El Gobierno agrupará las oficinas de la ONU en la sede que deje vacía la agencia de Turismo
Las agencias de Naciones Unidas están desperdigadas desde hace años por diferentes oficinas de Madrid

Pedro Sánchez (i) y Antonio Guterres (d). | Pool Moncloa
La llamada Casa de la ONU en España que anunció el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a finales de junio en Sevilla, con motivo de la cumbre internacional sobre desarrollo, ya tiene nueva ubicación. El Ejecutivo agrupará las distintas oficinas que tiene Naciones Unidas en Madrid en el edificio que dejará vacío la Organización Mundial del Turismo (OMT) en el número 42 de la calle del poeta Joan Maragall cuando se mude al cercano Palacio de Congresos y Exposiciones, ubicado en el Paseo de la Castellana frente al estadio Santiago Bernabéu.
Sánchez ya adelantó en la capital andaluza que la nueva Casa de Naciones Unidas en Madrid albergaría las oficinas que tienen las diferentes agencias de la ONU en España, si bien no indicó cuál sería el nuevo emplazamiento. «Está previsto que esta oficina se ubique en el edificio que hasta ahora ha sido sede de ONU Turismo», señala ahora el Ejecutivo en una respuesta a través del Portal de Transparencia a la que ha tenido acceso THE OBJECTIVE.
Además, la «habilitación» del edificio como futura oficina de la ONU en Madrid «se hará conforme a disponibilidades presupuestarias», por lo que el Gobierno admite que tendrá que hacer un desembolso económico para renovar la actual sede de la OMT antes de la llegada del resto de agencias internacionales.
En la actualidad, las agencias de la ONU en Madrid están desperdigadas por diferentes oficinas de la capital que en su momento fueron cedidas al organismo internacional por parte del Gobierno español. Por ejemplo, la sede la Organización Mundial de las Migraciones está en la calle Fernando el Católico, mientras que la oficina de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) se encuentra en un primer piso de Alberto Aguilera.
El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) está ubicado en la avenida General Perón, justo enfrente del mencionado Palacio de Congresos que se reconvertirá en sede de la OMT, y la oficina de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina (UNRWA) se localiza en un bajo de la calle Antonio Rodríguez Villa. Además, ONU Habitat, la agencia internacional para los asentamientos, tiene una sede en el número 67 del Paseo de la Castellana, mientras que UNICEF cuenta con unas oficinas en Mauricio Legendre, junto a la estación ferroviaria de Chamartín.
Sánchez indicó en la cumbre de Sevilla que la nueva sede de la Casa de Naciones Unidas en Madrid sería el hogar de equipos de diversas agencias de la ONU para que puedan desarrollar su labor con «seguridad, apoyo y reconocimiento». Además, el presidente hizo hincapié en que dicho anuncio, en el marco de la primera sesión de la IV Conferencia Internacional para la Financiación al Desarrollo de la ONU, era una muestra por parte de España de la promoción y defensa del multilateralismo frente a su «debilitamiento evidente».
«España va a dedicarse a todo lo contrario, a defenderlo e impulsarlo porque el mundo necesita unas Naciones Unidas fuertes, capaces de abordar los grandes desafíos globales a los que se enfrenta la humanidad», enfatizó Sánchez en una rueda de prensa conjunta junto al secretario general de la ONU, Antonio Guterres.
Proyecto de la nueva sede y sobrecoste
El Consejo de Ministros aprobó en abril de 2023 la remodelación y ampliación del edificio B del Palacio de Congresos y Exposiciones como futura sede de la Organización Mundial del Turismo por un valor de 24,6 millones de euros. Unas obras adjudicadas a Ferrovial que aún no han concluido y que ya han tenido un gasto adicional de otros 3,4 millones autorizados en febrero de este año. El proyecto consiste «en una reconfiguración interior completa del volumen existente, para adaptación a los nuevos usos, con demolición interior de particiones e instalaciones» sin afectar al conocido mural de la fachada que pintó Joan Miró. Además, se construirá una tercera planta adicional con nuevos elementos estructurales a apoyar sobre los ya existentes.

En 1995 se produjo un grave incendio que causó el derrumbe del auditorio B y de las dependencias anexas ubicadas en la fachada norte. Tras el siniestro, se acometieron las obras imprescindibles para permitir el funcionamiento del resto del edificio sin proceder la reconstrucción de los espacios afectados, zona que siguió diáfana y sin uso con el paso de los años. El resto del edificio continuó en uso hasta 2012, cuando se decidió la suspensión temporal de las actividades, decisión motivada por una serie de informes técnicos que determinaron que no se satisfacían las exigencias de seguridad de la normativa vigente.
La suspensión dejó de ser temporal para convertirse en indefinida, hasta que no se cumpliese toda la normativa de seguridad, según explicó hace dos años el Ministerio de Industria y Turismo. La cesión del edificio B del Palacio de Congresos a la OMT es por un período de 75 años.