The Objective
Política

La comunidad judía acusa a Sánchez de atacar a Israel para tapar la corrupción

La asociación más representativa de judíos europeos cree que las medidas del Gobierno «aumentan el antisemitismo»

El choque diplomático impulsado por Pedro Sánchez, primero con el anuncio sobre el comienzo de un sustancial embargo militar contra Israel y después con la retirada de la embajadora en Tel Aviv, responde a una estrategia del líder del Ejecutivo para tapar la «corrupción». Estas son las duras acusaciones que llegan directamente desde los ministros del presidente Benjamín Netanyahu, y que son reiteradas por miembros destacados de la comunidad judía en Europa consultados por THE OBJECTIVE.

Con respecto, por ejemplo, a las medidas anunciadas este lunes por Sánchez desde la Moncloa, Juan Caldés, coordinador europeo de la Asociación Judía Europea (EJA), habla de «medidas desproporcionadas», en una entrevista ofrecida para este diario en el medio de un viaje ofrecido a la prensa por parte de la Europe Israel Press Association (EIPA).

«Sánchez ya no lo esconde y habla abiertamente de genocidio», afirma con preocupación Caldés, y pide al líder del Ejecutivo concretar qué pretende hacer con la prohibición de acceder al territorio español a todas aquellas personas «que participen de forma activa en el genocidio». Según este representante de la comunidad judía europea, Sánchez busca «desviar» la atención de los casos de corrupción que afectan a su entorno. 

«Desviar la atención»

«El Gobierno de Israel tiene toda la razón del mundo. El presidente está intentando salirse y desviar la atención de los casos de corrupción familiar y del perfil. Es una decisión más para que no se hable de los problemas que hay en España», explica Caldés en declaraciones a THE OBJECTIVE desde la explanada donde el 7 de octubre de 2023 un grupo de terroristas de Hamás irrumpió durante el festival musical Nova, matando a 364 personas, y secuestrando a decenas de víctimas

Caldés rechaza el paquete de medidas anunciadas por Sánchez. Entre ellas, se encuentran la prohibición a partir de ahora del tránsito por los puertos españoles de cualquier tipo de embarcación que transporte material bélico dirigido a Israel, además de la prohibición de importación de productos provenientes de los «asentamientos ilegales» en Gaza y Cisjordania como medida previa a la retirada de la embajadora española actualmente en Israel. El choque diplomático llega, además, en un día de luto para Israel y España: un atentado en Jerusalén ha dejado este lunes seis muertos, uno de ellos de nacionalidad española.

Entre las medidas del Gobierno se encuentra también la prohibición de entrada en el país a todos aquellos que «participen de forma activa en el genocidio». «Esto lo tiene que especificar, tiene que ser claro: ¿A quién se refiere? ¿A los israelíes? ¿A la gente que está en el ejército o a la gente que simplemente apoya a Israel?». Para Caldés es una medida que «preocupa» mucho a la comunidad judía, entre otras cosas, porque considera que puede convertirse en una política que alimente también sentimientos antijudios. «El aumento del antisemitismo se verá reflejado en decisiones como esta».

Embajadora en Israel 

Después del anuncio de Sánchez, el Gobierno de Israel ha reaccionado con dureza y ha vetado la entrada en Israel de la vicepresidenta Yolanda Díaz y de la ministra Sira Rego, ambas del sector de Sumar del Ejecutivo. La respuesta de la Moncloa no ha tardado en llegar: el Gobierno ha decidido llamar a consulta a su embajadora en Israel ante «las calumniosas acusaciones hacia España y las inaceptables medidas contra dos miembros del Gobierno». Para Caldés se trata de una «decisión pésima». «Hamás felicita por segunda vez a Sánchez, pero nuestro presidente no dice nada sobre eso».

La decisión del Gobierno ahonda en la confrontación con Israel, en un marco cada vez más de tensión y con un embargo a las puertas. Según el coordinador de la asociación de judíos europeos, la política de Sánchez tendrá como último efecto el de incrementar el aislamiento internacional de España. Entre otras cosas, porque no ve a Sánchez con capacidad con arrastrar a otros países europeos hacia una revisión del acuerdo de la UE con Israel. «Esto no va a pasar, la mayoría de países de peso en Europa no van a votar esa medida, pero como español me entristece ver que la postura de mi país está cada vez más aislada internamente y no en el lado correcto de la historia».

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