Lorenzo Amor (ATA): «Me llaman ultra. No lo niego, soy un ultradefensor de los autónomos»
El presidente de esta organización analiza en TO el fracaso del Gobierno al intentar reducir la jornada laboral

El presidente de la Asociación de Trabajadores Autónomos, Lorenzo Amor, durante la entrevista con THE OBJECTIVE. | Kevin Borja
Lorenzo Amor (Córdoba, 1965), presidente desde 2004 de la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA), analiza en una entrevista concedida a THE OBJECTIVE el rechazo por parte del Congreso de los Diputados de la reducción de la jornada laboral a 37,5 horas, como quería imponer el Gobierno de Pedro Sánchez sin acordarlo con la patronal. El dirigente empresarial responde a la descalificaciones que le lanzaron este miércoles desde la tribuna del Congreso de los Diputados, afirmando con ironía que no niega que sea un ultra, pero en el sentido de «ultradefensor de los autónomos». A su juicio, con esta cuestión la vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, ha querido hacer «política» y asegura que «el marketing político se ha impuesto al interés general de los ciudadanos».
PREGUNTA.- El Congreso tumbó este miércoles la tramitación de la reducción de la jornada laboral a 37,5 horas ¿Con este rechazo se da un portazo definitivo a esta polémica medida?
RESPUESTA.- No lo sé. Lo que sí puedo decir es que se da un respiro a 900.000 autónomos y pequeñas empresas. Si el Congreso llega a aprobarla, hubiera supuesto la puntilla para cientos de miles de autónomos y pequeñas empresas que generan empleo y que están manteniendo sus empleos y sus actividades, a duras penas. Estamos de acuerdo en que hay que mejorar la conciliación de la vida laboral y familiar, pero hay que hacerlo a través de la negociación colectiva sectorial y el diálogo social, no con imposiciones políticas. Tampoco con medidas que tengan un impacto negativo en el tejido productivo, sobre todo en las pequeñas empresas y los autónomos. En la casa de la soberanía popular hay un gran desconocimiento de lo que es la economía real de nuestro país.
P.- ¿Los autónomos se sienten acosados por un Gobierno al que acusan de asfixiarlos con costes laborales e incrementos fiscales?
R.– En España hay 3.400.000 autónomos, cuando yo hablaba de 900.000 son aquellos que generan empleo. Hoy tenemos casi 60.000 empresas menos de autónomos. Es indudable que la presión fiscal ha aumentado y los costes laborales, también. El 90 por ciento de los autónomos reconoce que cada día hay más zancadillas. En el debate en el Congreso, me llamaron ultra y no voy a negar que soy un ultradefensor de los autónomos. Seremos ultraextremistas cuando cogemos la bandera de los autónomos y los defendemos por encima de consignas políticas.
P.- ¿El rechazo a esta medida es un fracaso personal de la vicepresidenta Yolanda Díaz? ¿Sánchez la ha dejado sola?
R.– Siempre hemos defendido que era una medida política y que no venía del diálogo social. En España, la jornada laboral media está prácticamente cercana a las 37,5 horas. El 86 por ciento de los convenios están por debajo de las 40. Hay fórmulas para mejorar la duración de la jornada laboral que, en algunos sectores, está por debajo de las 37,5. Hay convenios que se están firmando, entre patronal y sindicatos, por encima de las 37,5. No voy a negar que esto ha sido un empeño político de la vicepresidenta del Gobierno y este rechazo supongo que, políticamente, le puede afectar.
P.- Ha pasado a engrosar la lista de ultras de este país
R.– Estamos viendo en los últimos tiempos que se gobierna o se ponen en marcha medidas que van contra el tejido empresarial. Yo recomendaría que alguno conociera la realidad de lo que es el tejido empresarial en nuestro país, donde la inmensa mayoría de esos, entre comillas empresarios, que utilizó algún portavoz, son autónomos con uno o dos trabajadores, que van con una bata, con una moto, conduciendo una furgoneta, un camión, un taxi o están debajo de un coche en un taller mecánico. Esa es la realidad de los empresarios que tenemos en España, no la que algunos, o por lo menos a los que escuché en el Congreso, piensan que son los empresarios de nuestro país.

