Montero se ríe del Senado: no irá por segunda vez alegando otra reunión con su equipo

La vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, tampoco se someterá a la sesión de control al Gobierno de la próxima semana, alegando que se reunirá con la presidenta de la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre. Así lo ha desvelado este martes la portavoz del Grupo Popular en el Senado, Alicia García. Es la segunda vez que utiliza la misma excusa para no asistir a la sesión plenaria de la Cámara Alta, en plena polémica por la aprobación de la quita de la deuda a las comunidades autónomas para satisfacer a Cataluña.

Las ausencias de los miembros del Gobierno, entre ellos del presidente Pedro Sánchez, que no asiste a las sesiones de control desde marzo de 2024, protagonizó ayer el inicio del pleno, al introducir el Grupo Popular un punto del orden del día sobre esta cuestión. La portavoz popular denunció las «ausencias continuadas» de diez o doce ministros e hizo referencia a la ausencia de la ministra de Hacienda.

García ironizó sobre la excusa planteada, señalando que «de la señora Montero dependen más de treinta sociedades, si va a utilizar esta práctica faltará más o menos lo mismo que el señor Sánchez, un año y medio». En este sentido, se preguntó si «son argumentos suficientes para pedir en nombre de mi grupo una rectificación», y se respondió, «sí, lo es».

La portavoz no encuentra excusa en que «la agenda de la ministra es muy apretada», señalando que es «una estrategia de fuga controlada porque no quiere hablar de asuntos turbios como corrupción». Además, la acusó de «estar en rebeldía constitucional por no presentar presupuesto» y de «escapismo democrático».

Por su parte, el portavoz del Grupo Socialista, Juan Espada, calificó de «espectáculo» la iniciativa del Grupo Popular y afirmó «estar harto de la falta de respeto institucional». A su juicio, acusó a los populares de «falta de sentido común y de lealtad institucional para entender que cuando un miembro del Gobierno excusa su asistencia y la justifica ante la Mesa del Senado, como se ha hecho»; no se puede poner en marcha una «estrategia de acoso y derribo».