Transportes admite que asumió todos los gastos de las 'fiestas' de Ábalos en Paradores
El Gobierno no aporta información sobre facturas e insiste en que no se produjeron destrozos en las habitaciones

Koldo García y el exministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana. | Ilustración de Alejandra Svriz
El Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana asumió todos los gastos generados durante la estancia de José Luis Ábalos y su séquito en el Parador de Teruel durante los días 15 y 16 de septiembre de 2020. El alojamiento del entonces ministro en Teruel tuvo lugar en plena pandemia de la covid.
Durante la estancia de José Luis Ábalos en el establecimiento hotelero del Estado, algunos de los empleados del parador afirmaron que se celebró una fiesta con prostitutas. Los trabajadores aseguraron incluso hubo destrozos en las suites ocupadas por los responsables del ministerio. Tanto el Gobierno como el director del parador, Joaquín Gutiérrez, han asegurado que durante esa noche no pasó nada excepcional.
El Ejecutivo ha tratado de eludir el tema de la fiesta en el parador, que se culminó, según declaraciones de empleados, con una furgoneta llena de prostitutas y diversos destrozos. Ahora, el Gobierno se ha visto obligado a hacer frente a algunas preguntas parlamentarias, a las que ha tenido acceso THE OBJECTIVE, que aclaran, entre otras cosas, quiénes asumieron los gastos. Sin embargo, como es habitual, el Gobierno ha sido extremadamente críptico en sus respuestas y tampoco aporta la información que se le requiere.
Los gastos de Ábalos
El pasado abril, el Grupo Parlamentario Vox se interesaba por el importe de los gastos derivado de la estancia de Ábalos y su comitiva en el Parador de Teruel. Vox pedía además el detalle de estos gastos -alojamiento, consumiciones y daños en las suites- y que se concretase quién o quiénes se hicieron cargos de las facturas. El Gobierno, en una respuesta que se ha conocido ahora por el parón de las vacaciones estivales, no aporta cifra alguna. Eso sí, reconoce que fue el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana quien se hizo cargo de todos los gastos.
«Los gastos del ministro y su equipo, al ser un viaje oficial en desempeño de sus funciones, corrió a cargo del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana», señala la respuesta. En la práctica, la fiesta de Ábalos fue abonada con los impuestos de los ciudadanos. Pese a que el Ejecutivo no detalla el importe, THE OBJECTIVE ha conseguido más informe del coste de la estancia en el Parador de dos ministros. Además de Ábalos, aquella noche también se alojó la ministra de Educación y portavoz del Gobierno, Pilar Alegría, en el establecimiento.
Alojamiento en el Parador de Teruel
Mientras que Alegría cargó 77 euros a las arcas públicas por su estancia, el entonces ministro de Transportes, José Luis Ábalos, dejó una factura oficial quince veces mayor -1.150 euros-. Así consta en la documentación oficial de los ministerios, a la que accedió THE OBJECTIVE, y que ahora el Ejecutivo se niega a proporcionar. El Ministerio de Transportes, en sus registros de dietas, gastos oficiales y viajes, reconoció que el desplazamiento de Ábalos había supuesto un coste total de 1.150,87 euros. Posteriormente, el departamento ahora dirigido por Óscar Puente rectificó: según los datos actualizados, el gasto imputado directamente al exministro fue de solo 292,12 euros.
La Guardia Civil investiga si algunas de las dietas declaradas por Ábalos y su equipo durante distintos desplazamientos oficiales fueron utilizadas como sobresueldos encubiertos. Según las pesquisas de este Cuerpo, existen indicios de un posible uso indebido del sistema de reembolsos, que podría haber servido para aumentar las retribuciones de forma opaca.
El Ministerio de Transportes reservó ocho habitaciones para ocho personas a través de la agencia de El Corte Inglés. Ábalos se alojó en la suite 101, en la primera planta y con capacidad para seis personas, cuatro en ese momento por las limitaciones de la pandemia. El director del Parador de Teruel desde 2009 afirmó que el exministro fue el único huésped de esa habitación, donde «no hubo reuniones». Lo hizo basándose en los registros porque «no hay cámaras en las habitaciones para mirar quién entra o sale», ya que supondría «una invasión a la intimidad».
«No hubo desperfectos»
El Gobierno sigue obstinado en negar hechos excepcionales durante la estancia de Ábalos en el parador, todo pese a las declaraciones de los trabajadores y una carta, cuya existencia ha constatado el Partido Popular, en la que se pedía silencio sobre lo que pasó aquel y que, presuntamente, se replicó en el Parador de Sigüenza menos de una después, como informó THE OBJECTIVE.
Mientras el Grupo Vox se interesa sobre la devolución de facturas de gastos e importes, el Gobierno ignora en su respuesta cualquier explicación y se limita a asegurar que no le consta que se hayan producido los hechos y acciones objeto de la pregunta. En otra ocasión, afirma el Gobierno señala que, «no habiéndose producido desperfecto alguno, no hay reparación ni por tanto presupuesto ni partida presupuestaria destinada a tal fin».