P.- ¿Yolanda Díaz está haciendo política con los trabajadores para un beneficio personal, para salvarse electoralmente?
R.- El marketing político se ha impuesto al interés general de los ciudadanos. Y eso es muy triste. Cuando se toma una medida que beneficie a uno, no puede hacerse a costa de perjudicar a otros. Hay que buscar el término medio, que es donde está el interés general de la ciudadanía.
P.- ¿Quizás esta medida era su única tabla de salvación para mejorar su imagen y la de su partido desde un punto de vista electoral?
R.- Por lo que dicen las encuestas, las perspectivas electorales para determinados partidos no son buenas. Los ciudadanos serán llamados a las urnas y decidirán qué partidos quieren que les representen en el Congreso de los Diputados. No somos capaces de tener Presupuestos para el año 2026, por tercer año consecutivo. Si no se consigue, hay que hacer una reflexión y España tiene que ir a un adelanto electoral.
«El marketing político se ha impuesto al interés general de los ciudadanos»
P.- ¿Le pediría a Yolanda Díaz que no utilice a los autónomos para salvarse políticamente?
R.- La vicepresidenta ha dicho que los autónomos son los nuevos ricos. Los autónomos están sufriendo en estos momentos la inestabilidad política y muchas medidas que les tienen asfixiados económica y fiscalmente.
P.- ¿Cómo valora el papel de Junts al rechazar esta reducción de la jornada laboral? ¿Lo hace por convicción o para chantajear a Sánchez y exigirle más cesiones para Cataluña?
R.- Gran parte de Junts viene de Convergencia y Uniò, que siempre ha tenido como bandera a los autónomos. Han actuado más pensando en el interés general de la ciudadanía de Cataluña que en obtener un rédito político. No me extraña que, evidentemente, en esa negociación, le hayan ofrecido, como en otras ocasiones, algún tipo de cesiones.
P.- Imagínese que, dentro de unos meses, Junts apoya la reducción de jornada a cambio de alguna cesión a Cataluña.
R.- Yo es que creo que alguna cesión le han ofrecido, pero me da la sensación de que Junts no la ha aceptado. Lo que pueda ocurrir en los próximos meses, no lo sé. Sí le puedo decir una cosa, si mañana se intentara volver a llevar una reducción de jornada por ley, lo que espero es que se haga lo que el Consejo Económico y Social ha dicho y no se ha hecho antes: que se presente al Congreso un proyecto de ley con acuerdo entre las partes. Cuando uno quiere hablar de salario o de jornada de trabajo, no solamente hay que tener en cuenta quién cobra la nómina, sino también a quien la paga.
P.- ¿La vicepresidenta ha actuado con soberbia?
R.- No sé si ha sido soberbia, o lo que ha sido, lo que es evidente es que había un interés político con esta medida. Tiene más rédito político cuando se llega, con consenso, a grandes acuerdos.
P.- ¿El Gobierno trabaja en contra de los trabajadores?
R.– Lo que puedo afirmar es que, en estos momentos, la normativa que el Gobierno está poniendo en marcha, la política económica y la política laboral, las grandes empresas la pueden esquivar, pero las pequeñas empresas y los autónomos están destruyendo empleo. Estas políticas están haciendo que, muchos autónomos, estén viviendo un calvario para mantener los empleos, algo que en la gran empresa no pasa. Este Gobierno ha hecho, en determinadas ocasiones, una política anti empresa, con unas medidas que han dañado mucho a los autónomos, con o y sin trabajadores.
P.- El responsable último es el presidente del Gobierno ¿no?
