reducido sus competencias al retirarle el derecho de veto sobre la senda de déficit. Lo consiguió en 2024 a través de una enmienda a la ley orgánica de Paridad, con el informe en contra de los letrados del Congreso.
En el caso de las ausencias de los ministros, el nuevo Reglamento, que modificó hasta 44 artículos, dice que «cuarenta y ocho horas antes, como mínimo, del plazo fijado para la presentación de las preguntas, el Gobierno comunicará a la Cámara, en su caso, los ministros que, por razones debidamente acreditadas, no puedan estar presentes en la siguiente sesión del Pleno». Igualmente, la norma subraya que «de esa comunicación se dará cuenta en el primer punto del orden del día de dicha sesión plenaria, abriéndose a continuación un turno de portavoces, por tiempo de cinco minutos cada uno, para que los grupos parlamentarios, en orden de menor a mayor, expresen su posición sobre la suficiencia de los motivos alegados para la ausencia de los Ministros».