R.- Solamente me atengo a los hechos y a los datos. A día de hoy, hay menos pequeñas empresas y menos autónomos que generan empleo que hace seis años. Sin embargo, el ritmo de crecimiento del empleo en las empresas de más de 500 trabajadores, es brutal. Evidentemente, la responsabilidad es de aquellos que están poniendo en marcha normas que están dañando a los autónomos que generan empleo.
«Los autónomos están sufriendo en estos momentos la inestabilidad política»
P.- ¿Qué le pareció la protesta en el Congreso de UGT y CC.OO. en contra del rechazo a la reducción de la jornada laboral?
R.- Me chocó, porque, hace unos 15 años, ATA organizó una concentración a las puertas del Congreso de los Diputados. Uno de los entonces secretarios generales, Antonio Gutiérrez, de Comisiones Obreras, me dijo que los sindicatos siempre habían respetado la soberanía popular y nunca habían presionado a las puertas del Congreso. El miércoles, me vino a la memoria. Es muy llamativo que la negociación colectiva, que es un arma independiente que tenemos los representantes de los trabajadores y de los empresarios, donde negociamos salario y jornada, se quiera explotar estableciendo leyes que nos impongan lo que es un órgano autónomo como tenemos nosotros, que es la negociación colectiva sectorial.
P.- ¿La reducción de la jornada laboral va de lucha de clases, como aseguró Yolanda Díaz?
R.- Es un término arcaico y en el siglo XXI no es bueno querer recuperar divisiones del siglo pasado. Esto va de no mezclar el interés general del país, con el político.
P.- ¿Cómo puede afectar a los autónomos la ausencia de Presupuestos?
R.- Veo esta legislatura realmente difícil con la situación parlamentaria, política, judicial, y no creo que avance mucho. Tenemos los presupuestos del año 2023 y gran parte de los fondos Next Generation están venciendo. Sin Presupuesto hay muchas cosas en las que no se puede avanzar. Una legislatura no puede ser a golpe de decreto, sino que tiene que tener una hoja de ruta.
P.- ¿Esta incertidumbre puede afectar a las inversiones que llegan a España? ¿Hay miedo a invertir?
R.- He visto empresas en nuestro país que, por decisiones políticas y por la incertidumbre, están frenando determinadas inversiones. Hay miedo a la inseguridad jurídica y a la inestabilidad.

P.- ¿En qué sectores?
R.- Por un lado, inversión extranjera, pero también inversión española. Asimismo, ampliaciones de negocio, de actividades, incluso en creación de empleo, a un nivel más pequeño de empresas, están ahora mismo a la expectativa.
P.- A la vista de la situación que describe, ¿qué futuro le augura a un Gobierno del PP p PP y Vox para gestionar esta herencia?
R.– Las encuestas sí le dan una mayoría al principal partido de la oposición, en este caso al Partido Popular. Lo primero y más complicado que va a tener que hacer es intentar recuperar el país. Vaticino que será complejo, porque España tiene unos compromisos de déficit que hay que cumplir, compromisos con la Unión Europea, con los países de la OTAN. El partido que venga tendrá que tomar medidas que, en muchas ocasiones, no van a ser agradables para todo el mundo.
«He visto empresas que por decisiones políticas y por la incertidumbre están frenando inversiones»
P.- En algunos países europeos, hay un debate sobre la sostenibilidad del Estado del bienestar. ¿Se ha llegado muy lejos ofreciendo demasiadas ayudas que en un futuro van a dejar maltrechas las arcas públicas?
R.- Soy de los que piensa que a cualquier ciudadano en España, independientemente de que tenga más o con menos recursos económicos, le encantaría vivir mejor de lo que vive y con más bienestar. Los estados de bienestar hay que mantenerlos dependiendo de cuáles son las condiciones económicas que tiene un país. Lo que, a veces es complicado, es endeudarse para mantenerlos, aumentando la presión fiscal y asfixiando económicamente a otros. Las personas con menos recursos tienen que tener acceso a una serie de servicios públicos que son fundamentales. Las pensiones hay que garantizarlas, pero también acometer las reformas necesarias para que se pueda mantener el sistema público.